Para “recuperar” el Parque Sarmiento | Vecinos de Saavedra presentaron un proyecto de ley ante el avance de los privados

Vecinos y vecinas del Parque Sarmiento presentaron un proyecto de ley en la Legislatura porteña para intentar “recuperar el parque” de las concesiones, de los espacios privatizados y de la utilización del lugar para recitales masivos en zona de reservas ecológicas. El proyecto busca crear mecanismos específicos para el manejo del parque, que incluyen la participación vecinal y de organizaciones del barrio de Saavedra para planificar sus usos y los destinos de cada espacio del parque, que hoy tiene más del 15 por ciento de su superficie en manos privadas.
El proyecto ya fue ingresado oficialmente en la Legislatura por la organización Vecinos por el Parque Sarmiento, que viene llevando adelante una campaña “en defensa de los espacios verdes públicos” del parque. La campaña se transformó ahora en esta iniciativa a la que califican como un “paso enorme” para “recuperar el Parque Sarmiento como espacio público”. “Este pulmón verde nos importa, nos une y nos representa, y lo que logramos demuestra algo hermoso: somos muchos los que soñamos con un parque libre, abierto y para todos“, señalaron en un comunicado.
Una mesa de trabajo
En concreto, el proyecto presentado busca crear la Mesa de Trabajo y Consenso Parque Sarmiento, que tendría funciones específicas para el control del lugar y crearía un plan de manejo del espacio. En el texto de la iniciativa se especifican 24 objetivos concretos para el trabajo de la mesa, entre los que se destaca la recuperación de los espacios concesionados “a su estado inicial” en lo que respecta a las edificaciones construidas allí “como al suelo absorbente y a la
vegetación“. También prevé establecer la prohibición de nuevas privatizaciones, ya sea en forma de concesión o de permisos especiales, así como del cambio de destino o usos del predio, zonificado actualmente
como Urbanización Parque y Área de Reserva Ecológica.
Página/12 ya consignó en diversas oportunidades el avance de los espacios concesionados dentro del parque. El último fue el caso de la ampliación de la concesión al centro deportivo del exfutbolista Sebastián Battaglia, que desde hace años tiene canchas de fútbol en el lugar y a fines de 2023 se vio beneficiado con más hectáreas para ampliar las canchas e incluso agregar un complejo de pádel. En total, Battaglia tiene allí 2,2 hectáreas bajo la firma Locura Deportiva S.A. Además de ese lugar, también hay canchas de rugby y de tenis concesionadas, que conforman las aproximadamente 12 hectáreas de tierras en manos privadas, un 17,2 por ciento de la superficie total del parque.
Otro de los puntos de mayor cuestionamiento de los vecinos es el de los usos comerciales que se le da a distintas zonas dentro del parque, principalmente su utilización para recitales y festivales masivos en las inmediaciones de los dos reservorios de agua que están en el interior del espacio. De esto también se ocupa el proyecto presentado, que busca prohibir las actividades “que incumplan con las leyes de impacto
ambiental y por ende con los decibeles tolerables, especialmente para las
áreas de reservas ecológicas”.
Una medición de impacto
En diciembre del año pasado, el colectivo vecinal encargó un estudio profesional de medición de ruidos que analizó el impacto de un festival de cumbia realizado ese mes y arrojó que el volumen de la música violaba el límite de decibeles permitidos por ley para ese tipo de eventos. Pese a esto, a principios de abril de este año se realizó un nuevo recital, esta vez de música electrónica.
En este sentido, la iniciativa prevé que sólo se podrán realizar actividades “que no afecten la flora y
fauna del lugar y a los vecinos y sus mascotas“. “Dichas actividades no deberán ser
de explotación comercial –salvo los que hoy están autorizados para venta de
bebidas no alcohólicas y comida rápida– ni generar contaminación auditiva, visual
o del ambiente“, sostiene el articulado del proyecto.
En cuanto a los espacios verdes, el proyecto estipula que se incremente la vegetación y la arboleda del lugar con ejemplares de no menos de un metro de alto. También se prevén medidas de preservación de las dos zonas boscosas del parque, una ubicada en los alrededores del anfiteatro y otra en torno a las canchas de fútbol. La iniciativa también tiene un punto específico para los reservorios de agua, creados para contener el impacto de las lluvias luego de la trágica inundación de Saavedra del año 2013, que se llevó la vida de cuatro vecinos del barrio. El proyecto busca, en este sentido, especificar medidas de control y preservación de los reservorios, así como la posible construcción de un tercer reservorio en la zona de las actuales canchas de rugby.
También hay un apartado de protección para la flora y fauna del lugar, centrado en los espacios que actualmente son gestionados por organizaciones comunitarias del barrio que trabajan en la preservación y estudio de los animales y plantas, como los lechuzarios y el denominado Arboretum, un espacio de especies nativas dentro del parque. También se prevé la creación de “un espacio para la siembra, cultivo y
recolección de semillas de plantas nativas“.
El armado de la mesa de trabajo, que se reuniría una vez por mes, también es un punto importante para los vecinos y vecinas, ya que buscan que esté conformada incluyendo su participación directa. El texto del proyecto prevé que esté integrada por el administrador del parque,
representantes de la Subsecretaría de Ambiente porteña y de la Junta Comunal N°12, pero también de todas “las personas, grupos y organizaciones que sean necesarias y/o
expresen un interés público en la gestión del parque“.