Shock al bolsillo: desde que asumió Milei, la nafta en Comodoro sube un 11% mensual en promedio

En 16 meses, la nafta súper en Comodoro Rivadavia trepó un 185,96%, mientras la Patagonia pierde su ventaja y el país enfrenta subas récord. La liberalización de Milei marcó un antes y un después en los surtidores de combustible.
En Comodoro Rivadavia, la ciudad que respira petróleo, llenar el tanque ya no es solo una rutina: es un desafío económico. Desde que Javier Milei asumió la presidencia el 10 de diciembre de 2023, el precio de la nafta súper en esta ciudad patagónica se disparó un 185,96%, pasando de $356 por litro a $1.018 al 30 de abril de 2025. Cada mes, los comodorenses enfrentaron un aumento promedio del 11%, un reflejo de la liberalización y la devaluación que transformaron los surtidores. Pero el impacto no se limita a Comodoro: en la Patagonia, el diferencial histórico se desvanece, y a nivel nacional, los combustibles alcanzaron subas récord.
Comodoro Rivadavia: aumentos desproporcionados en el valor del combustible
Todo cambió en diciembre de 2023. El 8 de diciembre, el litro de nafta súper en Comodoro Rivadavia costaba $356, un precio que, aunque alto, parecía manejable. Pero la llegada de Javier Milei marcó un punto de inflexión. El 13 de diciembre, YPF desató un aumento del 39,89%, llevando el litro a $498 para fin de mes. En solo 23 días, la devaluación del peso, que disparó el dólar oficial de $366 a $800, golpeó los surtidores. Los comodorenses, acostumbrados a un diferencial patagónico que abarataba el combustible, sintieron el primer impacto de la liberalización impulsada por el gobierno.
La escalada continuó sin pausa. Mes a mes, los precios subieron con un promedio del 11,15%, aunque los ajustes fueron desiguales. Para marzo de 2024, el litro rondaba los $641, un 80% más que al final de la gestión de Alberto Fernández. En junio, alcanzó los $769, y para septiembre, los $923. A fines de 2024, el precio rozaba los $1.015, y al 1 de marzo de 2025, se estabilizó en $996. Al 30 de abril de 2025, el litro llegó a $1.018, acumulando un aumento total del 185,96% en 16 meses. En las estaciones de servicio, las filas se volvieron más silenciosas.
La Patagonia: un privilegio que se desvanece
El impacto no se quedó en Comodoro Rivadavia. En la Patagonia, una región históricamente beneficiada por precios más bajos, la liberalización de Milei erosionó el diferencial que durante décadas abarató los combustibles. En los años 90, la nafta en la Patagonia costaba hasta un 50% menos que en el resto del país, gracias a exenciones impositivas. Pero bajo el nuevo gobierno, esa ventaja se redujo drásticamente.
En marzo de 2025, el litro de nafta súper en Comodoro costaba $996, un 12% menos que los $1.173 de CABA. En otras ciudades patagónicas, como Neuquén y Río Gallegos, los precios eran similares: $1.002 y $989, respectivamente. Sin embargo, las subas en la Patagonia fueron hasta 1% mayores que el promedio nacional, ya que el gobierno busca igualar precios en todo el país. Un dato revelador: el diésel premium en Comodoro ($1.515) superó los $1.447 de CABA, un giro inédito para una región que produce petróleo.
El argumento oficial es que provincias como Chubut y Neuquén reciben regalías más altas por la liberalización, lo que justificaría eliminar el diferencial. Pero en las estaciones de servicio patagónicas, la sensación es de pérdida. “Nos castigan por vivir donde se produce el crudo”, expresó un vecino a Crónica hace ya algunos meses. El sentimiento es compartido desde Tierra del Fuego hasta Río Negro.
A nivel nacional: la nafta se dispara sin freno
A nivel país, la situación es aún más alarmante. En CABA, el litro de nafta súper pasó de $321 en diciembre de 2023 a $1.173 en marzo de 2025, un aumento del 265%. En Córdoba, los precios treparon de $328 a $1.190, y en Mendoza, de $315 a $1.165, reflejando un aumento promedio nacional del 260-270% en el mismo período. Comparado con Comodoro, donde el aumento fue del 185,96%, las subas en el resto del país fueron más pronunciadas debido a la ausencia del diferencial patagónico.
En enero de 2024, los combustibles subieron un 27% a nivel nacional, impulsados por la actualización de los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que estuvieron congelados desde 2021. Desde junio de 2024, los ajustes mensuales se alinearon con el crawling peg, una devaluación controlada del 1-2%. En febrero de 2025, un aumento del 2% en la nafta y 2,36% en el gasoil reflejó el alza del crudo Brent, que pasó de $73 a $77. A nivel nacional, YPF aumentó los combustibles un 266% en 2023, superando la inflación del 220% de ese año, un intento de corregir el “atraso” acumulado bajo la presidencia de Alberto Fernández.
Tanto en Comodoro como en el resto del país, las empresas petroleras defendieron los aumentos con argumentos que resonaron desde la Patagonia hasta Buenos Aires. Durante la gestión de Alberto Fernández, los precios estuvieron atados por Precios Justos, generando un desfasaje que la inflación del 220% en 2023 agravó. Raúl Castellanos, de la Cámara de Empresas de Combustibles, explicó que los ajustes de diciembre de 2023 corrigieron ese atraso, mientras que los de 2024 respondieron al tipo de cambio y los costos de refinación.
El precio del crudo Brent añadió más presión. Cuando el barril trepó de $73 a $77 en febrero de 2025, YPF aplicó un aumento del 2% a nivel nacional. Pero cuando el Brent cayó de $89,94 a $82,13 entre abril y junio de 2024, los conductores, tanto en Comodoro como en Mendoza, apenas sintieron alivio, ya que la devaluación y los costos logísticos mantuvieron los precios altos. Horacio Marín, presidente de YPF, insistió en que alinear los precios con los de exportación era esencial para exportar dos tercios del crudo y atraer inversiones.
El gobierno, entre la libertad y la inflación
El gobierno de Milei apostó por un mercado libre, pero con matices. Los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) comenzaron a descongelarse en 2024, impulsando subas como la del 27% en enero de 2024 a nivel nacional. Sin embargo, Luis Caputo, ministro de Economía, diferió parte de estas actualizaciones para contener una inflación que superó el 250% acumulado desde diciembre de 2023. Esta estrategia sacrificó USD 200 millones mensuales en recaudación, pero evitó que la nafta sumara $207 por litro adicionales.
En Comodoro, estas decisiones se tradujeron en ajustes más moderados desde junio de 2024, alineados con el crawling peg. A nivel nacional, los conductores enfrentaron subas similares, aunque en ciudades como Rosario y Salta, las quejas fueron más visibles. Milei defendió la liberalización, pero las postergaciones fiscales muestran un intento de equilibrar su ideología con la realidad de un país al límite.
Hubo momentos de respiro, tanto en Comodoro como en el resto del país. En octubre de 2024, YPF bajó los precios un 1,5% en naftas y 3% en gasoil a nivel nacional, la primera reducción en cinco años, gracias a la caída del Brent y las postergaciones fiscales de Caputo. Ahora, a partir de hoy, Comodoro estará (algo) más aliviado: el litro de nafta súper caerá un 4%, de $1.018 a $978. A nivel nacional, la baja fue similar, con el litro en CABA pasando de $1.173 a $1.126.
Pero estas reducciones son apenas pausas en una escalada que marcó récords. En Comodoro, el aumento promedio fue del 11,15% mensual, 22,4% trimestral y 47,3% semestral. En la Patagonia, las subas fueron ligeramente más altas, y a nivel nacional, el 265% acumulado en CABA habla por sí solo. El alivio, aunque bienvenido, no borra el impacto de un precio que se triplicó en 16 meses.
El impacto en las calles, de Comodoro al país
En Comodoro Rivadavia, el aumento de la nafta es una herida abierta. Las ventas de combustibles cayeron durante 14 meses consecutivos hasta enero de 2025, con un retroceso del 5,3% interanual en julio de 2024. En febrero de 2025, Chubut mostró un repunte del 2,4%, pero los comodorenses cambiaron sus hábitos: abandonaron la nafta premium y redujeron viajes.
En la Patagonia, el panorama es similar. En Neuquén, los conductores migraron a combustibles más baratos, mientras que en Tierra del Fuego, las filas en los surtidores se redujeron. A nivel nacional, la caída en el consumo fue aún más marcada: en Córdoba, las ventas cayeron un 6% en 2024, y en Rosario, un 5,8%. El aumento de los combustibles elevó los costos de transporte y los precios de los bienes, alimentando una inflación que no da respiro. Aunque el aumento en Comodoro (185,96%) fue menor que el promedio nacional (265%), el impacto en el bolsillo patagónico, donde el auto es esencial, es innegable.
Precios de 2018 frente a 2025: una comparación reveladora
En septiembre de 2018, el precio de la nafta súper en Comodoro Rivadavia era de $29,13 por litro, mientras que la nafta premium costaba $36,19. Llenar un tanque de 50 litros con nafta súper requería $1.456,50, y con nafta premium, $1.809,50. Para una camioneta como la Toyota Hilux, cargar 80 litros con ultra diésel costaba $2.336, y con diésel premium, $2.678,40. Una motocicleta de 150cc necesitaba $378,69 para llenar un tanque de 13 litros con nafta súper, y un Volkswagen Gol, $1.602,15 para 55 litros.
En ese contexto, un aumento del 7,4% ya generaba preocupación, atribuido a la devaluación del peso y la suba del precio del crudo, en un mercado desregulado por el gobierno de Mauricio Macri. Hasta el 30 de abril de 2025, el litro de nafta súper costaba $1.018 en Comodoro Rivadavia, con lo cual, para llenar un tanque de 50 litros debían gastarse $50.900, y para una Hilux, $81.440. La comparación refleja el impacto acumulado de los aumentos y la inflación en el bolsillo de los comodorenses.
Cabe destacar que, a partir de este jueves 1 de mayo, dichos valores se reducirán en un 4%, es decir: llenar un tanque de 50 litros costará $48.900, mientras que para una Toyota Hilux, el costo será de $78.240.
Un surtidor que no da respiro
La nafta en Comodoro Rivadavia ha subido un 11% mensual en promedio desde que Javier Milei asumió, un reflejo de la liberalización y la devaluación. En la Patagonia, el fin del diferencial histórico dejó a la región más expuesta, con subas que igualan o superan el promedio nacional. A nivel país, los combustibles treparon un 265% en CABA, marcando un récord que golpea a todos los argentinos.
Las petroleras ven en los aumentos una corrección necesaria; el gobierno, un paso hacia un mercado libre. La baja del 4% en mayo de 2025 ofrece un respiro, pero no borra el impacto de un precio que se triplicó. Desde Comodoro hasta Mendoza, los surtidores cuentan una historia de transformación económica, pérdida de privilegios y un futuro incierto.