Apicultores de la región celebraron su día con una jornada de intercambio y propuestas en El Hoyo

Productores apícolas del Noroeste de Chubut compartieron experiencias, debatieron sobre sanidad, analizaron la calidad de las mieles locales y proyectan un sello distintivo para valorizar la producción regional.
El Día de la Apicultura se celebró en El Hoyo con un encuentro regional que reunió a apicultores de toda la comarca. La jornada incluyó charlas técnicas, análisis de producción y un fuerte llamado a potenciar la identidad productiva del sector. Bajo el lema “Una colmena, un mundo de posibilidades”, los productores debatieron sobre los desafíos actuales y las oportunidades de crecimiento.
Durante el evento, se compartieron datos actualizados sobre la producción de miel en la región y se discutieron avances en estudios sobre sanidad apícola, particularmente en el Noroeste de Chubut, una zona clave en la actividad.
Sanidad y valor agregado
Uno de los ejes más importantes del encuentro fue la prevención y manejo de enfermedades en las colmenas, tema central para garantizar la calidad y sostenibilidad de la producción. Se presentaron además estudios vinculados a productos naturales derivados de la apicultura, como propóleos y ceras, que abren nuevas posibilidades de diversificación.
También se expusieron análisis polínicos de distintas mieles locales, que permiten trazar el origen floral de cada producción y sirven como herramienta para asegurar la trazabilidad y destacar las características únicas de los productos regionales.
Proyectan un sello propio
En el cierre del encuentro, los productores mantuvieron un espacio de intercambio sobre la temporada y coincidieron en la necesidad de avanzar en un sello distintivo para los apicultores de la comarca andina. El objetivo es posicionar la miel local en el mercado nacional e internacional, destacando su calidad, origen y las condiciones particulares del entorno donde se produce.
El evento dejó en evidencia el fuerte compromiso del sector con la innovación, el cuidado del ambiente y el trabajo colectivo. Desde El Hoyo, los apicultores marcaron un rumbo que combina tradición, ciencia y estrategia para sostener y proyectar una actividad clave para las economías regionales.