Maradona: las esquirlas tras la caída del juicio | Más repercusiones, el trasfondo de lo sucedido, los insólitos costos del fallido documental de la jueza

El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona fue anulado este jueves, pero las repercusiones sobre la nulidad del juicio y los hechos que surgen a raíz de esta decisión aún continúan expandiéndose. La familia y los abogados fueron las palabras más buscadas en las primeras horas posteriores a la anulación. Por ejemplo Miguel Ángel Pierri, representante legal del imputado Mariano Perroni, es uno de los que habló luego de la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro. “Acá tiene que haber algo más”, sospechó el letrado respecto de la nulidad.
Para el abogado “el problema es que este juicio, después de haber escuchado a 44 testigos –que ahora no son tenidos en cuenta, pero se escucharon–, y de haberse llevado a cabo allanamientos que quedaron nulos, no sabemos si realmente nos va a poder acercar a la verdad”. “Hay que mirar detrás de la jueza Makintach”, agregó al considerar que “a alguien no le convenía este juicio y lo tiraron abajo”. Sin embargo, fue optimista a futuro y consideró que el juicio puede reiniciarse relativamente rápido: “A fines de diciembre o los primeros días de enero podríamos estar nuevamente en juicio”.
La palabra de los imputados
A pesar de las hipótesis previas que establecían que a los sospechosos por la muerte de Diego Armando Maradona les convenía la nulidad del juicio porque Makintach votaría en su contra debido al interés en su imagen en el documental, no todos los denunciados ofrecieron las mismas opiniones tras la comunicación de la nulidad.
A la salida del tribunal, Leopoldo Luque, uno de los principales apuntados, se mostró desconfiado de la Justicia, afirmó que le pareció “una joda” que la jueza Verónica Di Tomasso dijera que “la Justicia no se mancha” mirando a las hijas de Maradona y le restó importancia a lo sucedido este jueves dado que era “lo que tenía que pasar”. Luego, festejó la anulación porque reconoció que “en este juicio era obvio que iba a ir preso”.
En la vereda de enfrente estuvo la psiquiatra Agustina Cosachov, también en el grupo de los más señalados, quien definió a la nulidad del juicio como algo “demoledor” y fue contundente para describir cómo tomó la noticia: “me siento devastada”, expresó. Por su parte, el enfermero imputado, Mariano Perroni, también manifestó que “es un sufrimiento” volver a declarar y aseguró que “es una desgracia” la nulidad decidida.
Los imputados Carlos Díaz, Pedro Di Spagna, Nancy Forlini y Ricardo Almirón guardaron silencio: no realizaron declaraciones.
El costo del documental
Alguna vez Diego Armando Maradona señaló que, si ya habían hecho negocio con él en vida, “cuando yo muera van a hacer negocio con mi muerte”. Quizás como nunca antes la frase tomó sentido luego de lo sucedido con el documental que intentó hacer la jueza Julieta Makintach y que finalizó con su nulidad.
En las últimas horas trascendió una estimación del dinero que habría costado dicha producción audiovisual. Rodolfo Baqué, abogado de los imputados Dahiana Gisela Madrid y Ricardo Almirón (él sentado en el banquillo hasta esta semana, ella será juzgada en un juicio por jurados en la segunda mitad de este año), afirmó que había “un presupuesto inicial de 500 mil dólares” y que “llevaban gastados 5 millones de pesos”. Se estima también que cada capítulo costaría 500 mil dólares, por lo que la producción de los 6 capítulos alcanzaría los 3 millones en moneda estadounidense. Por este escándalo la jueza Julieta Makintach no solo fue recusada sino que la suspendieron por 90 días y le abrieron un sumario.
Makintach, contra las cuerdas
Además de las complejidades que el escándalo jurídico que protagonizó le generan en su carrera laboral, la magistrada del frustrado documental también padece otros contraataques de orden legal.
Es que como parte del Tribunal del juicio, Makintach votó a favor de la detención de Julio Coria, el custodio de Maradona en el barrio privado San Andrés donde falleció el exfutbolista. Luego de la nulidad del juicio, Gastón Marano, el representante legal de Coria, acusó a la jueza de privación ilegítima de la libertad por aquella decisión.
Según Marano, su cliente es “particular damnificado querellante contra la jueza Makintach” porque él “fue detenido por presunto falso testimonio y, por un voto de Makintach, estuvo siete días preso”. Por ello el abogado pide “que Makintach sea acusada de privación ilegítima de la libertad”, argumentando que el voto de la recusada fue para “darle emocionalidad al documental que estaba filmando“.
Según su defensor legal, Coria vive hace más de dos décadas en el mismo domicilio, no posee bienes de lujo y es una persona que no tiene suntuosos recursos por lo que sostiene que “es imposible pensar que una persona que estuvo siempre a derecho cuando lo llamaron se vaya a fugar”.
Finalmente Coria y Marano presentaron la denuncia contra Makintach ante la Comisión Bicameral de Juicio Político de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, que investiga a la magistrada por una conducta incompatible con el cargo que ejercía. Coria explica que su detención, realizada tras un interrogatorio liderado por la jueza, fue grabado con la autorización de la recusada, pero sin su conocimiento ni consentimiento, violando su derecho a la privacidad y la protección de su imagen personal.