Por qué NO deberías transferir dinero si estás conectado a un Wifi público

Imagínate la siguiente situación: estás en una cafetería llena de gente, tomando un café, y recordás que necesitás transferir dinero a un amigo. La red wifi gratuita te llama, prometiendo acceso rápido a tu aplicación bancaria a Internet.
Pero al realizar tus transacciones por Internet, podrías estar exponiendo tus datos financieros más confidenciales a ciberdelincuentes al acecho. Cada año, millones de personas son víctimas de ciberataques por Internet que comienzan con una simple y aparentemente inofensiva conexión a una red wifi pública. Aquí te explicamos por qué nunca deberías transferir dinero mientras estás conectado a una red wifi pública y cómo protegerte si necesitas conectarte a Internet en espacios públicos.
¿Qué es una red wifi pública?
La red wifi pública, a veces llamada “wifi abierto”, se refiere a las redes inalámbricas disponibles en lugares públicos para conectarse a Internet: cafeterías, aeropuertos, hoteles, bibliotecas y centros comerciales.
Estas redes wifi para conectarse a Internet están diseñadas para la comodidad, permitiendo que cualquier persona dentro de su alcance se conecte sin usar sus propios datos móviles. Normalmente, las redes Wifi públicas para conectarse a Internet son gratuitas, pero el verdadero costo puede ser tu privacidad y seguridad.
Wifi utiliza ondas de radio para conectar dispositivos a Internet a través de un router, eliminando la necesidad de cables físicos. Si bien esta tecnología ha revolucionado la conectividad a Internet, también presenta importantes riesgos de seguridad, especialmente cuando las redes carecen de un cifrado robusto o protección con contraseña.
Los peligros ocultos de las redes Wifi públicas
Las redes Wifi públicas para conectarse a Internet son inherentemente inseguras. A diferencia de tu red doméstica, que está protegida por una contraseña y un cifrado robustos, las redes Wifi públicas a menudo carecen incluso de las protecciones básicas para conectarse a Internet. Esto las convierte en un terreno fértil para los ciberdelincuentes. Así es como se manifiestan los riesgos:
Ataques Man-in-the-Middle (MitM)
Una de las amenazas más comunes en las redes Wifi públicas para conectarse a Internet es el ataque Man-in-the-Middle (MitM, sigla en inglés por “hombre en el medio“). Así funciona:
- Un intruso informático se posiciona entre tu dispositivo y la red para conectarse a Internet.
- A medida que enviás datos, como credenciales bancarias o detalles de pago, el atacante intercepta y puede alterar esta información sin tu conocimiento.
- Creés que te comunicás de forma segura con tu banco, pero el intruso está robando silenciosamente tus datos privados.
Los ataques MitM son particularmente peligrosos porque son invisibles para el usuario. No verás ninguna advertencia ni alerta; tu sesión de Internet parece normal, pero tu información está siendo robada en tiempo real.
Redes Wifi fraudulentas y ataques “Evil Twin” (“gemelo malvado”)
Los ciberdelincuentes suelen configurar puntos de acceso Wifi falsos con nombres similares a redes legítimas (“CoffeeShop_WiFi” en lugar de “CoffeeShopCliente”). Usuarios desprevenidos se conectan a Internet, creyendo que es seguro.
Una vez conectado a Internet, todos los datos que enviás (datos de inicio de sesión, correos electrónicos, transferencias bancarias) pasan por el sistema del atacante, lo que le otorga acceso total a tu información privada.
Rastreo de paquetes
En redes inseguras, los delincuentes digitales utilizan “rastreadores de paquetes”, herramientas de software que capturan paquetes de datos mientras viajan por la red Wifi. Si tu sesión bancaria no está completamente cifrada, estos paquetes pueden revelar todo, desde tus números de cuenta hasta tus contraseñas.
Secuestro de sesión
Los atacantes pueden robar “cookies” de sesión de tu navegador, lo que les permite suplantar tu identidad en línea y acceder a tus cuentas bancarias, incluso sin conocer tu contraseña.
Inyección de malware
Las redes Wifi públicas para conectarse a Internet son un vector común de “malware” (código informático malicioso). Los delincuentes digitales pueden explotar vulnerabilidades para inyectar “spyware” (código informático espía) o “keyloggers” (software que registra golpes en el teclado) en tu dispositivo.
Incluso después de abandonar la red pública para conectarse a Internet, el malware puede seguir monitoreando tus actividades y capturando información confidencial mucho después del ataque inicial.
Sin rastro, sin aviso
A diferencia del robo físico, los ciberataques en redes Wifi públicas no dejan evidencia visible. Podrías completar tu transacción, cerrar la aplicación bancaria y marcharte de Internet, sin darte cuenta de que alguien interceptó tus datos y vació tu cuenta.
Cómo roban los ciberdelincuentes información bancaria en redes Wifi públicas
Analicemos un escenario de ataque típico:
- Paso 1: Un delincuente digital instala un punto de acceso Wifi fraudulento en un lugar público o se conecta a una red abierta existente.
- Paso 2: Te conectás e iniciás una sesión bancaria, ingresando tu nombre de usuario, contraseña y detalles de la transacción.
- Paso 3: El atacante intercepta estos datos utilizando herramientas de rastreo de paquetes o ejecutando un ataque MitM.
- Paso 4: Con tus credenciales, el delincuente digital puede iniciar sesión en tu cuenta bancaria, transferir fondos o vender tu información en la “dark web” (web oscura).
- Paso 5: Si se instala malware, el atacante puede seguir monitoreando tu dispositivo, capturando futuros inicios de sesión y datos confidenciales.
Estos ataques no son teóricos; ocurren a diario, y se dirigen tanto a particulares como a empresas. Las pérdidas financieras pueden ser inmediatas, pero las repercusiones suelen extenderse al robo de identidad, el fraude crediticio y el daño a largo plazo a tu reputación financiera.
¿Por qué transferir dinero por wifi público es especialmente arriesgado?
Las aplicaciones bancarias y las plataformas de banca en línea son uno de los blancos predilectos para los ciberdelincuentes. ¿Por qué transferir dinero a través de redes wifi públicas para conectarse a Internet es particularmente peligroso?:
- Alto valor: Los datos financieros se encuentran entre la información más valiosa que los delincuentes digitales pueden robar. Acceder a tu cuenta bancaria puede llevar al robo de dinero directo.
- Ataques en tiempo real: Dado que las transacciones son instantáneas, los delincuentes digitales pueden interceptar y manipular tus datos incluso antes de que te des cuenta de que algo anda mal.
- Robo de identidad: Además de robar dinero, los atacantes pueden usar tu información personal para el robo de identidad, solicitando préstamos o tarjetas de crédito en tu nombre.
- Compromiso a largo plazo: Si se instala malware, los atacantes pueden seguir accediendo a tus cuentas incluso después de que abandones la red pública.
Consecuencias reales: más que solo dinero perdido
Las consecuencias de una sesión bancaria comprometida en una red Wifi pública pueden ser devastadoras:
- Pérdida financiera inmediata: Los delincuentes digitales pueden transferir fondos, realizar compras no autorizadas o vaciar tus cuentas.
- Robo de identidad: Al acceder a tus datos personales y financieros, los delincuentes pueden hacerse pasar por vos, abrir nuevas cuentas o cometer fraude.
- Daño crediticio: La actividad fraudulenta puede arruinar tu historial crediticio, dificultando la obtención de préstamos o crédito en el futuro.
- Daño reputacional: Si las cuentas comerciales se ven comprometidas, el daño puede extenderse a clientes, socios y tu reputación profesional.
¿Qué hace que las redes Wifi públicas sean tan vulnerables?
Las redes Wifi públicas para conectarse a Internet están diseñadas para la comodidad, no para la seguridad. ¿Por qué son tan fáciles de explotar?:
- Sin protección con contraseña: Muchas redes públicas para conectarse a Internet son abiertas, lo que permite que cualquiera se conecte, incluidos los delincuentes digitales.
- Cifrado débil o nulo: Incluso si una red para conectarse a Internet requiere contraseña, puede utilizar protocolos de cifrado obsoletos o ninguno, lo que expone tus datos a cualquier persona con conocimientos técnicos básicos.
- Acceso compartido: Decenas o cientos de usuarios pueden estar conectados simultáneamente a Internet, lo que aumenta el riesgo de ataque.
- Falta de monitorización: Las redes públicas para conectarse a Internet rara vez se monitorizan para detectar actividad sospechosa, lo que da vía libre a los atacantes.
Cómo usar una red Wifi pública de forma segura (si es necesario)
A veces, conectarse a una red Wifi pública es inevitable. Quizás estás de viaje o tus datos móviles no están disponibles. En estos casos, podés tomar medidas para protegerte:
Usá una red privada virtual (VPN)
Una VPN es tu mejor defensa en una red Wifi pública. Así funciona:
- Cifrado: Una VPN crea un túnel seguro y cifrado entre tu dispositivo e Internet. Incluso si un delincuente digital intercepta tus datos, solo ve información ilegible.
- Anonimato: Tu dirección IP real queda oculta, lo que dificulta que los atacantes te ataquen directamente.
- Protección en todas partes: Con una VPN, tu conexión está protegida dondequiera que estés, incluso en las redes públicas más inseguras.
Desactivá conexiones automáticas
La mayoría de los dispositivos están configurados para conectarse automáticamente a redes conocidas. Desactivá esta función para evitar conectarte a puntos de acceso no autorizados sin darte cuenta.
Evitá las transacciones confidenciales
Nunca accedas a tu banco, transfieras dinero ni introduzcas información confidencial mientras estés conectado a una red wifi pública, a menos que estés protegido por una VPN.
Mantené el software actualizado
Aseguráte de que el sistema operativo, las aplicaciones y el antivirus de tu dispositivo estén actualizados. Los parches de seguridad solucionan las vulnerabilidades que los hackers explotan.
Usá la autenticación de dos factores
Habilitá la autenticación de dos factores (2FA) en tus cuentas bancarias y financieras. Incluso si un delincuente digital roba tu contraseña, necesitará un segundo paso de verificación para acceder a tu cuenta.
Cerrá sesión al terminar
Cerrá siempre la sesión de las aplicaciones y sitios web bancarios al terminar. Esto ayuda a prevenir el secuestro de sesión y el acceso no autorizado.
Conveniencia vs. catástrofe
Transferir dinero a través de una red wifi pública puede parecer inofensivo. Pero los riesgos son reales y significativos. Los ciberdelincuentes buscan constantemente blancos fáciles, y las redes públicas son el terreno de caza perfecto.
La próxima vez que sientas la tentación de consultar tu saldo o enviar dinero mientras tomás un café en una cafetería llena de gente, recordá: unos minutos de comodidad podrían costarte todo. Si debés usar una red wifi pública, protegéte siempre con una VPN, evitá transacciones sensibles y mantenéte alerta. Tu futuro financiero y su tranquilidad dependen de ello.