Robaron acolchados de clientes de un lavadero: “Da mucha impotencia”, dijo la damnificada
Delincuentes rompieron la reja y vidrio de un lavadero ubicado en avenida Rivadavia y sustrajeron entre 8 y 10 acolchados de clientes, al no hallar dinero u otros objetos de valor. La damnificada expresó su impotencia: “Nos sacrificamos mucho como para que estos tipos vengan y se lleven todo tu trabajo”.
Entre la tarde del pasado sábado y madrugada del domingo, malvivientes ingresaron a un lavadero de avenida Rivadavia al 1800. Rompieron la reja y el vidrio de la puerta de entrada y, al acceder, revolvieron la caja en busca de dinero y otros sitios. Al no encontrar elementos de valor, terminaron llevándose acolchados de clientes.
En este marco, Gladys, propietaria del Lavadero La Loma, lamentó lo ocurrido y expresó: “El sábado trabajé hasta las 2 de la tarde, y cerramos como todos los días. El domingo a las 2 y media de la tarde, más o menos, me llama el señor de la tienda Luján. Me avisó que tenía el vidrio de la puerta roto, así que me acerco con mi hija. Al entrar, encontramos todo desordenado”.
En este sentido, añadió: “Llamé a la Policía, vinieron, sacaron fotos, hice la denuncia. Me robaron acolchados de los clientes, que estaban acá para retirar. Más o menos, entre 8 y 10 acolchados me robaron”.
Así, detalló que se trataba de acolchados de dos plazas y de dos plazas y media: “Había acolchados comunes y acolchados de piel, y se los llevaron. Es la primera vez que me pasa. Hace 25 años tengo lavadero y nunca me había pasado, así que queda esperar si la Policía logra recuperar algo”.
Bajo este panorama, dijo: “Estoy masticando la bronca. Te pasás laburando todo el día para vivir, o para tener un estándar de vida bueno, vienen estos tipos, que no sé cómo llamarlos, y de la nada te rompen las cosas y te roban todo”. Y señaló: “Tuve que comprar el vidrio de la puerta, tenía dinero destinado a otras cosas y ahora lo tengo que gastar en otras que no tenía pensado. El vidrio de la puerta me salió 70 mil pesos y en el momento que no tenés, ¿qué hacés? Tenés que salir a pedir”.
Sobre lo ocurrido, Gladys también mencionó: “Hay una cámara de seguridad en el comercio de la esquina y me van a facilitar las videos. Esperemos encontrar algo y recuperar, aunque sea, los acolchados de los clientes. Ahora tengo que esperar a que vengan, ver si están acá o son los que se robaron, y explicarles lo que pasó. Tendré que hacerme cargo o charlar para ver si podemos llegar a algún arreglo”.
En cuanto a la presencia del personal policial en el sector, dijo: “Se ve a la Policía que pasa por la mañana y por la tarde. Generalmente, yo trabajo hasta las 7 y media de la tarde, pero después de ese horario no sé si pasan o no. Los sábados pasan hasta las 2 de la tarde”. Y aclaró: “No había escuchado que robaran por esta zona, da mucha impotencia. Vos te levantás todos los días a trabajar. Mi día arranca a las 6 de la mañana y trabajo todo el día porque no me da para tener empleados. Estamos todos los días con ni hija, nos sacrificamos mucho como para que estos tipos vengan y se lleven todo tu trabajo”.
