La Iglesia Casa de Dios recaudó y entregó donaciones a los damnificados por los incendios forestales en la cordillera

Fiel a su compromiso solidario, la Iglesia Casa de Dios de Rada Tilly volvió a tender una mano a quienes más lo necesitan. Así como en otras situaciones de emergencia, la comunidad religiosa llevó adelante una nueva campaña de recolección y entrega de donaciones para los afectados por los incendios en la cordillera.
El pastor Sergio Jerosimich, quien lleva 37 años al servicio en Rada Tilly, expresó en diálogo con Crónica: “Realmente damos gracias a Dios porque en todos estos años tenemos la posibilidad de haber estado involucrados en los incendios anteriores, llevando un camión con mucha provisión. Este año nuevamente hicimos el trabajo y se mandó a través de personas que han viajado”, dijo.
En esta ocasión, se recolectaron y enviaron donaciones que incluyeron ropa y mercadería. “Seguimos porque ha sido nuestra función en todos estos años que hemos estado en el interior de la provincia. También desde aquí han salido hacia los pueblos Huichin, Formosa, en su momento un camión que partió hacia aquel lugar”, recordó el pastor.
Además, aprovechó la oportunidad para agradecer a quienes colaboraron con la campaña: “Damos gracias a todos los amigos que se acercan, que donan y estamos siempre con las puertas abiertas aquí en calle Francisco Seguí 1500, en la iglesia Casa de Dios en Rada Tilly, donde estamos como pastores hace ya tantos años haciendo un trabajo solidario”.
Jerosimich también rememoró otras iniciativas solidarias en distintas localidades, como Colán Conhué, Gualjaina, Costa del Lepá, Montoso y la zona de Centinela. “Estamos trabajando también mucho en Facundo, donde tenemos una iglesia allí y a través de los encargados del trabajo, Luis Santinao y Rosa Nahuel, se distribuye en la zona. Así que damos gracias y especialmente tiene que ver con esta misión y por tantos años trabajando con aquellos que más necesitan”.
Por último, destacó que actualmente hay personas de la congregación presentes en la zona afectada, colaborando en la entrega de las donaciones. “Así que estamos agradecidos a los que se disponen, agradecidos también porque todo tiene su movimiento, su acción en cuanto a recepción y envío, así que queremos decirle a todos gracias y seguimos porque esto continúa tristemente, así que vamos a seguir ayudando”, concluyó.
Preocupación por la situación de niños y niñas vulnerables: “No son escuchados”

El pastor Sergio Jerosimich expresó su preocupación por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos niños, niñas y adolescentes, señalando la falta de protección y atención en numerosos casos.
“Sin lugar a duda es algo que nos llama la atención”, afirmó. Antes de su llegada a Rada Tilly, Jerosimich fue parte de la fundación “Dios es amor” en Rosario, donde brindaban refugio y protección a menores en situación de riesgo. Además, destacó que la iglesia ha funcionado como familia solidaria y que continúan con esa labor en la ciudad, trabajando junto al Juzgado tanto como familia solidaria como familia extramuros.
Señaló que su iglesia mantiene las puertas abiertas y que, hasta hace poco, han recibido niños retirados de sus familias por disposición judicial. “Nos preocupa la situación de lo que está pasando, porque parecería que no hay una verdadera atención, sobre todo para los menores, no son escuchados, aún con todo lo que hoy se habla de los derechos del niño, los niños no son escuchados y es preocupante”, manifestó.
Jerosimich informó que el miércoles último mantuvieron una reunión con funcionarios gubernamentales preocupados por la crisis en la Casa del Niño, que se encuentra saturada, y la necesidad urgente de trabajar con adolescentes. “Y la experiencia por tantos años trabajando con ellos nos preocupa y sobre todo ante la situación que los chicos, los menores, no son atendidos”, lamentó.
Explicó que este trabajo de contención lo realizan de manera solidaria, pero consideró que no hay suficiente asistencia social en el terreno para conocer y abordar las preocupaciones de los niños. “Hay una gran manifestación de muchos padres preocupados, porque aquí no se trata de situación de género, hay que evaluar cuál es el comportamiento y el trato que los niños tienen”, sostuvo.
El pastor también hizo un llamado a quienes tienen la responsabilidad de velar por los derechos de la infancia. “Así que de alguna manera esto es para apelar ante quienes defienden supuestamente los derechos de los niños y quienes tienen que ejercer justicia, porque se ve mucha parcialidad en cuanto a esta situación”, advirtió.
Agregó que muchas veces los menores son trasladados a lugares donde continúan en riesgo, sin seguimiento ni evaluación social. “A veces son sacados o son llevados a un lugar de riesgo de peligro donde no hay una visita social, no hay una evaluación social, así que esto también es el trabajo que venimos haciendo durante tantos y tantos años. Nos preocupa de manera muy fuerte porque hemos tenido niños con problemáticas de ser golpeados y vuelven otra vez al lugar de violencia, por eso planteo esta situación”, detalló.
El pastor alertó sobre el crecimiento de esta problemática y los efectos de decisiones que, según él, no priorizan el bienestar infantil. “Esta problemática ha aumentado de una manera dramática por causa de la facilidad con que se acusan, con que se determinan las situaciones de aislamiento, no se puede comprender”.
Aseguró que lo más preocupante es que los niños no son escuchados, a pesar del trabajo que han realizado con ellos durante años, tanto en Rosario como en Rada Tilly. “Realmente nos duele ver a los niños heridos, a los niños que son abusados psicológicamente y físicamente”, afirmó.
Jerosimich reveló que han recibido casos de niños con signos de tortura, como quemaduras de cigarrillo en las axilas y en sus partes íntimas, y que, a pesar de ello, fueron devueltos a los mismos entornos de violencia. “Tristemente no sé cuál es la apreciación o cómo puede ser que han vuelto a esos lugares, una cosa incoherente que realmente no se puede llegar a entender”, denunció.
Por último, hizo un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad para dar voz a los niños que sufren violencia y no encuentran respuestas. “Por eso es esta apelación, que tiene que ver justamente con transmitir un grito o hacer eco de los niños para que sean escuchados, que son los que sufren la violencia y no tienen respuesta”, concluyó.