Los salarios no se recuperan e intervención en el Paraná

El periodismo especializado estuvo concentrado en lo que proponía el gobierno y solo comentaba y analizaba: la variación mensual. Lo que llevo a continuar la confusión que se arrastra desde el gobierno de Vidal dónde se implemento la cláusula gatillo y las paritarias se comenzaron a discutir meses para adelante. Dejando así de utilizar como argumento la situación de trabajo en relación con los precios doce meses para atrás. La inflación surge del dato estimado 12 meses para atrás, la mensual solo nos dice como vario de un mes a otro. Confusión y mucha motosierra. Por ende, los especialistas en economía repetían a coro “la inflación bajo”, sin cuestionarse mucho más, pero la realidad les demostraba que en las entrevistas el trabajador contradecía esa frase ¿Por qué? Por qué el trabajador sabe cuándo aprieta el zapato.
Un detalle en estos tiempos ¿Es raro que un ex funcionario del periodo 2012-2015 critique ahora a Jauretche?
El efecto de la devaluación del 120%, tuvo un proceso, primero en el dato de diciembre de 2024 la inflación fue 197% (i.a. = doce meses), en enero de 2025 fue 236% (i.a.) hasta llegar a abril y su pico de 290% (i.a.), esto niveles de alta inflación impactaron en el salario. Se ajustó los salarios por variación mensual y eso desordeno la discusión. Otra variable que tuvo impacto y que se no se reflejaba en el IPC fue el ajuste de tarifa. El gobierno fue táctico ralentizo los aumentos y triplico la AUH y la tarjeta alimentar. Pero todos los especialistas conocen que el ponderador alimentos y bebidas representa el 30% y tarifas un 10% de incidencia en la construcción mensual del IPC. Lo cual también genero más polémica. Principalmente porque los alquileres superaron por en demasía las paritarias.
El ajuste de salarios fue conducido por el gobierno de forma discursiva, que recién luego de a casi un año de la inflación del 290% (abr24) parece que los salarios no alcanzan en este año. Viendo el gráfico el primer cuatrimestre de 2024 fue un ajuste sideral para todos. Aunque en abril de este año la variación mensual de 4% la inflación interanual (i.a.) podría llegar al 50% haciendo algunas estimaciones. Para que cambie de tendencia la inflación, la variación mensual (IPC) debería dar 8% o más.
La devaluación del 120%, acelero los precios de los alimentos y bebidas fundamentalmente, e impacto en forma diferente entre los asalariados privados registrados (que tienen otros derechos como vacaciones, aguinaldo, obra social y antigüedad), en segundo término, están el asalariado publico acordando paritarias por debajo de las variaciones mensuales e interanuales y por último los no registrados (monotributista social e independiente, autónomos). El zapato aprieta de diferente forma según el tipo de trabajo que cada uno tenga.
Además, está también el detalle que ante esta situación el gobierno intervino, además de lo discursivo, en algunas paritarias para dejarlas por debajo de la variación mensual -no discutiendo la inflación de doce meses-, pocos periodistas se hicieron eco, y pocos especialistas lo plantearon. Lo que si están de acuerdo todos es que la inflación en dólares creció. Motosierra, confusión y coacción sobre los trabajadores.
La política económica de Milei y Caputo es una vieja tetra liberal de fijar el tipo de cambio, esto es Macro 1 del manual de Asiain – Malic, para lograr una paridad un dólar igual a mil pesos, pero hay un inconveniente, requiere de abastecerse de divisas constantemente. La forma de obtener divisas es por comercio exterior, devaluación -pero es de muy corto plazo- y endeudándote en el exterior ¿Qué hicieron los genios de la economía? Endeudarse con el FMI. Ni siquiera los mercados internacionales hoy se animan a financiar a la Argentina. La mayoría del endeudamiento hoy es en pesos, equivalentes a 100.000 millones de dólares, y de organismos internacionales. No hay nada nuevo en el frente. La intervención de EE. UU. es económica -con el FMI- y ahora militar en el Río Paraná ¿Será necesaria una segunda vuelta de obligado? TMAP.
La política económica de Milei es pan para hoy, hambre para mañana. Aunque estemos en el esquema de flotación bajo las condiciones del FMI, hablan de que la flotación no es devaluación, otra zoncera. En el gobierno repiten “flotar no es devaluar”, se parecen al payaso de la película IT que decía: Flotan —gruñó IT—, flotan, Georgie. Y cuando estés aquí abajo, conmigo, tú también flotarás. Muchos ya están flotan por el ajuste fiscal, salarial y tarifario.
El problema es que los que están abajo, ante la mala interpretación de los que comen tres veces al día, no están flotando. Están ajustados, precarizados y con mayores chances de no salir de la informalidad. Un punto para tener en cuenta es que la informalidad llegó al 42% según el último informe del INDEC. Acá también ocurre como con el ponderador del IPC, la construcción del IPC cada mes desestima el incremento que tuvimos por ajuste de tarifas, damos un ejemplo, en energía eléctrica la inflación en marzo del 2024 tuvo un pico de 415% y luego descendió para llevar a 378% en septiembre de 2024, para luego descender a 333% en enero de 2025. Tuvimos todo el 2024 con un ajuste de tarifa de casi el 370% promedio ¿Cuánto fue la paritaria en 2024? Observemos los promedios teniendo en cuenta la inflación y el aumento de salarios (privados, públicos y no registrados). Lo que ocurre con el dato de informalidad es que si bien muestra el dato de las trabajadoras de casa particular no muestra el dato de la informalidad en el sector agropecuario. El agro lo pusieron en el rubro “otras ramas” ¿Por qué no darán el dato de informalidad en el sector agropecuario?
Retomando lo anterior, tomaremos los datos de privados y públicos porque el dato de no registrados -proxi informalidad- tiene un rezago de cinco meses. En el año 2023 la inflación promedio fue de 127%, el incremento salarial del asalariado privado fue de 122% y el público 129%, en ese año el privado perdió 5 puntos porcentuales mientras que el publico apenas supero en 2 puntos porcentuales a la inflación.
Durante el 2024 el promedio de inflación fue del 236% pero los privados lograron un incremento promedio de 213% mientras que el asalariado publico apenas logro un incremento del 165%, la diferencia muestra el brutal ajuste salarial: los privados perdieron 13 puntos porcentuales y los trabajadores públicos (docentes, policías, médicos y administración nacional) más de 70 puntos porcentuales.
El ajuste salarial en 2024, considerando el 2023, evidencia una pérdida del poder adquisitivo en 28% en el asalariado privado y un 69% en el asalariado público. Por ello el consumo cae y ante la falta de consumo muchos negocios tienen que no aumentar demasiado sino se quedan sin vender, en el peor de los casos tiene que despedir trabajadores o pasarlos de relación de dependencia a monotributo para aminorar los efectos de la devaluación de Milei y Caputo.
Por último, al ajuste salarial, la informalidad creciente hay que sumar los despidos en el sector privado y público. Entre enero de 2025 y diciembre de 2023 en el sector privado se despidieron a casi 120.000 trabajadores, principalmente en la construcción, textiles, hotelería y restaurantes y transporte. Entre los asalariados públicos tomando el dato del informe del INDEC que publica sobre la Administración Publica Nacional, empresas y sociedades del estado, en el mismo periodo, se despidieron a más de 47.000 trabajadores, mayormente persona en convenio colectivo de trabajo y otros (comprende otras modalidades de vinculación que no impliquen relación laboral, no incluidas en las categorías anteriores y que supongan para realiza una tarea habitual del organismo. Por ejemplo, locaciones de servicios u obras, contratos realizados bajo entes cooperadores y organismos internacionales de crédito, pasantías y trabajos eventuales, entre otro). Toda marcha acorde al plan (TMAP) “Sin Cabeza, ni manos y ni corazón”.
Economista UBA, docente UNPAZ y UNLa