los japoneses aprenden a jugar al truco por la serie de Netflix

El Eternauta, la popular serie de Netflix, no solo cautivó al público local, sino que fue furor en Japón. En dicho país no solo empezaron a jugar al truco por la serie, sino que uno de los creadores más famosos de videojuegos se volvió fan con la tira.
Cabe resaltar que, en principio, la tira basada en el cómic de Héctor Oesterheld logró un hito en la proyección internacional con el sello “Hecho en Argentina”. Desde su lanzamiento, el pasado 30 de abril, la adaptación trascendió fronteras. Esto ocurre porque la difusión fue impulsada por destacadas figuras del país. Un claro ejemplo es el de Hideo Kojima, un reconocido diseñador y director de videojuegos.
El Eternauta: la serie de Netflix que causó furor en Japón y llamó la atención de un importante director de videojuegos
Hideo Kojima fue vicepresidente de Konami Computer Entertainment Japan y actualmente se encuentra a cargo del equipo desarrollador de videojuegos Kojima Productions. El diseñador no solo publicó imágenes de la serie y retwitteó una gran cantidad de posteos junto a la bandera argentina, sino que al compartir su experiencia, señaló: “Acabo de terminar de ver la primera temporada de El Eternauta. El drama, la actuación, la dirección, el diseño artístico (especialmente la representación de la nieve y la pared de autos) y los efectos visuales fueron excepcionales”.
“Los temas centrales son un enemigo invisible y una vasta fuerza acechante detrás de todo, muy en línea con los grandes clásicos de ciencia ficción del siglo XX, surgidos de las inquietudes de la Guerra Fría. Piensen en ‘Los ladrones de cuerpos’ de Jack Finney”, agregó. Si bien señaló que no leyó el original, escuchó que el cómic se creó en los años 50.
Uno de los mensajes en redes que se viralizaron: japoneses queriendo jugar al truco
“Es fácil imaginar cómo la inestabilidad política de la época influyó en esta historia. Esta es una obra maestra de ciencia ficción argentina. Para el público actual, quizás cansado de los típicos apocalipsis zombis o plagas, esta película ofrece una alternativa refrescante y cautivadora. El ritmo es lento y pausado, así que recomiendo verla sin prisas y sin spoilers. ¡Qué ganas de ver la segunda temporada!”, concluyó.
Quienes se sumaron a ser espectadores del contenido, tuvieron en cuenta el doblaje al japonés y la calidad de los efectos audiovisuales. Así se pudo ver en redes sociales una ola de japoneses que intentaban aprender el típico juego. Medios locales señalaron que el bum del truco llevó, no solo a que las personas busquen tutoriales, sino que además comparten sus experiencias con humor. A pesar de las dificultades para comprender las reglas, invitan a participar de la experiencia.
Ecos internacionales para El Eternauta
“El Eternauta no es solo otra historia sobre el fin del mundo”, escribe Einav, aunque admite que la serie “se ajusta a fórmulas conocidas”. De todos modos, encuentra una propuesta distintiva en su tono sombrío y pausado, alejado de otras narrativas apocalípticas más frenéticas. Según su mirada, la historia ofrece una “inmersión desafiante en el colapso social inmediato”.
La crítica se abre con una referencia curiosa: al ver las noticias sobre el reciente apagón en la península ibérica, el autor pensó, en broma, que la campaña de marketing de Netflix para su nuevo drama de ciencia ficción, El Eternauta, había ido demasiado lejos”.
Entre la belleza inquietante y la metáfora del terrorismo de Estado
Ambientada en una Buenos Aires azotada por una nevada tóxica, la serie dirigida por Bruno Stagnaro retoma el espíritu del cómic creado por Héctor Germán Oesterheld en 1957, que décadas más tarde fue leído como una alegoría de las dictaduras latinoamericanas.
Ricardo Darín interpreta a Juan, un exsoldado que recorre una ciudad devastada protegido por un improvisado traje casero. Según Einav, esas escenas logran transmitir “terror visceral y belleza inquietante”, y constituyen el “corazón estético” de la producción. También valora que, pese a la oscuridad del relato, la narrativa incorpora momentos de “calidez y compasión”.
El Financial Times subraya, además, el trasfondo político que atraviesa a la serie. La amenaza invisible y letal que se cierne sobre los personajes puede leerse como una metáfora del terrorismo de Estado.
El diario recuerda el destino trágico de Oesterheld, desaparecido por la dictadura junto a sus hijas, y sugiere que esta capa simbólica diferencia a El Eternauta de otras ficciones del género: “Estas fuerzas invisibles e insidiosas pueden verse como una metáfora de cómo la tiranía a menudo se ejerce en la realidad”.
Aunque menciona que algunos personajes secundarios no están del todo desarrollados, Einav concluye que la serie “logra generar impacto y resonancia”. Su veredicto: tres de cinco estrellas.