Los árboles de las Dolomitas se comunican entre sí durante los eclipses solares, según nuevo estudio

Además de ser un acontecimiento astronómico extremadamente fascinante para nosotros, el eclipse solar también tiene una influencia considerable en las plantas. En particular, sobre los árboles de las Dolomitas. Así lo ha demostrado un equipo internacional de investigación, dirigido por el Instituto Italiano de Tecnología de Génova, que ha descubierto cómo los abetos responden activamente al eclipse solar, comunicándose entre sí y sincronizando sus señales bioeléctricas varias horas antes del acontecimiento. El estudio se publicó en las páginas de la revista Royal Society Open Science.
Los árboles de las Dolomitas
Para comprender el comportamiento de las plantas durante un eclipse solar, el fenómeno durante el cual la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, oscureciendo total o parcialmente la luz solar, los autores del nuevo estudio monitorearon la actividad bioeléctrica de los árboles de las Dolomitas, y más concretamente de los abetos (Picea abies) del Parque de Paneveggio, durante el eclipse parcial de Sol de octubre de 2022. Para ello, utilizaron electrodos y sensores hechos a la medida que luego fijaron a tres árboles: dos tenían unos 70 años, mientras que el tercero era un árbol de unos 20 años.
Actividad bioeléctrica
Recordemos brevemente que las moléculas cargadas viajan por las células de todos los organismos vivos, transmitiendo señales eléctricas a su paso. Los análisis del nuevo estudio mostraron que la actividad eléctrica de los tres árboles se acentuó significativamente tanto antes como durante el evento astronómico. Además, los investigadores observaron que los dos árboles más viejos respondieron antes al eclipse que el árbol más joven, lo que sugiere que los árboles más viejos pueden haber desarrollado una especie de memoria, mecanismos para anticiparse y responder a tales acontecimientos, transmitiendo sus conocimientos ecológicos a los más jóvenes.
Cuestión de conexiones
Utilizando modelos informáticos y métodos analíticos avanzados, pudieron confirmar que el eclipse no solamente influía en las respuestas bioeléctricas de los árboles individuales, sino que su actividad estaba conectada y sincronizada, en un sistema colectivo y coordinado. Es decir, una reacción cohesiva, similar a la de un solo organismo, pero a nivel de todo el bosque. Los resultados del nuevo estudio, según explican los investigadores en The Conversation, muestran cómo estos complejos comportamientos vegetales pueden influir en la resiliencia de la biodiversidad y la funcionalidad general del ecosistema forestal, ayudándole a hacer frente a cambios rápidos e impredecibles.
Pero hay dudas y escepticismo
Sin embargo, según algunos expertos, las pruebas del nuevo estudio deben tomarse con pinzas. “El artículo no cumple lo que yo llamaría las normas básicas necesarias para la ciencia“, declaró a Live Science James Cahill, ecólogo de plantas de la Universidad de Alberta, en Canadá. “El tamaño de la muestra es de tres especímenes, muy bajo, y hay un enorme número de variables que probar (más de 10), por lo que siempre encontrarás un patrón recurrente si haces algo así”. Además, añade el experto, muchas plantas y animales responden a los ciclos día-noche por lo que la respuesta de las plantas a la oscuridad no debería sorprender en absoluto.
“Si apagas las luces de un invernadero por la noche o durante el día, todas las plantas mostrarán una reducción de la transpiración de agua y de la fotosíntesis. ¿Se trata de una coordinación?“, se pregunta Cahill, añadiendo que esto también alteraría sus señales bioeléctricas, y puesto que cada material biológico tiene varias, no hay nada complicado en detectar tales cambios en los árboles, según el experto. Incluso en lo que respecta a las primeras respuestas de los árboles más viejos, el experto señala que “las plantas tienen elaborados sistemas sensoriales para detectar la luz, y muchas pueden percibir cambios en la luz ultravioleta y azul, que suelen aparecer primero en el horizonte. Muchas plantas empiezan a modificar su aparato fotosintético antes de la salida del sol. No estoy seguro de que se trate de algo diferente”.
En respuesta, la revista Live Science hace un comentario en el que destaca que todas sus investigaciones publicadas se someten a una exhaustiva revisión por pares antes de ser aceptadas. “Fomentamos el debate académico y la crítica constructiva de las investigaciones publicadas en nuestras revistas”, escriben desde la publicación. “Cualquier lector puede enviar un comentario sobre una investigación publicada en Open Science; este será revisado por pares y publicado junto con una respuesta invitada de los autores originales”.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.