La salida anticipada del cepo creó incertidumbre e impactó en la inflación, según experto

A pesar del retroceso de marzo, Orlando Ferreres sostuvo que abril habría registrado una recuperación, apuntalada por la mejora del salario real
02/05/2025 – 17:42hs
El economista Orlando Ferreres atribuyó la aceleración de la inflación de marzo —que alcanzó el 3,7%— a la incertidumbre generada por la anticipación de la salida del cepo cambiario. En ese marco, proyectó una inflación de 2,7% para abril y anticipó que en mayo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) será un punto más bajo, gracias a la baja en los combustibles que compensará el ajuste en tarifas. “No habrá pass through”, aseguró.
Ferreres analizó que el recorte del 4% en el precio de la nafta podría impulsar una mejora en la actividad económica, al reducir costos clave como el transporte. Según sus estimaciones, la economía mostró un buen desempeño en enero y febrero, pero se contrajo un 1,2% en marzo. Esa caída, explicó, ya no puede revertirse, por lo que consideró razonable que el ministro de Economía, Luis Caputo, busque ahora estimular la actividad.
A pesar del retroceso de marzo, el economista sostuvo en una entrevista en Net TV que abril habría registrado una recuperación, apuntalada por la mejora del salario real, especialmente en el sector privado informal, que subió 5,7%, por encima de la inflación. En cambio, los sueldos del sector público y privado formal crecieron por debajo o a la par del índice de precios.
Proyecciones de la inflación para los próximos meses
De cara a los próximos meses, Ferreres proyecta un crecimiento sostenido del producto bruto entre mayo y febrero, lo que podría arrojar un aumento anual del 4,6%. Incluso, mencionó que el Fondo Monetario Internacional prevé una expansión mayor, del 5,5%, posicionando a la Argentina como uno de los países con mayor crecimiento en un contexto global marcado por la recesión y el estancamiento.
Respecto a la caída de marzo, Ferreres señaló que la confusión en torno a la liberalización del cepo fue determinante. La expectativa de una apertura total, que luego resultó parcial —habilitando sólo al sector privado para operar libremente con dólares— generó incertidumbre. Esto derivó en subas salariales de entre el 9% y el 12% y provocó una retracción en la actividad. A su juicio, ese desconcierto también anticipó parte del pass through que luego no se concretó del todo.
En cuanto al esquema cambiario, Ferreres opinó que el régimen de bandas con un margen del 40% entre piso y techo otorga demasiado espacio al Banco Central para no intervenir. Si bien consideró que los exportadores deberán adaptarse y los importadores se verán beneficiados por un dólar más bajo, advirtió que para cumplir con el compromiso de acumulación de reservas asumido ante el FMI, sería más conveniente un tipo de cambio más próximo al techo de la banda.