Los estremecedores detalles del crimen durante un juego sexual por el cual fue condenada la investigadora del Conicet
Durante un encuentro íntimo dentro de un auto, Luciana Bustos apuñaló a Marcelo Amarfil tras inmovilizarlo con muñequeras y un antifaz.
La científica del Conicet, Luciana Teresita Bustos, fue condenada a prisión perpetua por el homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía de Marcelo Amarfil, ocurrido durante un encuentro sexual en enero de 2024 en la provincia de San Juan.
Según la reconstrucción judicial, la noche del 16 de enero Bustos pasó a buscar a Amarfil por su domicilio, fueron a un bar y, ya entrada la madrugada del 17, se dirigieron en auto a una zona cercana al aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento. Allí, habrían mantenido relaciones sexuales dentro del vehículo.
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Gentileza: Tiempo de San Juan
Los detalles del crimen durante el juego sexual
En ese contexto, la acusada le ató las manos al volante con unas muñequeras de cuero, le colocó un antifaz y lo apuñaló seis veces, una de ellas en el rostro y otra en el cuello. Esta última herida resultó mortal, al seccionar por completo la arteria carótida primaria derecha.
A pesar de estar gravemente herido, Amarfil logró romper la sujeción e intentó huir a pie, pero cayó sin vida a pocos metros del auto producto de un shock hipovolémico.
El caso fue inicialmente confuso: un policía que patrullaba la zona se encontró con Bustos, semidesnuda y con manchas de sangre en las manos. “Mi amigo se mató, se mató con un cuchillo”, le dijo la condenada en ese momento.
El juicio por la muerte de Amarfil había comenzado el 8 de abril, pero el debate fue suspendido cuando el juez Guillermo Adárvez -a cargo de la causa- sufrió un ataque cardíaco y debió ser atendido de urgencia. El proceso se reanudó a fines de abril y concluyó el lunes pasado con el veredicto unánime del tribunal, integrado por Adárvez, Gerardo Fernández Caussi y Matías Parrón, quienes dictaron la pena máxima.
Los jueces destacaron que el vínculo de amistad entre la víctima y la acusada fue clave para agravar la figura penal. Antes de la lectura del fallo, Bustos expresó: “Agradezco a mi familia por el cariño. Siento un profundo dolor por los familiares de Marcelo. Quiero abrazar a Graciela (hermana de la víctima). Sigo sosteniendo mi inocencia”.
Por su parte, el abogado defensor, Néstor Olivera, sostuvo que su clienta actuó en legítima defensa frente a un supuesto intento de abuso sexual. “Ella es lesbiana y está en pareja con una mujer desde hace cuatro años”, remarcó.
