Trabajaba en Volkswagen, se convirtió en técnico y hoy sueña ascender a un histórico equipo de fútbol a primera
Quién es el actual DT de Atlanta y por qué tiene tanto compromiso por devolverlo a la primera división del fútbol argentino.
Cuando la vida nos golpea y nos hace elegir entre nuestros sueños y la prosperidad económica, o un futuro mejor para nuestra familia, la decisión más difícil es dejar atrás todas las ilusiones que se habían formado al rededor de esa meta que, algún momento, no parecía tan lejana.
Sin embargo, el universo da segundas oportunidades. Luis Osvaldo García empezó como una promesa del fútbol argentino en inferiores, pero tuvo que buscar trabajo para sostenerse económicamente y dejó atrás su pasión. Sin embargo, varios años después, está buscando darle una nueva oportunidad a un club de la Primera B Nacional.
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Luis Osvaldo García: de los autos al fútbol profesional
Conocido como “El Gordo”, Luis Osvaldo García inició su recorrido en un entorno donde el fútbol era ya parte de su identidad. A los 19 años, tras haber transitado por las categorías juveniles, tomó la decisión de colgar los botines y buscar un sustento en el trabajo. Durante seis años, se desempeñó como operario en la planta de Volkswagen en Pacheco, en el sector de carrocería y en la fabricación y ensamblaje de autos.
Sin embargo, hace 13 años, Luis renunció a su empleo en la fábrica para dedicarse por completo al fútbol. Con una rutina inhumana que combinaba madrugadas laborales con largas jornadas de entrenamiento y formación técnica, participó en proyectos en Japón trabajando con la escuela de Boca Juniors, vivió importantes experiencias en Bolivia y transitó por diferentes instituciones que lo prepararon para desafíos mayores.
Comenzó como entrenador en Nueva Chicago, y tuvo paso por varios otros clubes como asistente, incluyendo Atlanta, equipo que actualmente lo tiene al mando mientras se desempeña en la Primera B Nacional.
El sueño de Atlanta: 41 años sin Primera y la misión de regresar al lugar soñado
Luis Osvaldo García encabeza uno de los desafíos más ambiciosos de su carrera: llevar a Atlanta a lo más alto del fútbol argentino. El club, que no disfruta de estar en la máxima categoría desde hace 41 años, se encuentra en un momento crucial de su historia. Bajo el mando de un técnico que supo transformar su vida a base de determinación y crecimiento autodidacta, los bohemios reviven sueños.
La estrategia que propone García se fundamenta en el trabajo colectivo, la disciplina táctica y el fomento de una identidad que respire el orgullo de pertenecer a un club con tanta historia y pasión.
