bancos de inversión respaldan la acción

El reciente fallo adverso para la República Argentina en el juicio por la expropiación de YPF generó un fuerte impacto en el plano económico y político. Sin embargo, en las horas posteriores a la resolución judicial, varios bancos de inversión internacionales salieron a respaldar públicamente a la petrolera. Entre ellos, Jefferies Group, una firma de inversión con sede en Nueva York, recomendó la compra de acciones de YPF y proyectó una suba de hasta el 50% en su cotización.
Las acciones de la petrolera, que habían sufrido una caída de hasta el 8,5% el día del fallo pero cerraron con una baja más moderada del 5,7%, mostraron una recuperación al día siguiente y finalizaron sin variaciones significativas. En ese contexto, Jefferies mantuvo su análisis favorable y fijó un precio objetivo de 50 dólares por acción, frente a los aproximadamente 31,40 dólares a los que cotizaban al momento de su recomendación.
Según el banco, el impacto real del fallo sobre YPF es acotado, dado que el proceso legal aún no concluyó. “El fallo es apelable y creemos que el gobierno argentino probablemente seguirá este camino de forma inmediata. Esto debería suspender la exigencia de transferencia hasta que la corte de apelaciones se pronuncie”, señaló el informe de Jefferies dirigido a sus clientes.
Además, el banco estadounidense sostuvo que existen limitaciones legales para ejecutar la sentencia que ordena al Estado argentino transferir el 51% de las acciones de YPF en manos públicas a los fondos demandantes, Burford Capital y Eton Park. “El gobierno posee acciones locales, no ADRs (American Depositary Receipts), y cualquier traspaso de participación requeriría aprobación del Congreso, lo cual consideramos altamente improbable”, indicó la entidad.
Acciones de YPF: por qué los bancos de inversión recomiendan comprar
En ese marco, Jefferies planteó que el fallo podría acelerar un eventual acuerdo entre las partes, pero no modifica sustancialmente la situación operativa ni financiera de la petrolera. La entidad concluyó que el efecto inmediato sobre la compañía es limitado, pese al revuelo inicial.
Otras entidades financieras de relevancia internacional coincidieron con este análisis. Entre ellas, Citi y Bank of America también mantuvieron recomendaciones favorables para las acciones de YPF. Ambas firmas ubicaron el precio objetivo en torno a los 50 dólares y consideraron que la reacción inicial del mercado fue desproporcionada.
En el plano jurídico, el Gobierno argentino todavía debe definir cómo continuará el proceso. La estrategia incluiría la presentación formal de una apelación ante los tribunales estadounidenses. Parte de esa definición dependerá de si la jueza del distrito sur de Nueva York, Loretta Preska, accede a congelar temporalmente los efectos del fallo, es decir, si se concede un “stay”, que suspendería la ejecución hasta que se resuelva la apelación.
El fallo de Preska ordena la transferencia del 51% de las acciones de YPF que están bajo control estatal a los fondos Burford Capital y Eton Park. Estos fondos adquirieron derechos de litigio sobre el caso y son los beneficiarios del fallo, que considera que la Argentina incumplió con normas vinculadas a la oferta pública durante el proceso de expropiación de la compañía en 2012.
La postura de la jueza Preska y el reclamo de Burford Capital
Preska sostuvo que el Estado argentino no demostró voluntad de negociar una salida durante el proceso judicial. En su resolución, citó que mientras la República solicitaba deferencia por parte del tribunal, se negaba a acatar las sentencias previas. “Mientras la República exige que este Tribunal le otorgue deferencia (comity), al mismo tiempo se niega a hacer el más mínimo esfuerzo por cumplir con la sentencia firme y no suspendida del Tribunal”, argumentó la jueza, en un párrafo que fue interpretado como una crítica directa a la postura del país.
En paralelo a la estrategia judicial, algunas voces dentro del propio Gobierno y del sector privado comienzan a sugerir la necesidad de abrir un canal de diálogo con los acreedores. La posibilidad de negociar un acuerdo extrajudicial con Burford Capital está sobre la mesa, en un intento de mitigar los efectos económicos de la sentencia.
En ese sentido, Gerardo “Gerry” Matos, un ejecutivo argentino con experiencia en el sistema financiero internacional y pasado en HSBC, fue designado por Burford Capital como interlocutor en el marco de eventuales negociaciones con el Estado argentino. Actualmente radicado en Miami, Matos fue asignado como negociador para explorar una salida pactada, que evite la transferencia directa de las acciones de YPF y permita resolver el conflicto mediante una compensación económica.
La causa judicial se originó a partir de la demanda de Petersen Energía, controlada por el Grupo Eskenazi, quienes reclamaron que la Argentina no realizó una oferta pública obligatoria al momento de expropiar la mayoría accionaria de YPF en 2012. Burford Capital, una firma especializada en litigios, adquirió los derechos de Petersen en el marco de una operación que le permitió continuar el reclamo ante la justicia estadounidense.