la lujosa noche cuesta más de 500 dólares

En busca de evitar el ruido urbano, cada vez más personas buscan alojamientos únicos donde el lujo combina lo extremo con lo inolvidable.
Dormir bajo las estrellas ya no es suficiente para aquellos buscan una experiencia diferente. En los últimos años, cada vez son más las propuestas turísticas que redefinen el concepto de hotelería de lujo. Son los alojamientos más remotos e inaccesibles y completamente inmersos en paisajes extremos los que ocupan el primer puesto de esta nueva tendencia.
Desde desiertos hasta plataformas flotantes en el medio del mar, el objetivo siempre va a ser ofrecer exclusividad absoluta en escenarios impensados. Estas experiencias premium suelen estar pensadas para un público exigente, dispuesto a pagar no solo por comodidades, sino también por la historia, la aventura y el aislamiento.
En muchos casos, llegar al alojamiento es la primera parte del desafío. Y aunque parezca contradictorio, cuanto más complicado es acceder, más codiciado se vuelve el destino. La tendencia global demuestra que el turismo de lujo se está alejando de los grandes hoteles urbanos y se adentra en terrenos antes reservados solo para aventureros.
Cómo es Pater Noster, el hotel de lujo de Suecia
Ubicado en una pequeña isla rocosa en la costa oeste de Suecia, el hotel Pater Noster es un paraje tan bello como desafiante. Su nombre proviene del antiguo faro que corona la isla, construido en el siglo XIX y convertido hoy en un hotel boutique exclusivo. El lugar es conocido por sus fuertes vientos, aguas agitadas y clima impredecible, lo que le otorga una experiencia salvaje pero también un riesgo elevado.
Para llegar al hotel no hay caminos ni rutas terrestres sino que se accede únicamente en barco o helicóptero, dependiendo de las condiciones climáticas. Esta dificultad para arribar al lugar no disuade a los visitantes, sino que agrega un componente de aventura y exclusividad con el que pocos pueden contar. Una vez en la isla, el entorno es tan imponente como minimalista con el histórico faro y el sonido constante del mar.
Pater Noster ofrece solo 9 habitaciones y capacidad para 18 huéspedes, todas con vista al mar. Además, incluye un menú gourmet basado en productos locales, sauna al aire libre, sesiones de meditación y actividades relacionadas con la historia marítima del lugar. Desde pesca en alta mar, navegación, excursiones en kayak, buceo o clases de cocina sueca, el alojamiento de lujo cuenta con un repertorio de experiencias inolvidables.
La experiencia no es económica, pasar una noche cuesta con un valor inicial de 560 dólares por persona. A cambio, se obtiene una experiencia única en uno de los hoteles más remotos del planeta, donde el silencio, la naturaleza y la historia se combinan en perfecta armonía.