El petróleo cae más del 2 % tras decisión de la OPEP+: aumentos de producción y tensiones internas presionan al mercado

Los precios del Brent y el WTI registran caídas superiores al 2 % tras la decisión de la OPEP+ de acelerar el aumento de producción. Arabia Saudita lidera la medida en un intento por mantener el control del mercado frente al avance del crudo estadounidense y las tensiones internas del bloque.
Los precios del petróleo arrancaron la semana con una fuerte caída, luego de que la OPEP+ —la alianza entre los principales exportadores de crudo y sus socios— decidiera acelerar por segundo mes consecutivo el aumento en su producción, desatando nuevas tensiones en el mercado energético global.
Durante la mañana del lunes, el Brent retrocedía un 2,61 % y cotizaba a 59,69 dólares por barril, mientras que el WTI bajaba un 2,92 %, alcanzando los 56,59 dólares, según datos de mercado citados por Reuters. Ambas referencias tocaron su nivel más bajo desde el 9 de abril.
El incremento de la oferta, impulsado principalmente por Arabia Saudita, busca frenar el avance del petróleo de esquisto estadounidense y presionar a los países del grupo que han incumplido sus cuotas mientras se beneficiaban de precios elevados. En total, la OPEP+ aumentará su producción en 411 000 barriles por día (bpd) en junio, alcanzando una recuperación de casi el 44 % de los recortes impuestos desde 2022. Si las actuales condiciones se mantienen, la alianza podría levantar todos los recortes voluntarios antes de octubre.
El cambio de rumbo ya tuvo consecuencias en el frente financiero: Goldman Sachs recortó sus previsiones para el precio del crudo. El banco ahora estima un promedio de 60 dólares por barril para el Brent en lo que queda de 2025, y 56 dólares para 2026, dos dólares menos que en su proyección anterior. Para el WTI, la corrección fue mayor: tres dólares a la baja, previendo ahora un promedio de 56 dólares en 2025 y 52 dólares en 2026.
Según el informe de Goldman, pese a la limitada disponibilidad inmediata de crudo, la elevada capacidad ociosa y el riesgo de una recesión global continúan ejerciendo una fuerte presión bajista sobre los precios. Además, el banco considera que la postura de la OPEP+ busca reforzar la cohesión interna del grupo y tomar ventaja de una demanda más robusta de lo previsto, ajustando su pronóstico de incremento de producción para julio a 410 000 bpd.