La desconfianza es la principal razón de quiénes deciden no ejercer su derecho al voto

La consultora Zuban Córdoba realizó un relevamiento sobre las razones que mueven o detienen a los argentinos a participar en las elecciones, evidenciando una profunda crisis de confianza en las instituciones y en la dirigencia política, en un contexto de creciente desafección democrática.
La relación de los argentinos con la democracia y el acto electoral atraviesa un momento de crisis y cuestionamiento. La reciente encuesta de la consultora Zuban Córdoba expone los motivos que llevan a los ciudadanos a votar o abstenerse, poniendo en evidencia una ciudadanía cada vez más desconectada de los mecanismos tradicionales de participación política.
Este estudio, realizado en el mes de junio, ratifica lo que La Opinión Austral publicó, este miércoles en un informe especial sobre el desinterés electoral creciente en Santa Cruz. El estudio de Zubán Córdoba marca una sociedad atravesada por la crisis de confianza en las instituciones y los resultados reflejan un panorama complejo y desafiante para la política argentina.
Una herramienta de participación en crisis
Uno de los hallazgos más relevantes es la percepción creciente de que el acto de votar ha perdido su carácter de herramienta de transformación social. La confianza en que el sufragio puede generar cambios efectivos solo la ve el 43% de los encuestados, una cifra que pone en duda la legitimidad y el sentido del acto electoral en un contexto de desinterés
Por otro lado, los factores que desmotivan a los argentinos a acudir a las urnas están claramente definidos. La falta de confianza en los partidos y en los candidatos lidera la lista, con un 25% de los consultados señalándolo como principal razón. Le siguen la desconfianza en el sistema electoral (17,7%) y la percepción de que el voto no trae cambios (17,5%). Estos datos reflejan un escenario donde la desilusión y el escepticismo se consolidan como obstáculos para la participación cívica.

El impacto del cansancio y la juventud
Otro aspecto que llama la atención es el cansancio por la cantidad de elecciones en el año, que afecta especialmente a los jóvenes de 16 a 30 años. Para este segmento, el cansancio ocupa el tercer lugar entre las razones para no votar, con un 17,7%. En general, este fenómeno muestra cómo el exceso de procesos electorales puede contribuir a la apatía y al desgano, particularmente en un grupo que debería ser uno de los motores del cambio.
El dato también se refleja en el género: las mujeres muestran una mayor desconfianza en el sistema electoral y en los candidatos, con un 43,9% que prefiere no votar por esta razón, frente al 41,4% de los hombres. La percepción de que el voto no genera cambios es más fuerte en los jóvenes (27.9%), lo que plantea desafíos específicos para fortalecer la participación en ese segmento.

El peso de la confianza en los candidatos
Al analizar los datos según los votantes de distintas fuerzas, se observa que en 2023, respecto de los dos candidatos del Ballotage (Sergio Massa y Javier Milei) la falta de confianza en los partidos y en los candidatos es la principal causa de abstención. Sin embargo, las motivaciones varían según el perfil del votante: los seguidores de Milei atribuyen mayor peso al cansancio por la cantidad de elecciones, con un 17,3%, comparado con solo un 4,7% en los votantes de Massa, que ubican esta razón en el sexto lugar de motivos para no votar.
Este cruce revela las distintas percepciones y niveles de desencanto que existen según las preferencias políticas, y cómo estos influyen en la decisión de participar o no en los comicios.

El valor del voto y la fragilidad democrática
A pesar del clima de falta de interés electoral, llama la atención que el 65% de los argentinos encuestados considera que el voto debe seguir siendo obligatorio. Esta paradoja refleja una ciudadanía que, si bien desconfía del sistema y de sus actores, aún valora la participación como un mecanismo esencial para la democracia.
La situación actual de la democracia argentina evidencia una etapa de fragilidad cultural, donde la revalorización del acto de votar requiere no solo propuestas atractivas, sino también una narrativa democrática que conecte con el malestar social sin caer en el cinismo o la antipolítica. La recuperación de la confianza y la revitalización del acto electoral como herramienta transformadora serán claves para fortalecer la democracia en los años venideros.
La encuesta de Zuban Córdoba al igual que el informe de La Opinión Austral muestran un panorama de desinterés y escepticismo que plantea desafíos importantes para la política argentina. La confianza en las instituciones, la motivación para votar y la percepción de que el cambio es posible están en juego, poniendo en evidencia la necesidad de una renovación en la forma en que se comunica y se ejerce la democracia.
La revalorización del voto como mecanismo de transformación social será fundamental para construir una ciudadanía más participativa y confiada en el futuro del país. (Con información de La Opinión Austral)