La oposición pone en jaque el superávit libertario | A pesar de que el Gobierno hizo caer la sesión en Diputados, se logró el emplazamiento a comisiones de dos proyectos molestos para Milei

Tensión, cruces y un final abrupto. Un libreto repetido que desgasta y limita el margen de acción del Poder Legislativo. En un nuevo revés para el gobierno, la oposición logró reunir el quórum y forzar el emplazamiento a comisiones de dos proyectos clave: el financiamiento universitario y la declaración de emergencia pediátrica para resguardar al Hospital Garrahan. La sesión, sin embargo, terminó naufragando tras un fuerte cruce entre los libertarios y Unión por la Patria que quebró el quórum y dinamitó el debate. “Les fue funcional a todos”, deslizó un diputado de centro a este diario. En efecto, la caída de la sesión evitó un nuevo trago amargo para el oficialismo —la modificación de la ley que regula los DNU— y le ahorró al peronismo discutir la baja de retenciones impulsada por los cordobeses de Encuentro Federal, que había sido incorporada al temario por los radicales de Democracia para Siempre para garantizar el inicio del debate. Una vez más, la disputa por destrabar la comisión investigadora del criptoescándalo fue la chispa que terminó en escándalo.
Con el respaldo decisivo de los gobernadores, que esta vez no se doblegaron ante las presiones de la Casa Rosada, la oposición logró reunir 132 voluntades y dio inicio a una sesión largamente esperada, ligada a dos demandas urgentes de millones de argentinos: el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica. La sorpresa la dio la diputada Marcela Pagano, una de las primeras en sentarse en su banca con el equipo de mate, desafiando abiertamente a sus compañeros de bloque. El gesto desató la furia de Lilia Lemoine, que no disimuló su indignación. “¿Por qué no se arman un bloque junto con los K?”, escribió en su cuenta de X. Aunque la oposición no alcanzó los dos tercios necesarios para aprobar los proyectos en el recinto, logró su objetivo: forzar el emplazamiento a comisiones y reactivar su tratamiento.
El debate estuvo atravesado por las denuncias de abuso de autoridad, no sólo por el operativo que la ministra Patricia Bullrich desplegó frente al Congreso al que lo rodeó de vallas, sino también por la parálisis deliberada de las comisiones, que impide el normal funcionamiento legislativo. En especial, la Comisión de Presupuesto, presidida por José Luis Espert, que mantiene bloqueados todos los proyectos que puedan poner en riesgo el superávit fiscal libertario. El blindaje de las comisiones obliga a la oposición a llevar los temas al recinto para forzar su tratamiento desde allí y alarga los plazos.
Con los emplazamientos alcanzados, el próximo martes habrá un plenario de las comisiones de Salud, Familia, Niñez y Juventudes, y Presupuesto, que buscará dictaminar y devolver los proyectos al recinto una semana más tarde. La fecha tentativa para la nueva sesión es el miércoles 16 de julio, justo antes del inicio del receso invernal. Los números con los que se aprobaron los emplazamientos fueron contundentes: 161 votos a favor y 68 en contra en el caso del financiamiento universitario, y 164 afirmativos contra 66 negativos para la emergencia pediátrica. Ese respaldo amplio no solo facilitará el tratamiento en el recinto —donde alcanzará con una mayoría simple de 129 votos para obtener media sanción—, sino que aleja incluso el fantasma de un eventual veto presidencial
YPF se coló en el recinto
Antes de las votaciones, las cuestiones de privilegio dominaron el debate durante más de dos horas y media. Leopoldo Moreau hizo referencia a la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, advirtió sobre “la extensión de un estado de excepción en la Argentina”, en el que “hay detenciones arbitrarias”, y alertó que “se ha abierto un camino que está llevando a la democracia a su desaparición”. A su turno, el diputado del PRO, Damián Arabia, apuntó contra Axel Kicillof y Julio De Vido por su rol en la estatización de YPF. Paula Oliveto (Coalición Cívica) advirtió que “los discursos en el Congreso son usados por la parte que nos demanda” en los tribunales de Nueva York y pidió mayor responsabilidad: “Todos tenemos que entender el peso de la palabra de un diputado en un parlamento argentino”. Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal) ratificó que “es importante lo que haga y diga el Congreso” frente al litigio, y anunció que presentará un proyecto de ley para “ratificar el artículo 10 de la Ley de Expropiación en defensa de las acciones de YPF que están en la Argentina”.
¿Un pacto?
El clima se tensó cuando el diputado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) pidió una moción para destrabar el funcionamiento de la Comisión Investigadora del Criptoescándalo. El debate escaló y se superpusieron nuevas iniciativas que desordenaron el temario. Unión por la Patria propuso la derogación de múltiples decretos de Milei que avasallan derechos fundamentales: los que desmantelaron la Secretaría de Cultura, los Sitios de Memoria, el Banco Nacional de Datos Genéticos y el régimen para la marina mercante. Uno de los diputados que impulsaban la baja de retenciones sugirió entonces la existencia de un pacto entre los libertarios y el peronismo para dar por terminada la sesión.
Desde el bloque que preside Germán Martínez negaron rotundamente esa lectura. Recordaron que asistieron a una sesión convocada por Democracia para Siempre y que aportaron 89 de los 133 diputados que dieron quórum. Entre los temas centrales del temario figuraban dos proyectos impulsados por la propia bancada: el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica para el Hospital Garrahan. Ambas iniciativas fueron aprobadas para su tratamiento en comisión, a partir de mociones presentadas por Blanca Osuna y Pablo Yedlin, respectivamente. Sin embargo, la presidencia de la Cámara, a cargo de Martín Menem, no habilitó el tratamiento de los nuevos temas propuestos, se negó a pasar a un cuarto intermedio para iniciar la segunda sesión solicitada por UxP y bloqueó mociones vinculadas a la Comisión Investigadora del caso Libra y a la emergencia científica. “Ya habiendo logrado el emplazamiento de los temas más urgentes, y ante la falta de voluntad del oficialismo para que avance cualquier otro debate, decidimos retirarnos”, explicaron desde Unión por la Patria.
Desde Encuentro Federal, el diputado Esteban Paulón lamentó los incidentes: “El levantamiento de la sesión de hoy es otro papelón protagonizado por La Libertad Avanza y sus aliados. Vienen al Congreso a patear el tablero en momentos en que la sociedad está esperando madurez y responsabilidad por parte del Parlamento. Más allá de haber logrado empujar el debate por Universidades y el Garrahan, teníamos la obligación de derogar los decretos que desmontaron los institutos culturales, el Instituto del Teatro y el sector de la marina mercante”.