Texas: 52 muertos y decenas de desaparecidos

El desborde del río Guadalupe desató una catástrofe en el centro-sur del estado norteamericano. Las lluvias torrenciales superaron todas las previsiones y dejaron un escenario desolador: casas arrasadas, rutas intransitables y un operativo de rescate a contrarreloj.
Equipos de rescate avanzan entre el barro y los escombros en la localidad de Kerrville, donde se concentran los mayores daños.
La crecida súbita del río Guadalupe dejó un saldo de 52 muertos y decenas de personas desaparecidas en Texas, en uno de los episodios más graves registrados en la región. La ciudad de Kerrville, ubicada al este de San Antonio, concentra la mayor parte de las víctimas: 43 personas fallecidas, entre ellas 15 menores de edad.
El fenómeno ocurrió tras fuertes lluvias que comenzaron el viernes por la tarde. En apenas 12 horas cayeron más de 300 milímetros, lo que provocó que el río se elevara hasta 9,9 metros, una marca histórica. Las autoridades reconocieron que las alertas fallaron y que la intensidad del evento fue “el doble” de lo pronosticado.
El sheriff del condado de Kerr aseguró que las tareas de búsqueda y rescate se mantienen activas día y noche. Participan 500 rescatistas, con 14 helicópteros, unidades caninas, la Guardia Nacional y personal especializado en ríos. El trabajo se concentra en el curso del Guadalupe, donde las aguas arrastraron vehículos, casas y hasta campamentos enteros.
Uno de los focos más sensibles es el campamento cristiano Mystic, donde se alojaban 750 niñas. Al menos 27 menores y varias monitoras siguen desaparecidas. El director del lugar, Dick Eastland, figura entre los fallecidos.
Emergencia sanitaria y alerta por más lluvias
La situación se agrava por el riesgo sanitario: el agua está contaminada con gasolina y productos químicos, lo que obligó a reemplazar el suministro potable por fuentes subterráneas. Además, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre nuevas lluvias intensas que podrían caer sobre zonas ya saturadas, con acumulaciones de hasta 10 centímetros por hora.
Más de 100.000 personas fueron evacuadas preventivamente y se mantienen alertas por inundación en al menos diez localidades. El gobernador de Texas declaró el estado de desastre y solicitó asistencia federal, mientras que el presidente Trump expresó su apoyo a través de redes sociales.
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El campamento Mystic, arrasado por la crecida del río Guadalupe, dejó un saldo trágico de víctimas y desaparecidos.
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La marca del cambio climático
Expertos en clima advirtieron que este tipo de fenómenos extremos se están volviendo más frecuentes e intensos por efecto del cambio climático. En menos de un mes, Texas ya había sufrido otra inundación mortal que dejó 13 víctimas en San Antonio.
En Kerrville, los centros comunitarios y refugios están desbordados de familias que perdieron todo. La limpieza comenzó de forma espontánea, aunque las autoridades piden precaución: el peligro sigue latente y se prioriza encontrar a los desaparecidos.