Las autopartes mexicanas contempladas en el T-MEC no serán afectadas por los aranceles de Trump

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informó este jueves que las autopartes originarias de México y Canadá que cumplan con lo establecido en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) estarán exentas del arancel del 25% que comenzará a aplicarse a todos los componentes automotrices extranjeros a partir del 3 de mayo. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, y Marcelo Ebrard, secretario de Economía, confirmaron la medida durante la conferencia matutina de este viernes.
Sheinbaum destacó que la publicación de la CBP, que ratifica la exención arancelaria para las autopartes fabricadas en México, representa “una muy buena noticia”, dado que la exportación de estos insumos genera alrededor de 70,000 millones de dólares anuales para el país.
La mandataria aseguró que esta concesión es resultado de las negociaciones sostenidas entre las autoridades económicas de ambas naciones, en cumplimiento de los compromisos asumidos en el marco del T-MEC. Por su parte, Ebrard explicó que en las mesas de diálogo “hemos planteado la profunda integración de México en la industria automotriz. Llevamos 35 años trabajando conjuntamente. Además, en 2019 se firmó un tratado que exige incrementar el contenido regional en los vehículos producidos en América del Norte”.
El titular de Economía precisó que, a partir del anuncio de la CBP, las autopartes mexicanas serán tratadas como si fueran de origen estadounidense en lo que respecta a las compensaciones que Estados Unidos comenzará a aplicar al sector automotriz en las próximas semanas.
El pasado 3 de abril, el Gobierno de Estados Unidos comunicó la imposición de un arancel del 25% a todos los vehículos y componentes automotrices manufacturados fuera del país y no cubiertos por el T-MEC. La Industria Nacional de Autopartes (INA) advirtió que esta medida podría debilitar el comercio regional, disminuir la competitividad y afectar la estabilidad económica. En un comunicado, la asociación mexicana subrayó que el sector automotriz y de autopartes es un pilar de las exportaciones de América del Norte, con capacidad para generar más de 11 millones de empleos en los países firmantes del tratado. Además, anticipó que, en su versión original, esta política fiscal podría provocar una reducción de hasta un millón de unidades en la producción anual del sector.
Aún hay aranceles a negociar
Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, flexibilizó la medida con la firma de dos órdenes ejecutivas que establecen mecanismos para evitar la acumulación de aranceles y la implementación de incentivos dirigidos a los fabricantes.
La primera proclamación introduce un esquema de compensación para las empresas que realicen el ensamblaje final de sus vehículos en plantas ubicadas dentro del territorio estadounidense. Desde ahora y hasta abril de 2026, las automotrices elegibles podrán acceder a un reembolso del 15% sobre el arancel del 25% aplicado a las autopartes. Durante el segundo año de implementación, el reembolso se reducirá al 10%.
La segunda orden ejecutiva impide que se acumulen distintos aranceles sobre un mismo producto. En términos concretos, establece que el impuesto del 25% a las importaciones automotrices no se sumará al gravamen general del mismo porcentaje aplicado a todas las mercancías procedentes de México y Canadá, ni a los que ya gravan el acero y el aluminio.
Esta directiva establece una jerarquía en la aplicación de los tributos cuando se presenten múltiples gravámenes sobre un solo artículo. En ese orden, los aranceles relacionados con vehículos y autopartes tendrán prioridad, seguidos por los que se derivan de políticas fronterizas (como el combate a la migración irregular y al tráfico de fentanilo) y, en último lugar, los impuestos aplicables al acero y al aluminio.
Sheinbaum reiteró que aún subsisten ciertas cargas fiscales impuestas por Estados Unidos sobre productos mexicanos. “¿Cuáles son las excepciones? El acero y el aluminio, que enfrentan los mismos aranceles en todos los países del mundo. En el caso de vehículos y autopartes, se ha otorgado un trato preferencial a todo lo producido bajo las reglas del T-MEC. En particular, las autopartes siguen teniendo arancel cero. Seguimos negociando y cada vez obtenemos mejores condiciones frente a lo que existía anteriormente”, concluyó.