El consejo del papa Francisco a un matrimonio que nunca se van a olvidar
Luego de la muerte del papa Francisco, las redes sociales se llenaron de anécdotas, videos e imágenes con historias relacionadas al Sumo Pontífice. Una de las que se viralizó fue el consejo que les dio a una pareja de recién casados.
En el video, el marido le pide un consejo al Santo Padre, quien después de hacerle una pregunta le contestó con una reflexión que sin dudas nunca olvidarán.
El consejo del papa Francisco a una pareja de recién casados que se volvió viral
El video, que se viralizó en las últimas horas, tiene por título: “El sabio consejo que el papa Francisco le di oa una pareja de recién casados: ‘Nunca se nos olvidará’.
En las imágenes, se escucha al hombre preguntar: “Santo Padre, ¿nos podría dar un consejo, que nos acabamos de casar?”.
Francisco le respondió: “¿Ya se pelearon?”.
“Pues llevamos 6 años de novio”, contestó el hombre.
Y el papa aconsejó: “Peleénese todo lo que quieran. Con tal de que hagan las paces antes de que acabe el día. Nunca se vayan a dormir peleados. El día tiene que terminar en paz. Un gestito, una caricia y ya está. ¿Sabés por qué? Porque la guerra fría del día siguiente es muy peligrosa”.
La premonición del carnet de San Lorenzo sobre la muerte del papa Francisco
El papa Francisco murió en la madrugada del pasado lunes a los 88 años en su residencia de Santa Marta a raíz de un derrame cerebral y una posterior insuficiencia cardíaca. Entre millones de posteos vinculados al deceso de Bergoglio, una foto de su carnet de afiliación como socio de San Lorenzo, del cual el santo padre era fanático, se viralizó y mostró una particular coincidencia.
El documento lleva el nombre y apellido completo del papa -Jorge Mario Bergoglio-, detalla que era un afiliado de tipo “activo simple” -quienes no utilizan las instalaciones del club pero desean mantener sus beneficios como miembro- y exhibe además la fecha de adhesión -el 12 de marzo del 2008-.
Aquella vez, recibió su carnet oficial del equipo con el número 88235N, además de oficiar ese mismo año la misa por el centenario del club. Aprovechando su cercanía con el equipo, solicitó que nunca le quitaran los colores. En más de una oportunidad, el club informó que Francisco mantenía su cuota al día, aún siendo Sumo Pontífice.
La curiosidad del número reside en la edad que tenía al momento de su fallecimiento (88 años) y la hora del deceso (2.35 de Roma).
El carnet de San Lorenzo y la curiosa coincidencia con su edad y la hora de su muerte
“No importamos los colores de otro lado, se los pedimos a la Virgen. Nunca saquen a María Auxiliadora del club porque es su madre, ya que San Lorenzo nació en (el Oratorio) San Antonio bajo la protección de la Virgen”, pidió.
Después de su nombramiento como Papa el 13 de marzo de 2013, el club San Lorenzo se jactaba de tener un aliado en el Vaticano que pudiese apoyarlos en momentos oscuros.
Era tal el amor de Francisco por San Lorenzo que, cuando asumió como santo padre en 2013, el periodista argentino Gonzalo Rodríguez le pidió una bendición para la Argentina y respondió: “Que gane San Lorenzo”. Su consagración desató un revuelo increíble en Boedo, las tribunas se tapizaron con los colores azulgrana y con la cara de Francisco. Incluso, personajes como Novak Djokovic llegaron a decir que querían “ser del club del Papa”.
Días después de tomar el cargo en la Santa Sede, Francisco fue fotografiado con una camiseta de San Lorenzo en las inmediaciones de la Basílica de San Pedro. Tan impactante fue ese registro, que después de ese momento la FIFA decidió colocar una camiseta del Ciclón en su museo junto a la fotografía del papa.
En diciembre de 2013, el equipo puso fin a seis años sin título en el futbol argentino al coronarse en el torneo Inicial, pero el mayor milagro llegó en 2014 cuando ganaron su primera Copa Libertadores al derrotar 2-1 a Nacional de Paraguay.
A los pocos días de haber llegado a la cima de América, una delegación de dirigentes y futbolistas viajó hasta el Vaticano para llevarle una réplica del trofeo y una camiseta. Al mostrarle la aureola que le habían puesto al escudo, entre risas Francisco les dijo: “Son unos caraduras”.
