Una empresa vinculada a Vaca Muerta pidió concurso de acreedores

La Crisis de las arenas de fractura puso en apuros a una de las principales proveedoras de Vaca Muerta y tras cientos de despidos pidió concurso preventivo
24/06/2025 – 17:06hs
El sector petrolero enfrenta la situación de otra empresa en crisis financiera, en este caso de NRG Argentina, una proveedora de arenas de cercanía para fracking en Vaca Muerta, que acaba de solicitar el concurso preventivo de acreedores tras una fuerte caída en la demanda en el último año, lo que viene derivando en despidos y conflictos laborales.
Los accionistas de la compañía son los empresarios César Guercio y Damián Strier, pero el dato llamativo es que la actual secretaría de Energía, María Tettamanti, se desempeñó como CEO el año pasado, cargo que ejerció hasta asumir en la función pública.
La situación de NRG es disímil en lo financiero pero similar en la temporalidad con las dificultades que está atravesando la petrolera Aconcagua Energía, que está buscando reperfilar sus deudas al no poder cumplir el pago de intereses de colocaciones de obligaciones negociables, y tener que dar de baja una licitación internacional por u$s250 millones.
En las operaciones petroleras de Vaca Muerta las arenas se utilizan junto con la inyección de agua a presión para fracturar la roca madre y, así, abrir microcanales que permiten fluir el gas y el petróleo, por lo cual de la calidad de ese insumo depende buena parte de la productividad de un pozo. Precisamente, el cuestionamiento a las arenas de cercanía como las que ofrece principalmente NRG es una de las causas de la crisis.
Es que entre las operadoras es motivo de análisis en los últimos años la conveniencia de contar con arenas de cercanía a Vaca Muerta, como por ejemplo de la vecina Río Negro, por el ahorro del costo logistico, aún a expensas de resignar parte de la calidad que pueden ofrecer otras arenas siliceas como las que se extraen de las canteras de Entre Ríos.
La arena de cercanía pierde mercado en Vaca Muerta
Este traspasamiento de proveedores motivó en buena parte la caída de la demanda que tenia NRG, la cual había planificado sus operaciones, y endeudamiento con volúmenes que en la actualidad no alcanzan al 50% de lo proyectado. En ese sentido, la compañía argumenta que debería estar gestionando 1,5 millones toneladas al año de arenas, pero en 2024 no alcanzó las 600.000 toneladas.
De acuerdo a fuentes gremiales vinculadas a la actividad, este escenario se debió a la cancelación o postergación de contratos por parte de operadoras del sector, por lo cual la compañía reconoció en un comunicado enviado a sus proveedores, que la decisión es un intento por “preservar la continuidad operativa, sostener los puestos de trabajo no afectados y garantizar un trato equitativo a todos los acreedores”.
Las mismas fuentes gremiales explicaron que el panorama financiero de NRG se complica aún más por antecedentes judiciales. En 2023, sus directivos fueron procesados por una causa federal de lavado de activos y fraude aduanero, tras una investigación que puso el foco en supuestas operaciones sobrefacturadas por más de u$s90 millones. El caso fue denunciado por el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, y derivó en allanamientos tanto en Buenos Aires como en Allen.
A fines del año pasado, la empresa despidió a 180 trabajadores, de los cuales 100 eran camioneros, y en los últimos dos meses con la agudización de la situación financiera, se registraron otros 220 despidos con un trasfondo de conflicto atribuido al cambio en la fuente de las arenas utilizadas para el fracking que tradicionalmente provenía de canteras en el sur de General Roca, Río Negro.
Sin embargo, las empresas comenzaron a preferir las arenas traídas desde Entre Ríos, consideradas de mejor calidad, lo que trastocó el negocio en el sector, en particular porque las dos principales productoras de petróleo como YPF y Vista tienen sus propios proveedores a más de 1.000 kilómetros de Vaca Muerta, con un complejo esquema logístico.