Gerardo Merino acusó de extorsionadores al abogado y a la denunciante de abuso

El intendente de Trelew, Gerardo Merino, presentó una denuncia contra el abogado Gastón Bordier y contra la denunciante Belén Tromador por extorsión, alegando que intentaron presionarlo para obtener un cargo en el Estado a cambio de no presentar una denuncia por abuso, versión que tomó estado público en los últimos días.

Ante ello, el intendente de Trelew y su abogada, Gladys Olavarría, han denunciado por coacción agravada al abogado Gastón Bordier y a Belén Tromador, la mujer que acusó al jefe comunal de abuso. Ambos están acusados de intentar extorsionar a Merino para conseguir un puesto en el Estado, según confirmó la penalista a medios locales.

Los mensajes intercambiados entre Merino y los denunciados fueron aportados al Ministerio Público Fiscal. En estos mensajes, se establece que si el intendente no cumplía con la solicitud laboral, Bordier iniciaría una denuncia de contenido sexual.

Ante esta amenaza, Merino se negó a participar en lo que consideró una transacción ilegal y, a partir de entonces, comenzó a recibir intimidaciones por parte del abogado, quien le dio plazos de 48 horas y luego de 10 días hábiles para acceder a su pedido. Como solo hubo resultado negativo al reclamo extorsionador, en noviembre, Merino fue denunciado por abuso.

Olavarría explicó que los delitos de abuso sexual son de acción privada, lo que permite cerrar el caso mediante negociaciones judiciales. “Creemos que el objetivo de Bordier es desprestigiar al intendente y lograr que Tromador obtenga un puesto en la planta permanente del Estado”, afirmó.

Bordier estaba interesado en un puesto de asesor legal en el área de Transporte del Ministerio de Gobierno de la Provincia y esperaba que Merino utilizara sus contactos para facilitar su ingreso. “Es fundamental que la sociedad conozca a quienes estamos tratando y cómo se ha manejado el intendente”, añadió Olavarría, quien calificó la denuncia de Tromador como falsa. También sostuvo que Bordier sabía que solicitar la detención de Merino era inviable, utilizando esto como una forma de presión.

“Hemos sido respetuosos con la situación y hemos preferido no comentar anteriormente para proteger la investigación, pero ahora es necesario informar a la sociedad sobre lo que realmente está ocurriendo”, explicó.