gurúes anticipan si conviene comprar o vender

El reciente informe de JP Morgan suma matices importantes al debate sobre bonos argentinos. El banco se muestra optimista sobre el panorama de mediano plazo en el país, gracias al avance en la desinflación y el ajuste fiscal, pero recomienda reducir riesgo en el corto plazo tras la reciente suba de precios de los activos de renta fija.
En concreto, JP Morgan decidió tomar ganancias en su recomendación de Lecap tras obtener un retorno del 10,4%, señalando que el “carry trade” de corto plazo fue exitoso, pero que resulta prudente esperar mejores puntos de entrada antes de volver a posicionarse fuertemente.
La entidad resalta que la operación inicial en Lecap fue abierta el 15 de abril, luego del anuncio del nuevo régimen cambiario. En ese momento, las condiciones de liquidez eran favorables para apuestas de carry trade de corta duración, pero ahora prefieren no sobreexponerse a mayor riesgo mientras se acerca la temporada electoral y se disipa el efecto de los flujos del agro.
Por esto mismo es importante preguntar ¿qué dicen los analistas de la City y las sociedades de bolsa que todos los días siguen el pulso de los bonos? ¿Conviene entrar, mantenerse o salir? IEB, Parakeet, PPI, Allaria y Facimex revelan sus estrategias (y advertencias).
Bonos en pesos: ¿dónde están las oportunidades? ¿y los riesgos?
El principal factor que hoy domina el mercado de bonos en pesos es la falta de liquidez. Según el informe semanal de IEB, varios factores confluyen para que hoy “faltan pesos” en la economía: la nueva política monetaria más ortodoxa, la normalización del sistema financiero, la emisión de los Bopreal (títulos para importadores) y la demanda estacional de efectivo (por aguinaldos y vacaciones de invierno). Esa falta de pesos llevó a un alza de tasas nominales, que con la inflación bajando, se traduce en tasas reales muy altas.
Los bonos más demandados son las Lecap de corto plazo y, que actualmente ofrecen rendimientos reales (descontando la inflación) de entre 14% y 16% anual. IEB lo resume así: “Los incentivos están dados para hacer carry trade de corto, mientras la tasa real sea elevada. En los niveles actuales, considerando una inflación interanual del 22%, la S10L5 y S29G5 rinden 15,5% y 14,9% real en términos anuales”. Sin embargo, aclaran que, si la inflación baja más rápido de lo previsto o el Banco Central (BCRA) vuelve a bajar tasas, ese atractivo puede desaparecer pronto.
Otra alternativa interesante son los bonos duales (que pagan lo mejor entre inflación y TAMAR). IEB señala especialmente al TTM26, que “tiene una prima a favor con respecto al T13F6 y ha mostrado ser más resiliente ante subas de tasas”. En este contexto, Facimex Valores recomienda armar una cartera diversificada entre bonos ajustados por inflación (CER), bonos a tasa fija y dollar linked (que ajustan por el dólar oficial). Su cartera “ideal” hoy es:
- 65% en CER (TZXD5, TZX26, DICP)
- 25% en nominales (T15D5 y T13F6)
- 10% en dollar linked (TZVD5)
Facimex explica que la curva CER sigue invertida (los bonos de corto plazo pagan más que los largos), pero que las tasas reales en la parte corta siguen siendo de doble dígito. Además, los break-even de inflación ya se alinearon, lo que justifica mantener cierta exposición a CER aunque haya presión por bajar tasas.
Parakeet Capital, en su último research, también ve tensión en el mercado de deuda en pesos. Explican que el Gobierno está financiándose casi exclusivamente a corto plazo y con tasas muy elevadas, algo que no es sostenible si la economía no rebota. Por eso, aconsejan evitar bonos largos (como el S10N5 u S29Y6) y no apostar todo a un solo tipo de instrumento. Recomiendan mantener posiciones defensivas, diversificar y estar atentos a las próximas licitaciones del Tesoro, que pueden marcar el pulso de la plaza.
PPI, por su parte, coincide en que la selectividad es clave. “No se ven mejoras claras ni en reservas ni en la economía real”, alertan. Por eso, sugieren elegir bonos de “corta duration” (los que vencen pronto) y que sean líquidos, es decir, que puedan venderse rápido si el contexto se complica.
Bonos en dólares
El interés por los bonos en dólares vuelve a crecer. El informe de IEB lo resume así: después de la baja del riesgo país y la estabilización cambiaria, “a estos niveles Argentina vuelve a ser atractiva, y pensando en un desplazamiento vertical de la curva, el GD35 es el bono que nos resulta más atractivo para apostar a un resultado electoral favorable y un cambio en la calificación de la deuda soberana”.
Esto significa que, si el país logra consolidar su rumbo político y mejora su calificación internacional, los bonos en dólares podrían pegar un salto. Pero si las cosas se complican en octubre, los precios podrían quedar estancados o, incluso, retroceder.
Allaria coincide: hoy los bonos soberanos en dólares (como el GD30, GD35, AL30) pagan entre 10% y 12% anual. Pero aclaran que la verdadera suba (“rally”) puede venir solo si Argentina logra volver al mercado internacional o baja mucho el riesgo país.
Facimex también ve valor en armar una pequeña parte de la cartera (10%) en dollar linked, combinando títulos soberanos con obligaciones negociables (ONs) corporativas de alta calidad. Para cobertura ante cualquier salto del dólar, priorizan los bonos atados al tipo de cambio y las ONs de empresas exportadoras sólidas.
Qué factores hay que mirar
- La inflación: Si sigue bajando, los bonos cortos pierden atractivo porque la tasa real se achica. Si la inflación repunta, el atractivo vuelve.
- La liquidez: Hoy faltan pesos y eso favorece los bonos de tasa fija, pero la escasez podría disiparse en julio o agosto, cuando baje la demanda estacional de dinero.
- El clima político: El resultado de las elecciones de octubre es clave, sobre todo para los bonos en dólares. Un triunfo del oficialismo podría disparar la demanda; un revés, generar mayor incertidumbre.
- Acceso a crédito y calificación: Si el país mejora su acceso a los mercados y consigue financiamiento externo, los precios de los bonos pueden subir fuerte.
- Licitaciones del Tesoro: Las próximas licitaciones serán un termómetro para saber si el Gobierno puede seguir financiándose sin sobresaltos.
Estrategias recomendadas, resumiendo
- IEB: Apostar a Lecaps cortas (S10L5, S29G5) y duales (TTM26) mientras duren las tasas reales altas. Para perfiles más arriesgados, elegir bonos largos en dólares como GD35, esperando un cambio de ciclo.
- Facimex: Armar carteras equilibradas: 65% CER, 25% Lecaps, 10% dollar linked. Para cobertura, priorizar ONs de alta calidad.
- Allaria: Preferir bonos soberanos cortos y mantener selectividad. Esperar baja de tasas y un regreso de la liquidez en el segundo semestre.
- Parakeet y PPI: Diversificar, evitar bonos largos, mantener flexibilidad y estar listos para rotar la cartera si cambian las condiciones. No dejarse tentar por tasas “altas” de papeles largos si el contexto no acompaña.