El Malbec que cuesta $30.000 y está entre los 100 mejores vinos del mundo

Los vinos argentinos continúan destacándose a nivel mundial y, más específicamente, el Malbec, la cepa emblemática de la Argentina, que se convirtió en embajadora del país, a la par de otros grandes símbolos nacionales, como la carne o el tango.
Cultivado en 18 provincias argentinas, con viñedos experimentales hasta en Chaco, las caras del Malbec son múltiples, gracias a su plasticidad y transparencia. Hoy es imposible hablar de “un Malbec”, sino que el estilo dependerá de los lugares, la mano de los ingenieros agrónomos, el enfoque de enólogos y claro, de lo que mande el clima en cada vendimia.
Un Malbec argentino premiado entre los mejores vinos del mundo
La bodega Trapiche se destacó en la escena global a través de su Gran Medalla Malbec 2021, el que fue incluido en el ranking World Value Wines 2024 del prestigioso crítico James Suckling, que distingue a los mejores 100 vinos económicos del mundo.
Este ranking, elaborado a partir de la base de datos de Wine-Searcher, selecciona vinos que tienen un costo menor a 40 dólares, considerando también su disponibilidad y volumen de producción a nivel global. En la edición 2024, el equipo de Suckling probó más de 42.000 vinos, priorizando aquellos que combinan excelente calidad con accesibilidad para los consumidores.
Con una puntuación de 94 puntos, Trapiche Gran Medalla Malbec 2021 es uno de los 11 vinos destacados del país.
Se trata de un ejemplar elaborado con uvas provenientes de los mejores viñedos del Valle de Uco. Desde la bodega destacan de este vino su color rojo púrpura y su fino bouquet, con aromas de cerezas negras, ciruelas, notas de lavanda, especias y minerales. En boca, en tanto, es volumioso, exhibiendo una elegante personalidad.
En cuanto a los precios, si bien su valor es de $50.000, hoy se consigue en la página de ecommerce de la bodega (vinosyspirits.com) por un valor cercano a los $30.000.
Trapiche Gran Medalla Malbec 2021 es uno de los 11 vinos destacados del país
El vino Malbec en la Argentina
Si bien el origen del Malbec está en Francia, más precisamente en la zona de Cahors, donde se conoce a esta variedad como Côt, desde que llegaron las primeras plantas a la Argentina, precisamente en el año 1853, encontró su lugar en el mundo: por su plasticidad, se adaptó a gran parte del territorio argentino, y adquirió cualidades muy diferentes a las de su lugar de origen.
De hecho, es una realidad que tras el boom del Malbec, otros países productores también se decidieron a comenzar a cultivarla e incluso Cahors volvió a poner sus ojos en esta cepa.
Hoy, hablar de Malbec es hablar de una apuesta casi segura a la hora de elegir una botella en la góndola de un supermercado, en la estantería de una vinoteca o a través de una página de ecommerce. Podrá adaptarse en mayor o menor medida a nuestro paladar y al estilo que buscamos, pero es un hecho que es muy difícil encontrar un Malbec “feo”.
La variedad de terroirs, estilos y gamas de precios genera que, a veces, sea muy difícil decidirse por alguna etiqueta cuando uno quiere salir de la zona de confort y probar algo diferente.
En ese sentido, hay un dato contundente: si nos planteáramos el desafío de tomar 1 vino Malbec diferente por día, necesitaríamos nada menos que 5,4 años para poder conocer cada una de las más de 2.000 etiquetas que se comercializan en el mercado interno, según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino.
Con 46.941 hectáreas plantadas en Argentina, el Malbec representa cerca del 25% del total destinado para elaboración en el país y el 41% de la superficie de uvas tintas, siendo un año más la variedad más extensamente cultivada. De este modo, el Malbec Argentino refuerza su liderazgo, habiendo incrementado su superficie en un 195% desde el año 2010. En términos de distribución por provincia, nuevamente, Mendoza encabeza el ranking con mayor superficie del varietal, seguida de San Juan y Salta, según datos del Wines of Argentina (WofA) del 2024.
Un estilo de Malbec para cada consumidor
Una de las cualidades más destacables de esta variedad es que es muy versátil y plástica. ¿Qué significa esto? Que logra adaptarse muy bien a todo tipo de terroirs, de norte a sur y de este a oeste, mostrando perfiles diferentes en cada zona, en función de la altura, el tipo de suelos y el clima.
En algunas zonas, el Malbec se mostrará cargado de frutas rojas; en otras, tenderá a ser más floral; hay lugares donde también se sentirá más herbal y por qué no, especiado. En boca, en tanto, la variabilidad es amplia en función de dónde es cultivado: puede ser redondo, jugoso, sedoso y amable, pero también súper texturado, tenso, largo y vibrante.