Bill Gates sumó este cereal que puede salvar el planeta a su dieta

El magnate tecnológico incorporó el fonio a su alimentación diaria, destacando sus beneficios ambientales y nutricionales.
Bill Gates, conocido por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, tomó la decisión de incluir un ingrediente poco común en su dieta diaria, el fonio. Este cereal africano no solo es nutritivo, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente.
En su blog personal, Gates reveló que el fonio es más que un simple alimento. Su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir la desnutrición lo convierte en una opción valiosa para el futuro de la alimentación global.
¿Qué es el Fonio?
El fonio es un cereal originario de África Occidental, perteneciente a la misma familia que el mijo, pero con granos más finos y de cocción rápida. Su textura es similar al cuscús y su sabor recuerda a los frutos secos. Este cereal tiene un perfil nutricional destacado, siendo rico en hierro, zinc, magnesio, fibra y vitamina B. Además, contiene antioxidantes y algo de vitamina C, lo cual es inusual en los cereales. Es libre de gluten y tiene un índice glucémico bajo, ideal para personas con celiaquía o diabetes.
Ventajas de este Alimento
El fonio es un cereal súper versátil que cada vez gana más lugar en la cocina. Tiene una textura suave y un sabor a nuez que lo hace ideal tanto para platos dulces como salados: se puede preparar como una papilla para el desayuno, usar en ensaladas tipo cuscús o quinoa, o acompañar guisos y carnes como si fuera arroz.
Se cocina rápido, en solo cinco minutos, y también se puede moler para hacer harina sin gluten o tostar para sumar fibra a yogures y batidos. En África Occidental, es clave en recetas tradicionales como el jollof o el pilaf, porque absorbe muy bien los sabores de caldos y especias.
Pero el fonio no solo destaca en la cocina, es uno de los cultivos más resistentes al cambio climático, ya que crece en suelos pobres, necesita poca agua y no requiere pesticidas. Aunque todavía no logró insertarse del todo en el mercado global por las dificultades en su procesamiento, eso podría cambiar con el apoyo de inversores que buscan alimentos sostenibles. Al igual que pasó con la quinoa, su demanda podría dispararse en un contexto de crisis agrícola y escasez de trigo.