Periodista detenido por ataque de ira tras no poder renovar su licencia de conducir
Un periodista de Misiones protagonizó un episodio violento cuando inspectores de tránsito le impidieron rendir el examen práctico para renovar su registro de conducir vencido. IMAGENES SENSIBLES
El hecho, que ocurrió la semana pasada en Posadas, tuvo como desenlace la detención del comunicador Mario Pernigotti, quien agredió a tres agentes, dos de ellas mujeres, en el Centro de Evaluación Vial ubicado en un hipermercado local.
Según la denuncia presentada, el periodista llegó manejando su camioneta 4×4 pese a tener la licencia vencida, lo que contraviene las normas de tránsito. Cuando la agente encargada de recibir su documentación le informó que no podría realizar la prueba de manejo y que debía sacar un nuevo turno, el comunicador reaccionó con furia.
Con un matafuegos reglamentario en la mano, Pernigotti comenzó a agitarlo de forma amenazante mientras reclamaba contra la “burocracia”. El primer blanco de sus agresiones fue la joven inspectora, quien logró esquivar el objeto por apenas un centímetro, según relató luego en un audio difundido por medios locales.
Al intentar defender a su compañera, otro inspector fue atacado por Pernigotti, quien lo enfrentó blandiendo el matafuegos. Una segunda agente que trató de intervenir también fue amenazada. Las cámaras de seguridad del lugar registraron toda la escena, que fue difundida posteriormente por medios como La Voz de Misiones.
El incidente terminó cuando el periodista abandonó el lugar conduciendo su vehículo, a pesar de que no tenía autorización para hacerlo por su licencia vencida.
El audio de la primera inspectora agredida revela el miedo que vivieron durante el altercado: “El tipo casi me parte el matafuegos en la cabeza. Cuando le dije que no podía rendir, se exaltó y empezó a atacarme. Su cara de odio me asustó; en un momento, el matafuegos pasó a un centímetro de mi cabeza”.
La denuncia y las imágenes del violento episodio finalmente llevaron a la detención del periodista, cerrando un capítulo digno de una escena de “Relatos Salvajes”. (Nota escrita con información de La Nacion)
