OpenAI pone freno a sus planes para convertirse en empresa lucrativa en medio de protestas

A principios de la semana, OpenAI anunció una propuesta de reestructuración que daría a su rama sin fines de lucro el control permanente de ChatGPT y del resto de los productos de IA de la startup. Este es un cambio en las operaciones respecto al anuncio anterior, en el que se pedía a la organización no comercial que cediera su autoridad a una corporación de beneficio público de nueva creación.
La estructura empresarial propuesta debe ser aprobada por las fiscalías generales de California y Delaware a principios del próximo año. Hasta 30.000 millones de dólares en financiación por parte de SoftBank y otros inversionistas dependen de esta aprobación. Ese dinero es crucial para que OpenAI mantenga su posición de liderazgo en inteligencia artificial generativa y ofrezca mayores rendimientos a los inversionistas. Anteriormente, esos beneficios se limitaban a 100 veces la financiación original.
Todo comenzó en 2015 para “beneficiar a toda la humanidad”
OpenAI se fundó como un laboratorio de investigación sin fines de lucro en 2015, pero su configuración idealista se volvió rápidamente insostenible debido a las necesidades de recaudación de fondos asociadas con la construcción de sistemas avanzados de IA. El impulso para deshacer esta estructura recibió importantes críticas, incluso por parte de Elon Musk, cofundador del laboratorio antes de una agria separación en 2018. En 2024, Musk demandó a OpenAI por incumplimiento de contrato, argumentando que “había abandonado su misión original en busca de beneficios”.
En marzo, un juez federal estadounidense denegó la solicitud preliminar de Musk para detener los planes de OpenAI de ceder el control por parte de la organización sin fines de lucro. Sin embargo, la semana pasada permitió que muchas de las demandas de Musk pasaran a juicio. El exempleado de OpenAI Todor Markov, quien presentó una solicitud de opinión consultiva como parte de la demanda de Musk, escribió en una publicación que “es desafortunado” que OpenAI revisara su plan “después de la presión pública y de que los fiscales generales se involucraran”, aunque calificó la medida como “una victoria para el público en general”.
De acuerdo con The Wall Street Journal, el mayor patrocinador de OpenAI, Microsoft, tiene autoridad para vetar los planes de reestructuración. La gigante tecnológica ha estado ocupada creando su propia división de IA para competir con OpenAI, lo que podría ayudar a diversificar el riesgo asociado con la inversión en una startup. El blog de OpenAI afirma que espera “avanzar en los detalles” del nuevo plan junto a los fiscales generales y Microsoft.
Microsoft declinó hacer comentarios. SoftBank no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En 2024, OpenAI publicó una entrada en su blog sobre la necesidad de evolucionar su estructura corporativa. El anuncio se produjo aproximadamente un año después de que Altman fuera despedido abruptamente por la junta directiva de la empresa. El CEO fue readmitido tras la revuelta de los empleados. Tras la publicación del blog, numerosos grupos de defensa escribieron a los fiscales generales para oponerse, argumentando que los planes podrían convertir fondos benéficos en dinero corporativo. Ahora, esos esfuerzos parecen haber dado frutos. “Tomamos la decisión de que la organización benéfica mantuviera el control de OpenAI tras escuchar a los líderes cívicos y entablar un diálogo constructivo con las oficinas del Fiscal General de Delaware y del Fiscal General de California”, escribió el presidente del consejo de OpenAI, Bret Taylor, en una entrada del blog de la empresa.
¿Qué propone la nueva estructura?
Aunque la entrada del blog no detalla exactamente cómo será la nueva estructura, la empresa sí especificó que su filial comercial actual se convertirá en una corporación de beneficio público (PBC), como ya lo están sus competidoras Anthropic y xAI. La ley permite a las PBC dar prioridad tanto a los intereses de los accionistas como a los de la sociedad. “La organización sin fines de lucro controlará y será accionista mayoritaria de la PBC, lo que le permitirá disponer de más recursos para financiar numerosos beneficios. Nuestra misión sigue siendo la misma, y la del PBC también”, explica OpenAI.
La fiscal general de Delaware, Kathy Jennings, declaró a WIRED que se siente alentada por el hecho de que OpenAI haya tenido en cuenta sus preocupaciones y haya permitido que la organización sin fines de lucro mantenga el control: “Ahora que la empresa tiene un nuevo plan, tengo la intención de revisarlo para comprobar que cumple con la ley de Delaware, asegurándome de que está de acuerdo con el propósito benéfico de OpenAI y de que la entidad no comercial conserva el control adecuado sobre la entidad lucrativa”.