Juicio por Maradona: “Ya no tenía signos vitales hacía un tiempo largo” | Declaró Colin Campbell Irigoyen, el vecino médico al que llamaron el día en que murió el Diez

Colin Campbell Irigoyen, el médico vecino del barrio de San Andrés donde murió Diego Armando Maradona, declaró ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro en el juicio que investiga la muerte del ex jugador. Campbell llegó de urgencia a la casa del Diez ya que lo llamaron para pedirle ayuda por una descompensación, por lo que fue la primera persona que asistió al domicilio en el día del deceso por fuera del entorno.
El profesional especializado en cirugía plástica contó cómo intentó salvar a Maradona y aseguró que para cuando él llegó el campeón del mundo en 1986 ya había fallecido. Campbell afirmó que “ya no tenía signos vitales hace un tiempo largo”.
El médico dijo que “el día miércoles que ocurrió el hecho me llama el guardia del barrio a las 12.26. Me estaba preparando para ir a trabajar. Me comentan que Maradona se había descompuesto y que ya habían llamado a la ambulancia“. Inmediatamente él tomó su estetoscopio y su tensiómetro y se dirigió a la casa del ex Boca, Napoli y Argentinos Juniors, entre otros.
La llegada a la vivienda de Maradona
Carlos Díaz, el psicólogo imputado, lo acompañó a la habitación y le contó que su paciente no tenía signos vitales. Campbell recuerda que había dos personas auxiliándolo: la enfermera Gisela Madrid y el custodio Julio Coria, que le hacían masajes cardíacos y respiración boca a boca respectivamente. La psiquiatra, Agustina Cosachov, “estaba a los pies de la cama observando lo que hacían”, aunque Campbell no sabe si antes de su llegada intentó asistirlo.
En medio de los trabajos de reanimación, Campbell preguntó cuándo lo habían encontrado así, a lo que le contestaron que Diego “se había levantado a media mañana a desayunar y que volvió a ingresar a su cuarto”. Sin embargo, Campbell comentó “no le encontré pulso ni sentí la respiración”. Por otro lado, le informaron que no contaban con un desfibrilador ni ningún otro elemento.
La información brindada por el vecino médico podrían complicar a los médicos presentes en la casa de Maradona el mismo día que falleció, sobre todo por lo que afirmó del estado del cuerpo del exfutbolista ni bien llegó a la escena: “yo no lo conocía antes, no tengo punto de comparación, pero vi a una persona acostada, en una posición como durmiendo, muy obesa y con una temperatura bastante más baja de lo normal. Ya no tenía signos vitales hace un tiempo largo. Estaba así hace un tiempo largo”.
Además, sembró dudas del relato de cuándo lo vieron por última vez debido a que la temperatura que percibió no tendría correlación con lo dicho. De hecho, Campbell manifestó que para él el campeón del mundo en México 1986 llevaba “una o dos horas” fallecido. Por último, fue crítico de la limpieza de la casa, y sobre todo del cuarto. “No había nada de limpieza básica para tener a una persona recién operada”, especificó el médico.
Habló el guardia del barrio
Juan Carlos Soto, trabajador de la seguridad de San Andrés, también brindó su testimonio frente al estrado durante este jueves. Aquel 25 de noviembre de 2020 Soto se encontraba trabajando cuando recibió un llamado del lote 45 (el de Maradona) donde le pedían “un médico urgente”.
“El más cerca de todos es Colin, así que dije que si puede ir él que vaya él. Lo llamó mi compañero. Fue 11.30 o 12, al mediodía”, comentó el trabajador del barrio sobre aquel instante. Tan solo unos minutos más tarde, Soto relató que “fueron varias ambulancias” las que se acercaron, tantas que debieron correr las vallas.
El guardia mencionó también que todo esto está escrito en su libro de actas, que procedió a leer en la audiencia. “12.15 llamó Maxi, secretario de Maradona, pidiendo un médico que entre en el barrio. Se llamó al propietario Colin, del lote 36 para que se presente. 12.25 se hicieron presentes varias ambulancias y a los minutos avisaron que Maradona había muerto”.
Previo a Campbell y a Soto, en el cuarto día de audiencias del juicio por la muerte de Maradona ya habían declarado tres policías que hicieron peritajes en el lugar de los hechos.