La Policía busca relevar a todos los “trapitos” de Comodoro tras el accidente fatal en Ruta 3

Luego del siniestro que terminó con la vida de un trapito sobre la Ruta Nacional N.º 3, se intensificaron los operativos para identificar a quienes se dedican a esta actividad. El jefe de la Unidad Regional, Lucas Cocha, confirmó a Crónica que ya trabajan junto al municipio para ubicar a las personas en situación de calle y tomar medidas sobre viviendas abandonadas utilizadas como refugio.
A raíz del trágico accidente ocurrido semanas atrás sobre la Ruta 3, donde un camión atropelló a un trapito, la Policía de Comodoro Rivadavia comenzó a realizar relevamientos y controles en zonas de alta circulación. El objetivo es identificar a quienes ejercen esta actividad y evitar nuevos conflictos en la vía pública.
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“Lo que estamos realizando es un relevamiento de todas aquellas personas que se dedican a esta tarea, y asimismo con la gente de la municipalidad, estamos tratando de hacer trabajo en conjunto, no solamente la identificación de ellos, sino también establecer los lugares donde muchos de ellos ocupan, duermen, muchos en situación de calle”, indicó Lucas Cocha, jefe de la Unidad Regional.
La medida responde también a reiteradas denuncias vecinales, sobre todo por actitudes agresivas o en estado de ebriedad que generan temor e incomodidad en conductores que transitan por las zonas donde operan los trapitos.
Edificios abandonados y riesgo urbano
Uno de los puntos claves del operativo está vinculado al uso de inmuebles abandonados, tanto viviendas como edificios, donde algunos de estos trapitos pasan la noche o se refugian. Según explicó Cocha, muchos de estos lugares se encuentran en estado de abandono, sin ningún tipo de resguardo o cerramiento.
“Sabemos que son viviendas abandonadas o edificios que están abandonados, la idea también es encarar a aquellos propietarios que tengan esos edificios para que obviamente tiren abajo la propiedad que ya no sirve o que arbitren los medios para que no sea utilizada para dormir”, remarcó.
El funcionario subrayó que este tipo de estructuras representan un riesgo no solo por su precariedad, sino también porque pueden ser utilizadas para la comisión de delitos. Desde la fuerza se trabaja para notificar a los dueños y exigirles que regularicen la situación según las ordenanzas municipales vigentes.
Entre la necesidad y el abuso
Otro eje de preocupación son los reclamos compulsivos de dinero por parte de ciertos trapitos que exigen pagos a cambio de permitir estacionar o lavar parabrisas, muchas veces en condiciones no deseadas o sin consentimiento.
“Una cosa es la necesidad, la gentileza de ofrecer un servicio como ese y la gente que ayuda, y otra cosa es el abuso o la amenaza de obligar al conductor que le abone en ese tipo de servicios”, afirmó Cocha.
En ese sentido, se pide a los vecinos que realicen denuncias si se sienten intimidados o extorsionados por alguno de estos individuos. El objetivo, sostuvo el comisario, es llevar tranquilidad a los vecinos y evitar que estos episodios escalen.
“Yo he recibido comunicación de algunos vecinos que aquejan a estas personas que por ahí en estado de ebriedad le exigen que le paguen por la limpieza de vidrio. Bueno, eso es lo que nosotros no vamos a permitir”, enfatizó.
Un problema local que requiere control
El relevamiento hasta ahora indica que la mayoría de los trapitos son nacidos y residentes en Comodoro, aunque algunos atraviesan situaciones de vulnerabilidad social o consumo problemático. Desde la fuerza policial sostienen que, más allá de los condicionantes sociales, es necesario establecer límites claros para evitar situaciones de violencia.
“Queremos identificar a todas estas personas. Hoy por hoy vamos a tener un control más claro, para actuar con responsabilidad y resguardar tanto a ellos como al resto de la comunidad”, cerró Cocha.