YPF ahora procesa más crudo de Vaca Muerta y se consolida como operador integrado

La empresa finalizó las obras de modernización en su Complejo Industrial de Plaza Huincul, en Neuquén, con una inversión de 55 millones de dólares destinada a incrementar la capacidad de procesamiento de crudo procedente de la cuenca. El proyecto, ejecutado en 26 meses, permitirá que el 80% del petróleo refinado en la planta provenga de esta formación.
YPF avanza con nueva infraestructura de procesamiento en la cuenca neuquina.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, recorrió las nuevas instalaciones y destacó los avances: “El plan para mejorar la productividad y la eficiencia en todos nuestros complejos industriales está dando resultados, y el complejo de Plaza Huincul es una muestra“. Además, resaltó que las obras se completaron sin incidentes y con los más altos estándares de seguridad.
El núcleo de la actualización incluyó la instalación de un nuevo horno de procesamiento específicamente diseñado para manejar las características del shale oil, complementado con una estabilizadora de naftas de última generación. Estas obras permitieron incrementar en un 30% la capacidad de refinación de crudos no convencionales. Paralelamente, la incorporación de un compresor de gases de Topping optimizó los procesos secundarios, reduciendo el consumo energético en aproximadamente un 15% según los primeros registros operativos.
El Complejo Industrial de Plaza Huincul, cuya historia se remonta a 1966, ha experimentado así su transformación más significativa en cinco décadas. Con una capacidad actual que incluye la producción diaria de 12,000 barriles de naftas, 8,000 barriles de gasoil, 1,500 barriles de combustible para aviación y 800 toneladas de metanol —siendo esta última la única planta productora en el país—, la refinería se posiciona como un eslabón clave en el desarrollo energético nacional. Próximamente, el complejo contará con un centro de monitoreo inteligente que implementará sistemas de análisis predictivo, marcando un nuevo salto tecnológico en la gestión de los procesos productivos.
Esta modernización no solo consolida a YPF como operador integrado de Vaca Muerta, desde la extracción hasta el refinado, sino que también sienta las bases para futuras expansiones que podrían incluir el incremento en la producción de combustibles premium, una mayor integración con la logística regional de hidrocarburos y el desarrollo de derivados petroquímicos especializados.