Italia quiere el visto bueno de los padres para las clases de educación sexual en escuelas | Meloni avanza con la agenda antiderechos
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se apuntó otro avance en la agenda antiwoke de la derecha internacional al promulgar un decreto de ley que ordena la aprobación de los padres para las clases de educación sexual que sus hijos reciban, que no son obligatorias en Italia.
“Garantizar (…) el consentimiento previo y fundado de las familias sobre las actividades escolares relacionadas con la sexualidad”, explica el comunicado difundido por el Consejo de Ministros, que preside Meloni, quien en la campaña reivindicó ser “una madre cristiana”. En Italia, la educación sexual no forma parte de la currícula obligatoria, sino de actividades extraescolares.
Las iniciativas para transformar la educación sexual integral en una materia obligatoria en las escuelas tuvieron poco eco en el pasado y siguen siendo una cuenta pendiente para la formación de los niños, niñas y adolescentes italianos. Según la organización Save the Children, solo el 47 por ciento de los adolescentes italianos han recibido educación sexual en la escuela.
El informe publicado en febrero por la oficina italiana de la ONG precisaba que la tasa descendía hasta el 37 por ciento en las regiones más pobres del sur del país, como también en las islas Sicilia y Cerdeña.
En marzo, el centro de investigación Cesie, que tiene sede en Palermo, acusó a los “movimientos de extrema derecha” de presentar esta educación como “una amenaza para los valores familiares y la identidad nacional”.
“Al bloquear la educación sobre las relaciones, el consentimiento y la sexualidad, refuerzan los estereotipos de género y mantienen un sistema patriarcal caracterizado por la violencia sexista”, señaló el Cesie.
Otra señal del peso de la religión católica en el país y la cultura conservadora de los funcionarios públicos es el respeto por el derecho al aborto, que en el país es legal desde 1978, pero la mayoría de los ginecólogos rechazan su práctica a través de la objeción de conciencia.
