Fue a buscar a su tía y encontró una escena escalofriante: sus restos calcinados en una bolsa
Claudia Sack, de 65 años, llevaba dos semanas desaparecida. Su sobrina fue hasta la casa y, tras una actitud sospechosa del novio de la mujer, llamó al 911. La Policía encontró restos calcinados y el sospechoso está prófugo.
Un escalofriante hallazgo conmociona a la localidad bonaerense de Pilar. Este jueves por la noche, una joven fue hasta la casa de su tía desaparecida desde hacía dos semanas y terminó descubriendo lo impensado: restos humanos calcinados en una bolsa entre la basura.
La víctima fue identificada como Claudia Sack, de 65 años. El principal sospechoso del crimen es su pareja, Franco Rubén Giménez, un hombre de 30 años que se dio a la fuga y sigue prófugo.
Todo comenzó cuando la sobrina, preocupada por la falta de noticias de su tía, se acercó a la vivienda ubicada en la calle El Jilguero al 100, en la zona de Villa Rosa. Allí la recibió Giménez, visiblemente nervioso, quien intentó justificar la ausencia diciendo que Claudia se había ido a Córdoba.
Pero un detalle encendió todas las alarmas: al llamar al celular de su tía, el teléfono sonó en el bolsillo del propio Giménez, quien inmediatamente salió corriendo. Sin dudarlo, la joven llamó al 911.
Pocos minutos después, agentes de la Policía Bonaerense ingresaron al lugar y, entre los residuos, encontraron una bolsa con restos óseos quemados. Aunque aún se esperan los resultados de las pericias forenses, todo apunta a que se trata de la mujer desaparecida.
La fiscal María José Basiglio, a cargo de la UFI de Violencia de Género de Pilar, abrió una causa por femicidio. Mientras tanto, vecinos del barrio confirmaron que no veían a Claudia desde hacía más de dos semanas.
Sack se ganaba la vida como empleada de limpieza en edificios y, pese a su edad, no estaba jubilada. Vivía sola y no tenía denuncias previas vinculadas a situaciones de violencia con su pareja.
El principal sospechoso, Franco Rubén Giménez, fue localizado y detenido en la terminal de Retiro, donde se presume planeaba fugarse. Fuentes de la investigación señalaron que el móvil podría estar vinculado a un interés económico.
Giménez contaría con antecedentes por violencia y amenazas, y no registraría empleo formal. Las autoridades continúan con las pericias forenses para confirmar la identidad de los restos y determinar las circunstancias del hecho.
