El temporal sumergió pueblos y barrios enteros | Días de azote en el AMBA por las lluvias, con más de 4000 evacuados

La tormenta que viene afectando al AMBA durante casi todo el fin de semana tiene un saldo provisorio de al menos 4000 evacuados por las inundaciones con lluvias que superaron los 400 milímetros, desbordando ríos y arroyos en ciudades muy afectadas como Campana y Zárate. Las imágenes en redes sociales muestran que, por ejemplo en Campana, las calles se recorren en kayaks, gomones y canoas, o se nada a través de ellas en un entorno apocalíptico. Las tomas aéreas muestran varias Venecias bonaerenses, pero es muy distinto: hay barrios enteros –incluso pueblos como Capilla del Señor— donde todas las calles están inundadas y no hay una sola por donde caminar con normalidad (en Venecia la gente camina). Por eso otra alternativa son los caballos y los tractores que permiten a las personas elevarse. Muchas casas son como islas anegadas donde todo lo que está a ras del suelo quedó semisumergido.
Los que no perdieron todo, las abandonan con los colchones a cuestas como en un éxodo repentino. En varios puntos de la provincia centenares de autos quedaron sumergidos hasta el techo y parecen cascos de barcos hundidos después de una hecatombe.
La cantidad de agua caída ya es equivalente a la de la pasada tragedia en Bahía Blanca. Por fortuna –de momento— no hay muertos que lamentar. Pero miles de familia los han perdido todo por el ingreso del agua a las casas. Y en la ciudad de Rojas se han reportado tres personas desaparecidas, entre ellas un hombre del que se perdió rastro en la ruta 41, en Baradero.
En la Ruta Nacional 8, a la altura del kilómetro 147, se produjo un corte parcial de un carril, mientras que en el kilómetro 164 sólo se permitió el tránsito con extrema precaución para vehículos pesados.
La situación más crítica se vivió en la Ruta Nacional 9, donde se registró un corte total en la mano hacia Rosario en el kilómetro 84, y otro corte total entre los kilómetros 109 y 120 en ambos sentidos. Hacia San Nicolás, también se interrumpió totalmente el tránsito a la altura del kilómetro 231. “Solicitamos encarecidamente a los conductores evitar la circulación por estas rutas hasta que las condiciones mejoren y podamos garantizar la seguridad”, comunicó Vialidad Nacional en un parte de prensa emitido en la tarde del viernes.
En Zárate, el intendente local tomó la decisión de suspender todas las actividades públicas y declaró la alerta roja ante la magnitud de la emergencia. Se habilitaron tres centros de evacuados para albergar a los vecinos de los barrios más golpeados.
En Campana hubo 1200 personas evacuadas y tres centros de contención habilitados. Los barrios de San Cayetano, Santa Lucía y 21 de Septiembre fueron los más castigados por el avance del agua.
En Exaltación de La Cruz, si bien la situación fue menos crítica, se reportaron 25 evacuados que debieron ser asistidos. En San Antonio de Areco, el desborde del río provocó la evacuación de 32 personas, quienes fueron trasladadas al Gimnasio Municipal. San Antonio de Areco atraviesa una de las peores inundaciones de su historia, donde incluso el intendente Francisco Ratto tuvo que abandonar su casa inundada con un metro de agua, luego de que el pueblo recibiera 400 mm de lluvia en 24 horas.
Sebastián Abella, intendente de Campana, advirtió que su distrito atraviesa una situación crítica con más de 400 milímetros de agua caída y un desborde generalizado de cursos de agua que ha dejado a barrios enteros bajo el agua y numerosos evacuados. “El arroyo de La Cruz, que normalmente tiene 15 metros de ancho, ahora tiene un kilómetro. Todo eso desbordó hacia la Panamericana. Es muy complejo lo que está pasando”, aseguró Abella.
El papel del Gobernador
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este sábado una reunión de emergencia en el Centro Operativo de Puente 12, La Matanza, donde con el ministro de Seguridad, Javier Alonso, se coordinan las acciones de asistencia junto a organismos nacionales y autoridades locales para dar respuestas a las familias afectadas por el temporal.
“Todas las áreas de nuestro gobierno están en el territorio desde que empezó la tormenta para brindar la asistencia que necesitan las familias damnificadas. Estamos trabajando en conjunto: conversé con la ministra Patricia Bullrich para ponernos de acuerdo y coordinar el despliegue en los municipios afectados”, expresó Kicillof.
Además, el Gobernador subrayó que “ante un evento tan extraordinario, similar al que sufrimos en Bahía Blanca, es muy importante que todos actuemos con mucha precaución”. “El pronóstico indica que puede seguir lloviendo y que vendrá un frente frío con vientos fuertes, por lo cual llamamos a no circular por las zonas afectadas ni salir a la ruta”, afirmó.
El director de Defensa Civil
El director de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires, Fabián García, lanzó una enfática advertencia a la población, instando a “no transitar” bajo ninguna circunstancia por las zonas más afectadas del norte y oeste bonaerense, que incluyen Arrecifes, Areco, Zárate y Campana. García describió en declaraciones a la prensa la peligrosidad de la situación y relató un dramático episodio ocurrido durante la noche en el kilómetro 93 de la Ruta 9, a la altura de Zárate, donde “toda una familia que había quedado atrapada en el vehículo con menores” debió ser rescatada en una operación que calificó como “muy dramática”.
El director de Defensa Civil también informó que se encontraban abocados al rescate de efectivos policiales que quedaron aislados en la localidad de Exaltación de la Cruz. Asimismo, detalló que en Baradero ya se habían llevado a cabo seis operativos para asistir a personas que fueron “arrastradas por el agua” mientras se desplazaban en sus vehículos, lo que evidencia la fuerza y el peligro de las inundaciones.
A pesar de la gravedad de los incidentes reportados, García señaló que “estamos lejos de una situación como la de Bahía Blanca“, haciendo referencia al trágico temporal que azotó esa ciudad meses atrás. Sin embargo, insistió en la necesidad de tomar precauciones extremas ante las alertas meteorológicas.
En relación a las advertencias emitidas por los organismos competentes, el directivo de Defensa Civil explicó que, ante alertas de nivel naranja y rojo, “la vida cotidiana debe cambiar”. “Todo lo que uno tenía programado, se suspende. No se puede hacer. Hay riesgo de daños personales y de vida“, concluyó García, enfatizando la importancia de acatar las indicaciones de las autoridades para evitar consecuencias lamentables.