debate sobre el rol de la innovación en sectores regulados y su impacto en la salud

Los expertos concluyeron su exposición con una serie de preguntas y respuestas a la audiencia, analizaron la competencia tributaria federal y provincial, y la complejidad de descentralizar la recaudación de estos impuestos.
Dentro de la 12ª edición de Expo EFI, el congreso de economía, finanzas e Inversiones, uno de los más trascendentes del país, se realizó un encuentro sobre la regulación de productos que generan impacto en la salud. Se discutió el rol de la política pública en general y de los impuestos en particular para tratar el avance de las nuevas tecnologías de producto y la investigación y el desarrollo de tecnología en la industria de consumo masivo y tabaco.
Hernán Ruffo, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella y director de la Licenciatura en Economía, basó su exposición en un paper de su autoría, “Taxing for Health in Latin America (2024)”. Explicó que una regulación fiscal óptima de productos que tienen externalidades negativas y generan daños para salud, debería contar de impuestos de monto fijo (o específicos) basados en el riesgo o daño a la salud. Es decir, los impuestos al tabaco/nicotina, alcohol y/o bebidas azucaradas deberían gravarse con montos fijos, en proporción a su riesgo o daño relativo. Por ejemplo, el tabaco calentado o bolsas de nicotina; las bebidas dietéticas; o bajas en contenido de alcohol deberían regularse con impuestos más bajos para fomentar un proceso de sustitución de demanda desde productos más nocivos e incentivar el desarrollo tecnológico y la innovación de la industria.
Por el contrario, Ruffo explicó que, en Latinoamérica, las estructuras impositivas para regular estos productos no están basados en el riesgo, que algunos tienen exenciones impositivas o, a la inversa, tasas impositivas muy elevadas o prohibiciones, lo que fomenta el comercio ilícito y anula la innovación.
Jorge Puig, Investigador del CEDLAS, basó su presentación sobre el debate de la regresividad de los impuestos saludables, analizando el impacto del consumo de estos bienes en cada decil de la distribución del ingreso de la población. Dado que los deciles más bajos presentan una sensibilidad relativamente mayor a los aumentos de precios -reducen más su consumo frente a incrementos de precios- esta regresividad se reduce o incluso se revierte.
Por último, Oscar Cetrangolo, investigador de IIEP y profesor de la Universidad de Buenos Aires, planteó la dificultad implícita en la administración tributaria de estos impuestos y la necesidad de actualizar el diseño de las políticas públicas a medida que avanza la evidencia empírica sobre el daño que causan. En el caso del tabaco mencionó la existencia del Fondo Especial de Tabaco, como un tributo poco común dado que una parte de su recaudación se devuelva a los productores de tabaco.
Los expertos concluyeron su exposición con una serie de preguntas y respuestas a la audiencia, analizaron la competencia tributaria federal y provincial, y la complejidad de descentralizar la recaudación de estos impuestos. También plantearon la necesidad de revisar la efectividad de las prohibiciones, y de establecer impuestos de acuerdo al daño o riesgo que causan a la salud. Prohibir productos dañinos a menudo no está justificado: la imposición de impuestos es una manera más efectiva para reducir el daño y generar ingresos.