El factor que impulsa la maniobra con el DÓLAR favorita de la City

Las tasas de interés de los depósitos en pesos a plazo fijo en términos reales (teniendo en cuenta la inflación) se ubican en los niveles más altos desde la asunción del presidente Javier Milei, en un escenario en el que faltan pesos en el mercado financiero y las cotizaciones del dólar, tanto oficial como paralelas, continúan retrocediendo.
Los operadores del mercado destacan que la Tasa de Interés Mayorista de Argentina (Tamar), que aplica para los depósitos en pesos a plazo fijo mayoristas (más de $1.000 millones) realizadas por entidades bancarias a 30 o 35 días, está rindiendo cerca de 15% anual en términos reales. Es decir, la ganancia neta, teniendo en cuenta la inflación.
Tasas de interés en pesos, en máximos en la era de Javier Milei: qué pasa con el dólar
Este instrumento, de acuerdo con el BCRA, está operando con una Tasa Nominal Anual (TNA) de 32,4%. En tanto, los depósitos en pesos a plazo fijo minoristas lo siguen muy de cerca: los principales bancos del país los ofrecen con una TNA de alrededor de 30%, aunque en algunos casos llega a ser de hasta 35%, con un rendimiento real superior al de los mayoristas.
Cabe recordar que la suba de los rendimientos reales en pesos, en medio de la calma cambiaria, incentiva a las operaciones de carry trade, maniobra en la que los inversores y ahorristas venden dólares para suscribirse a instrumentos en moneda local, aprovechar las tasas de interés y, con la expectativa de que las cotizaciones del dólar avanzarán poco o caerán, en determinado momento comprar más divisas con la ganancia.
La inclinación hacia estrategias de carry trade termina redundando en más calma cambiaria, porque los inversores y ahorristas dejan de demandar dólares e incluso ofrecen más divisas en los mercados de cambio para utilizar los fondos en pesos para hacerlos rendir a través de algún instrumento a tasa fija en moneda local, como las Lecap, una de las más usadas para esta maniobra.
Factores que impulsan a las tasas a máximos reales
La consultora 1816 destaca que no solo los rendimientos de los plazos fijos se ubican en máximos reales de la gestión de Milei, sino que además en los últimos días se repuntaron las tasas de las Lecap y Boncap, al tiempo que hubo una suba importante en las tasas de las cauciones, que pasaron de la zona de 24% hasta tocar 33% de TNA. Todo esto se explicaría principalmente por la falta de pesos en el mercado.
“Son síntomas de lo mismo: al menos en estos días de junio faltaban pesos. Se combinaron varias cosas. En primer lugar, junio es, junto a julio y diciembre, uno de los tres meses del año en los que más crece la demanda de pesos”, afirma la consultora, una de las más prestigiosas de la City.
En segundo lugar, agrega, la oferta de pesos no solo no aumentó, sino que se contrajo en lo que va del mes. Esencialmente, porque el Tesoro retiró $2 billones del mercado en la licitación de la semana pasada. Los bancos demandaron muchas Lecap esperando la baja de tasas que parecía anticiparse en el comunicado del BCRA del 9 de junio, cuando informó que eliminaba las LEFI y unificará los encajes de las cuentas corrientes remuneradas.
En tercer lugar, de acuerdo con el análisis, desde abril se ha estado observando que en las primeras semanas de cada mes las entidades bancarias están excedidas en la integración de efectivo mínimo que se exige por normativa oficial, lo que provoca una demanda adicional de pesos durante algunas jornadas.
Necesidad de más liquidez en pesos del Gobierno
Los analistas de 1816 destacan que todo esto ocurre en un contexto general de fuerte demanda de crédito por parte del sector privado y de un Banco Central que desde hace un par de meses decidió “correrse de la ventanilla” de pases activos, lo que provoca que los bancos necesiten tener algo más de liquidez estructural “por las dudas”.
“No es del todo evidente que el Gobierno se sienta cómodo con esta suba de tasa real (que permite que baje el tipo de cambio, consolidando la desaceleración de la inflación, aunque puede ponerle límites a la recuperación de la actividad económica), pero tiene herramientas para frenarla, si quisiera”, señalan.
El equipo de research de Outlier agrega que el pico estacional en la demanda de liquidez en pesos que suele registrarse en la previa al pago del medio aguinaldo que se abona en junio y el conjunto de medidas anunciadas días atrás por parte del Banco Central y el Tesoro pueden haber exacerbado una postura monetaria más contractiva.
“Ser monetariamente más contractivo en el corto plazo para compensar la presión alcista sobre el tipo de cambio nominal que implicaría salir a comprar reservas a estos precios del dólar, se tradujo en un alza de tasas en pesos de corto plazo y, consecuentemente, del premio por moneda de denominación que busca compensar la presión alcista sobre el tipo de cambio nominal de la acumulación de reservas“, sostiene.
A la vez, coincide en advertir que mantener el escenario actual no es inocuo y tanto el equipo económico del Gobierno como los analistas privados siguen muy de cerca este asunto: una mayor tasa de interés real en pesos y un menor nivel de tipo de cambio nominal, en caso de sostenerse durante un tiempo, podrían afectar el dinamismo de la actividad económica.