Expertos españoles auguran un buen año para Wall Street

Después de un 2024 marcado por subidas históricas en los principales índices estadounidenses, varios analistas españoles han dado su opinión sobre cómo será el 2025. Según las conclusiones de los Diálogos Dinero celebrados en Barcelona, todo apunta a que el nuevo año será también positivo para Wall Street.
La confianza del mercado y un buen punto de partida
El balance de 2024 deja como conclusión que los mercados han sido capaces de aguantar los desafíos geopolíticos y las tensiones internacionales, generando un ambiente de optimismo entre los inversores. La economía estadounidense muestra mucha fuerza ante la incertidumbre global, mientras que Europa y China se encuentran ante problemas estructurales muy acentuados. Así, los expertos señalan que Wall Street se prepara para otro año con tendencia alcista.
Esto son buenas noticias para los interesados en entrar al mundo de la inversión. Esto puede suponer una entrada de nuevos inversionistas para un broker como Exness, ya que las perspectivas favorables suelen atraer a más gente a este tipo de negocios.
Perspectivas económicas para 2025
Los analistas de este fórum coinciden en que la economía americana seguirá siendo el motor principal de crecimiento. Juan Luis García-Alejo, director general de Andbank Wealth Management, afirma que el clima de confianza respecto a la evolución económica del país estimulará el apetito por el riesgo en los mercados financieros. La renta variable y la renta fija darán retornos positivos, aunque no superarán el 10%.
Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia en JPM AM para España y Portugal, destacó lo mismo en la charla. “Estamos ante otro año de crecimiento económico, con la inflación controlada y con los bancos centrales aplicando rebajas de tipos de interés”, ha afirmado en declaraciones recogidas por el diario La Vanguardia.
El responsable de Negocio de Fidelity International de Iberia, Óscar Esteban, ha valorado el fuerte incremento que han experimentado los índices estadounidenses este año, con subidas de entre el 18,4% (Dow Jones) y el 32,3% (Nasdaq). Estos datos refuerzan la idea de que el mercado está bien posicionado para continuar con una trayectoria alcista en 2025.
El impacto del triunfo de Trump
En una discusión sobre economía estadounidense tenía que tener al nuevo inquilino de la Casa Blanca en el orden del día. El retorno a la Casa Blanca de Donald Trump tendrá efectos inmediatos en el panorama económico. Para Esteban, el primer cambio será un repunte de la inflación en Estados Unidos derivado de la subida de aranceles a las importaciones. Sin embargo, esto debería compensarse, al menos parcialmente, con la reducción fiscal que favorecería los beneficios empresariales a medio plazo. Así, la política de “poner a Estados Unidos primero”, se presenta como un factor clave para mantener el dinamismo de Wall Street en 2025.
Retornos moderados pero seguros
Las proyecciones de estos economistas para 2025 son de ganancias positivas en ambos extremos de la inversión, pero no con retornos espectacularmente altos. García-Alejo ha señalado que se esperan retornos de un dígito alto en ambos tipos de activos, pero con una moderación respecto a unas cifras de 2024 que califica como “excepcionales”. Esta moderación, lejos de ser un signo de debilidad, se ve como un ajuste natural tras un año de subidas pronunciadas y un entorno global volátil.
Los tres analistas centran su enfoque en la construcción de carteras robustas y equilibradas, en las que los inversores combinen la exposición a la renta variable (destacando las pequeñas y medianas empresas con valoraciones atractivas) con una posición en renta fija que dé mayor estabilidad. Con una estrategia diversificada, los inversores podrán capear los posibles sobresaltos del mercado, con una exposición al riesgo calculada y sustentada en fundamentos sólidos.
El papel de la renta variable y la renta fija
Elena Nieto de Magriñá, representando a Vontobel Asset Management en la charla, observa que, en comparación con las bolsas europeas (con un crecimiento limitado por diversos factores estructurales), la economía estadounidense tiene un mayor potencial de expansión. Magriña afirma que espera un crecimiento del PIB estadounidense de alrededor del 1,8%, mientras que en Europa las previsiones se sitúan cerca del 1,2% o incluso por debajo si se aplican las medidas arancelarias contra productos europeos prometidas por el Presidente de Estados Unidos. Este diferencial refuerza la idea de que los activos de riesgo en EEUU seguirán siendo más atractivos para los inversores.
En este contexto económico, la combinación de renta variable y fija se convierte, por tanto, en un pilar fundamental para estructurar una cartera en 2025. La diversificación permitirá aprovechar la fortaleza del mercado americano, mientras se mitigan los riesgos asociados a las posibles volatilidades derivadas de cambios en la política económica y en el entorno internacional.
El futuro de otros activos
En cuanto a otros activos, los participantes en los Diálogos Dinero coinciden en que las criptomonedas seguirán teniendo un papel muy importante en las carteras de inversión, aunque su peso debe mantenerse marginal por la alta volatilidad intrínseca de este activo y a la incertidumbre regulatoria.
La apuesta se centra en que, si bien el mercado cripto puede ofrecer oportunidades interesantes, el enfoque principal para 2025 debería seguir siendo la renta variable y la renta fija, que presentan un perfil de riesgo más ajustado y predecible. Así, la inclusión de criptomonedas debería mantenerse como una estrategia complementaria para diversificar, sin comprometer la estabilidad de la cartera ante posibles cambios bruscos en los mercados tradicionales.
Los activos como el oro y los productos alternativos también se contemplan como opciones de cobertura ante escenarios de mayor incertidumbre. La diversificación en renta fija, que incluye bonos de alto rendimiento y deuda corporativa, estará favorecida en un contexto de inflación moderada y una política monetaria que apunta a la estabilidad.