quién fue Fred Trump y cómo llegó a ser uno de los empresarios más importantes
Construyó barrios enteros, acumuló millones y dejó un legado silencioso pero decisivo en el mercado inmobiliario de Estados Unidos durante décadas.
A lo largo del siglo XX, millones de personas en Estados Unidos vieron transformarse sus barrios gracias al impulso de empresarios que apostaron por la vivienda. Uno de los nombres que dejó huella en ese proceso fue el de Fred Trump, un hombre que construyó una fortuna desde los suburbios.
Poco dado a los reflectores, Fred Trump levantó un imperio en silencio. Con su estilo austero y una estrategia bien calculada, se convirtió en una figura clave del sector inmobiliario. Su historia, lejos de la pompa mediática, revela los engranajes de una riqueza gestada con visión y frialdad.
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El ascenso de Fred Trump y cómo se convirtió en un importante magnate de los Estados Unidos
Fred nació en Nueva York en 1905, hijo de inmigrantes alemanes. A los 17 años fundó su primera empresa constructora, pero como era menor de edad, lo hizo con su madre como socia. Esa asociación marcaría el inicio de una carrera enfocada en el crecimiento a través del negocio inmobiliario.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el empresario aprovechó el aumento del gasto público en vivienda para familias de clase media. Su capacidad para construir barato y rápido lo llevó a amasar enormes beneficios, ganándose el apodo de “el Henry Ford de las casas” por su estilo de producción en serie.
Trump logró posicionarse en barrios periféricos de Nueva York, donde levantó miles de unidades con su sello. Su fama creció por construir viviendas duraderas, pero también por buscar siempre recortar costos. Esa obsesión por ahorrar lo llevó incluso a declarar ante el Congreso en 1954.
Aunque nunca se aventuró en Manhattan, Fred dominó su zona como un verdadero magnate. Con una red extensa de propiedades, consolidó una fortuna que lo acompañó hasta su último día, sin dejar de vivir en el mismo barrio donde empezó.
La herencia de millones que dejó Trump y las polémicas a su alrededor
Tras su muerte en 1999, se calculó que el valor declarado del patrimonio de Fred Trump ascendía a poco más de 40 millones de dólares. Sin embargo, informes posteriores revelaron que el total real de sus bienes superaba los 1.000 millones, herencia que pasó a manos de sus hijos.
Gran parte de esa transferencia generó controversia por posibles maniobras de evasión fiscal. El apellido Trump, desde entonces, no solo representa riqueza, sino también un legado cargado de cuestionamientos sobre cómo se construyen y se transfieren los imperios familiares.
