Cae red de sextorsión liderada desde una cárcel: estafaron más de 60 millones de pesos

La causa sigue abierta y con nuevas imputaciones en curso.
Una organización criminal dedicada a la sextorsión y las estafas digitales fue desarticulada en Chubut tras una extensa investigación encabezada por la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen y Ciberdelito. Según la Justicia, en tan solo un año lograron obtener ilegalmente al menos 60 millones de pesos, cifra que podría aumentar conforme avancen las pericias.
La banda estaba liderada por tres internos del Instituto Penitenciario Provincial, ubicado entre Trelew y Puerto Madryn, quienes operaban desde sus celdas gracias al ingreso clandestino de celulares y chips. Desde allí, junto a colaboradores en libertad, tejían maniobras de sextorsión a través de perfiles falsos en redes sociales como Facebook, WhatsApp y Messenger.
La mecánica se repetía: primero lograban el contacto con las víctimas usando imágenes apócrifas; luego, inducían el intercambio de fotos íntimas para finalmente exigir dinero a cambio de no viralizarlas o iniciar acciones legales ficticias. En muchos casos, la extorsión se sostenía en el tiempo mediante documentación trucha que simulaba notificaciones judiciales firmadas por funcionarios reales.
La jueza de garantías Eve Ponce autorizó la apertura de la investigación contra 25 personas. Entre los casos más graves figura el de una víctima que transfirió más de 38 millones de pesos. El Ministerio Público Fiscal, liderado por Fernando Rivarola, detectó al menos doce hechos documentados, pero se cree que hay muchos más.
Además de las extorsiones sexuales, la banda también publicaba falsas ventas en Facebook Marketplace. Ofrecían productos inexistentes, como bicicletas o casillas rodantes, y exigían pagos anticipados sin entregar nada a cambio.
Las maniobras fueron calificadas como asociación ilícita, extorsión y estafa. Las cuentas utilizadas estaban a nombre de allegados a los internos, quienes se encargaban de redistribuir el dinero. En algunos casos, incluso se usaban los datos de las propias víctimas para cometer nuevos delitos.
La audiencia de apertura se realizó de forma mixta: algunos imputados asistieron presencialmente y otros participaron por Zoom desde distintas unidades policiales. Hubo varios que no se presentaron ni fueron notificados, por lo que la Justicia pidió su comparecencia forzosa.