El joven rionegrino asesinado en La Plata murió por asfixia
El caso generó una fuerte conmoción tanto en La Plata como en Río Negro, donde la víctima era conocida por su trabajo en la Universidad Nacional del Comahue. La causa sigue abierta y bajo secreto de sumario.
El brutal asesinato de Pedro Pablo Mieres, un joven de 30 años oriundo de Río Negro y residente en La Plata, sacudió a la comunidad universitaria y a su ciudad natal. Fue encontrado sin vida, desnudo, golpeado y atado a una silla en su departamento ubicado en la calle 115 entre 46 y 47.
La autopsia confirmó que murió por asfixia provocada por estrangulamiento y presentaba además dos heridas en el cráneo causadas por un objeto contundente. Según los peritos, se trató de un crimen con alto grado de violencia.
Si bien faltaban algunos objetos personales —entre ellos el celular de la víctima—, la fiscalía descartó que se tratara de un robo, ya que la cerradura no estaba forzada y había elementos de valor que no fueron sustraídos. Todo apunta a que Mieres conocía a su agresor o agresores, quienes habrían ingresado voluntariamente o con una copia de la llave.
Una prenda hallada en la escena del crimen podría haber sido utilizada durante el asesinato y se convirtió en una prueba clave para la investigación. En tanto, la fiscalía aguarda los resultados del rastreo del teléfono, considerado vital para reconstruir las últimas horas del joven.
Durante las pericias realizadas el miércoles, fue entrevistado un joven que se identificó como pareja de Mieres, mientras los investigadores continúan recolectando testimonios y analizando evidencias físicas.
