La sorpresiva apuesta del Gobierno para sumarle dólares al Banco Central

El miércoles se cumplió un mes del debut del nuevo esquema cambiario, y en ese lapso el Banco Central no intervino en el mercado, por lo que no compró divisas para acumular reservas. Además, el Gobierno aseguró que no lo hará hasta que el tipo de cambio toque el piso de la banda de flotación -hoy en torno a $990- con el fin de priorizar la baja de la inflación.
A mediados de junio es la primera revisión de metas del acuerdo con el FMI y para poder cumplir la pauta de reservas netas faltan acumular alrededor de u$s5.000 millones. Además en julio hay que afrontar pagos a bonistas por unos u$s4.300 millones.
En este contexto, el Gobierno empezó a analizar algunas vías alternativas para cumplir o acercarse a la meta con el FMI. Entre ellas el director del Banco Central y asesor del ministerio de Economía Federico Furiase comentó que existe la posibilidad de que el Tesoro emita bonos en pesos a suscribirse en dólares -peso linked- como mecanismo para acumular reservas.
Y es que además los analistas afirman que acumular reservas es clave para que el riesgo país baje y una condición necesaria para que Argentina pueda volver a acceder al mercado financiero internacional.
Los analistas plantean que esa eventual estrategia apunta captar dólares de inversores extranjeros,y se complementó en los últimos días con una fuerte intervención del BCRA en el mercado de futuros.
Bono “peso linked” para acumular reservas: la mirada de los analistas
La consultora Outlier estimó que “la propuesta consistiría en un bono o una letra cuya moneda de denominación sea el peso, pero cuyo repago se realice en dólares, al tipo de cambio oficial vigente al momento de la emisión (presumiblemente el A3500)”.
“Este ingreso contaría para la meta de reservas, ya sea que los mantenga el Tesoro depositados en el BCRA, como así también que se los venda a este. En base a trascendidos y a declaraciones recientes del equipo económico, se especula con una emisión potencial por un monto del orden de u$s1.000 millones. Podría ser la primera, pues ese monto por sí mismo no es un game changer”, señaló.
La consultora resaltó que la mención de la posibilidad de la emisión de este bono se dio en una semana que estuvo signada “por una fuerte intervención, presumiblemente por parte del BCRA, en el mercado de futuros; todo indicaría que esto forma parte de una estrategia integral, que también habría contribuido a la reciente caída de los tipos de cambio”.
“En segundo lugar, colabora con el objetivo oficial de llevar el tipo de cambio hacia el piso de la banda, lo que tendría un efecto contractivo sobre la inflación. Además, esta estrategia permite evitar una suba adicional de las tasas en pesos, algo que claramente no forma parte del esquema deseado por el Gobierno”, enfatizó.
Javier Casabal, jefe estratega de renta fija Adcap Grupo Financiero comentó a iProfesional que “la vía del peso linked es una alternativa exactamente opuesta a los bonos dollar linked, en el sentido de que son una apuesta a una apreciación cambiaria o al menos una estabilidad suficiente del dólar”.
“Están diseñados para facilitar el acceso al carry trade para el inversor extranjero sin el problema de quedar con cupones en pesos atrapados, porque todo el cash flow debería ser en dólares”, sostuvo.
Un informe de Max Capital también recalcó que el equipo económico “volvió a señalar que no es necesario comprar dólares dentro de la banda, e incluso podría acumular reservas vendiendo títulos en pesos contra dólares (probablemente pagaderos directamente en dólares, convirtiendo pesos al momento del pago, en una estructura “peso-linked”).
“La probable intervención en contratos de futuros a 7 meses sugiere que el Gobierno busca generar incentivos para que cuentas del exterior inviertan localmente, a través de cuentas locales”, esgrimió. Tambiér remarcó que este bono “permitiría a los inversores (extranjeros) evitar el período de permanencia de 6 meses” que impuso la norma del BCRA.
Ian Colombo, asesor financiero de Cocos Gold, concordó que “esta nueva estrategia que tiene el Gobierno para recaudar dólares, creemos que puede ser interesante, todavía no hay demasiada información, pero básicamente es una forma que tiene el BCRA, para acumular reservas y aprovechar obviamente este interés por hacer tasas en pesos del mercado”.
“OIfrecer en estos días un título pesos linked, eso quiere decir que yo coloco dólares, esos dólares me los toman al tipo de cambio actual, seguramente sea el tipo de cambio oficial y con esos dólares yo me quedo haciendo tasa en pesos. Habría que ver si van a ofrecer una especie de seguro porque estoy poniendo dólares para hacer una tasa en pesos con lo cual estoy implícitamente vendiendo mis dólares para hacer esa tasa creemos que debería haber algún tipo de seguridad para los que invierten en este bono”, explicó.
El economista Federico Glustein alegó que “es bueno si se emite un bono en pesos pagadero en dólares porque eso va a permitir que el carry trade se condense en un título”
Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas manifestó que le parece “una buena estrategia financiera, tratando de aprovechar el momento y acumulando reservas sin que ello implique emisión de pesos como contrapartida”.
Por su parte, Pedro Siaba Serrate, jefe estratega de PPI cree que “es una alternativa factible para cumplir las diferentes metas de acumulación de reservas“.
“No obstante, la meta tal como está pactada (sobre todo la del segundo trimestre), probablemente plantea un desafío más ambicioso del originalmente acordado entre el FMI y el Gobierno. En especial, si tenemos en cuenta que seguramente se pactó antes de la fuerte venta de reservas por parte del BCRA en el MULC (casi u$s2.7 mil millones en las 18 ruedas antes del anuncio del acuerdo) cuando se puso en duda la continuidad del esquema cambiario anterior”, destacó.
Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores, juzgó que “en un contexto donde a mediados de junio tenes que cumplir la meta de reservas y hoy estas unos $3.500 millones abajo, la emisión de este tipo de bono puede ser una alternativa viable si quieren cumplirla”
Bono peso linked: demanda y riesgos
Para Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, sería “una oportunidad atractiva para inversores internacionales -en caso que este título se emita en el exterior- ya que habilitaría a capitales extranjeros que no tienen cuenta abierta en Argentina a poder invertir en activos de nuestro país sin tener que hacer toda la operatoria local previa y aprovechando esta ventana para hacer carry trade sin tener que mantener durante 180 días el capital dentro del mercado argentino”.
Casabal juzgó que “pueden funcionar bien combinados con el nuevo ‘blanqueo’ que fomenta la vuelta de los dólares que estaban en el colchón, especialmente si el vencimiento fuera por ejemplo antes de las elecciones” presidenciales de 2027.
Según su visión, “!a clave para estos títulos será la fecha de vencimiento”. Al respecto, consideró que “si vencen en la próxima administración, es posible que la demanda sea baja”.
El analista financiero Gustavo Ber aseguró que la emisión “peso linked estaría direccionada a inversores externos y podría despertar interés, en particular entre fondos y hedge funds” ya que “dichos jugadores suelen realizar apuestas en monedas locales de emergentes, en especial en contextos de favorables perspectivas para dólar – calma y/o apreciación – dado que miden su rentabilidad en dólares”.
Por su parte, Oultier advirtió que “si bien la operación brinda beneficios inmediatos en términos de reservas y tipo de cambio, también plantea riesgos a futuro“.
“El principal reside en que, dentro de seis meses, al vencimiento del bono peso-linked, podría reaparecer una fuerte demanda de dólares en el mercado si no existe, para entonces, una expectativa de mejora en la situación macroeconómica o una alternativa de inversión con rendimientos atractivos similares a los actuales”, alertó..
“La clave será si el BCRA logra sostener el tipo de cambio y si el flujo de exportaciones retoma niveles normales”, señaló.
A su vez, un operador con amplia trayectoria en el mercado prevé que “puede haber buena demanda aunque el mecanismo es una manera distinta de llamar a lo que en 2016/2017 fue la compra de reservas contra emisión de Lebacs a privados, bajando el tipo de cambio real a costa de financiamiento externo, algo que sabemos que fue una política que terminó mal cuando el desarme de la posición demanda las divisas ingresadas”.
A su criterio, “parece mucho más lógico que se compren divisas directamente en lugar de comprarlas por esta vía”.
Bono “peso linked”: ¿ayudará a bajar el riesgo país?
Previo a la salida parcial del cepo y el debut de la banda de flotación, el riesgo país estaba en 874 puntos básicos. En un mes bajó a 678 puntos. Para los analistas, una emisión de bono peso linked, si tiene éxito, ayudará a que descomprima un poco más, aunque no le ven aún cayendo a la zona de 500 puntos hasta que no se disipe la incertidumbre electoral.También dependerá del contexto internacional, que en los últimos días mejoró, luego del acuerdo entre Estados Unidos y China por los aranceles a las importaciones.
En ese sentido, Ber auguró que “las estrategias que apunten a mejorar las reservas netas podrían contribuir a una más acelerada reducción del riesgo país, y estimo que hacia los 400 puntos podrían decidir acceder al financiamiento externo para un roll over de deuda, lo cual podría suceder – de continuar los sostenidos progresos “macro” – hacia fines de año”.
En sintonía, Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE consideró que “la posibilidad de que se emita un bono en moneda local pero a suscribirse en moneda extranjera es una alternativa para acumular divisas en el marco del acuerdo con el FMI y un factor relevante, junto a la mejora en las condiciones financieras globales, para que se sostenga la compresión del riesgo soberano en los próximos meses”.
Lazzati también espera que “en caso de concretarse esta emisión seguramente generará un impacto positivo en el índice de riesgo país en el corto plazo”.
No obstante, el experto destacó que para profundizar la caída del riesgo país es necesario “además de mantener la regla de déficit fiscal cero y el dólar libre como hoy, encarar los debates por una reforma previsional concreta y empezar a dar señales de la reforma tributaria que tienen planificada para la siguiente fase”
“Este conjunto de legislaciones darían una plataforma sólida y confiable para el desembarco de capitales duraderos e inversores internacionales interesados nuevamente en Argentina”, acotó..
Casabal coincidió en que la medida “puede servir para bajar el riesgo país porque ayudaría a acumular reservas; si el Tesoro junta u$s10.000 millones por esta vía, consigue lo necesario para los pagos en dólares de todo un año”..
Por su parte, Ramírez aseguró que “necesitas mucho más que la emisión de un bono para que el riesgo país baje y Argentina pueda volver al mercado internacional”, por lo que prevé que en el corto plazo se mantendrá oscilando entre 600 y 700 puntos.
A su vez, GMA Capital evaluó que el riesgo país está estancado en la zona de 678 puntos porque a “los inversores los incomoda el hecho de que el sector externo no aporte dólares suficientes par acumular reservas y garantizar la sostenibilidad de largo plazo, y el otro factor que podría pesar dentro de las dudas incluiría un componente político, no solo con las elecciones de medio término, sino también con la posibilidad de continuidad post 2027″
“Que Argentina haga los deberes macroeconómicos es clave para prevenir disparadas del riesgo país. Para buscar nuevos mínimos, los inversores deberían empezar a ver otro tipo de “delivery”: ya satisfechos por el lado fiscal, ahora buscan certezas sobre reservas (un objetivo a priori relegado para promover el fortalecimiento del peso, el carry trade y la desinflación) y los resultados electorales”, concluyó.