Automotriz local pesificó y bajó sus precios: en qué modelos impacta

Mercedes Benz modificó su estrategia comercial y aplicó una reducción promedio del 4% en los precios sugeridos en pesos de un modelo utilitario que produce localmente desde 1996. La decisión implica un cambio en la política de facturación del vehículo, que hasta este mes se comercializaba exclusivamente en dólares, pese a tratarse de una unidad fabricada en el país.
La baja se produjo en un contexto en el que otras empresas del sector actualizaron sus listas con aumentos. Según la compañía, los nuevos precios del modelo oscilan entre $57.809.911 y $113.499.854, de acuerdo a la versión seleccionada. El recorte se aplicó directamente sobre los valores de lista y no contempla promociones adicionales en concesionarios. En términos nominales, el ajuste representa una reducción de entre $2,4 millones y $4,7 millones por unidad respecto de los precios anteriores.
El modelo en cuestión se produce en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, ubicado en Virrey del Pino, partido bonaerense de La Matanza. Esta planta fue inaugurada en 1951 como la primera instalación de la empresa fuera de Alemania. Actualmente, emplea a unas 1.800 personas.
Desde su lanzamiento hace casi tres décadas, el utilitario nacional se ofrece en cuatro versiones: furgón, furgón mixto, combi y chasis. Las unidades están disponibles tanto en el mercado local como en el externo, con envíos a Brasil y otros países de la región. En total, la marca superó las 400.000 unidades producidas del modelo. La tercera generación comenzó a fabricarse en 2019, tras una inversión de 150 millones de dólares. Está previsto que la producción continúe en la misma planta al menos hasta 2029, completando un ciclo productivo de diez años.
Reducción de precios en utilitarios y contexto sectorial
La reducción en los precios coincidió con una serie de declaraciones del Gobierno nacional referidas al comportamiento del sector automotor. En semanas recientes, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo encuentros con directivos de diversas terminales y manifestó públicamente su intención de seguir de cerca la evolución de precios en el rubro, con el objetivo de proteger a los consumidores.
Mientras esta terminal optó por reducir precios y expresarlos en moneda local, otras cuatro automotrices aplicaron aumentos en junio. Según datos del mercado, Ford incrementó sus valores en un 2% promedio, Toyota en un 1,9%, Renault en un 1,7% y General Motors en un 1,2%. Estas actualizaciones se ubicaron por encima del índice oficial de inflación de mayo, que fue de 1,5% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Además del cambio en la facturación del utilitario, la compañía anunció el inicio de la comercialización de dos nuevos modelos en el país: el GLC 200 4MATIC Avantgarde (MHEV) y el Clase C 300 Avantgarde (MHEV). Estos vehículos forman parte de su línea premium y tienen precios de u$s105.000 y u$s76.900, respectivamente.
La decisión de pesificar el precio del utilitario representa un cambio significativo, ya que el modelo se ofrecía históricamente en dólares bajo el argumento de su elevado contenido de partes importadas. Si bien la proporción de componentes del exterior no se modificó sustancialmente, el nuevo criterio de facturación busca facilitar el acceso de los consumidores y responder a la dinámica actual del mercado.
Nueva gestión y traspaso de operaciones automotrices
La modificación en la política comercial coincidió con la confirmación del ingreso de Prestige Auto Open Cars como nuevo representante de la marca en Argentina. La empresa, liderada por Pablo Peralta —vinculado al sector financiero— y por Daniel Herrero —ex presidente de Toyota Argentina—, completó la adquisición de las operaciones locales, luego de un período de transición de cuatro meses. Este proceso incluyó la salida formal de Mercedes-Benz AG del país.
Según los términos del acuerdo, Prestige Auto tomó control de la producción en Virrey del Pino, así como de las actividades de comercialización e importación. Como parte del traspaso, se comprometió a mantener el empleo conforme a lo estipulado en el convenio de venta. También alcanzó un entendimiento con la casa matriz para conservar la actual red de concesionarios y continuar brindando servicios postventa a los usuarios.
La operación se enmarca en un plan global de reorganización por parte del grupo automotor alemán. En su último informe de resultados, el CEO Ola Källenius señaló que la compañía avanzaba con su retiro de la planta que opera en Iracemápolis, Brasil, como parte de un objetivo mayor de reducir un 10% sus costos de producción hacia 2027. En el ejercicio 2024, el grupo reportó una caída del 28,4% en sus ganancias netas, totalizando 10.409 millones de euros, atribuido principalmente a la desaceleración de la demanda en China.
Prestige Auto también anunció un plan de inversión de 100 millones de dólares destinado a expandir las operaciones en el país. Entre las posibilidades que se analizan figura la reactivación de la producción local del modelo Vito, una van que dejó de fabricarse en los últimos años. Aunque la decisión aún no fue oficializada, la empresa señaló que se encuentra bajo evaluación.
Ventas de autos y comportamiento del mercado automotor
La rebaja del utilitario se da en un contexto de repunte en las ventas del sector. De acuerdo con cifras de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), los patentamientos de vehículos 0 kilómetro aumentaron un 59,1% interanual en mayo. Aunque este incremento está influido por una base de comparación baja, las terminales buscan sostener el volumen comercial en un escenario con inflación elevada, recesión económica y acceso limitado al crédito.
El mercado automotor se ve afectado por variables específicas como el tipo de cambio, la carga impositiva, los costos logísticos y el esquema de financiamiento disponible. En ese marco, la empresa que decidió reducir precios y pesificar el valor del utilitario adoptó una postura distinta al comportamiento mayoritario del sector, que optó por actualizar precios por encima de los niveles de inflación registrados.
El caso adquiere relevancia por tratarse de una unidad producida en Argentina cuyo precio deja de expresarse en dólares tras más de veinte años. Este cambio podría generar nuevas condiciones de competencia en el segmento de vehículos comerciales ligeros, uno de los más representativos del parque automotor local.