Empleados de SpaceX ya tienen su propia ciudad: Starbase, Texas

Si la estrella solitaria en la bandera de Texas tiene el poder de conceder deseos, a Elon Musk se le cumplió al ver su puerto espacial, Starbase, convertido en una ciudad de verdad. Trabajadores de SpaceX votaron a favor de establecer su propia ciudad en la misma sede donde la empresa aeroespacial lanza algunas de sus misiones comerciales, a escasos metros de la frontera con México. Bienvenidos a Starbase, Texas. Población, poco más de 500 personas.
Con una votación de 212 a favor y seis en contra, Starbase, las instalaciones de SpaceX en el sur de Texas, logró consolidarse como una ciudad dentro del condado de Cameron, conservando a la vez su nombre de inspiración espacial. La gran mayoría de los votantes son empleados de SpaceX que viven en la zona, a las afueras de la ciudad fronteriza de Brownsville y cerca del lugar donde el río Bravo desemboca en el golfo de México.
Elon Musk celebró el resultado en su cuenta oficial de X. El empresario busca posicionar a Starbase como un punto de partida para el turismo espacial y, eventualmente, para el lanzamiento de misiones a Marte.
Musk habría propuesto en 2021 la idea de fundar una ciudad para el personal de Starbase, pero fue a partir de 2024 cuando directivos de SpaceX comenzaron a cabildear el asunto ante funcionarios locales. “Necesitamos la habilidad para que Starbase crezca como comunidad”, indicó en una carta Kathy Lueders, gerente general de Starbase.
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En esta misiva al condado, se indica que la empresa ya se encarga de tareas como el mantenimiento de carreteras y servicios públicos, así como “las provisiones de educación y atención médica” para quienes viven en la propiedad.
La nueva ciudad, de no más de 3.9 kilómetros cuadrados, permite la creación de nuevos cargos de gobierno y de un consejo local. Esto implica el traslado de múltiples funciones que antes correspondían a las autoridades del condado, como permisos para cerrar el acceso a parques y playas cercanas durante operaciones de despegue, o recaudación de impuestos locales.
Bobby Peden, un empleado de SpaceX de 36 años de edad y candidato único en la boleta, fue elegido como el primer alcalde de la ciudad de Starbase.
Starbase, no todos están contentos
Aunque Starbase siempre ha contado con el respaldo de líderes políticos por la creación de empleos y las múltiples inversiones de SpaceX, varios habitantes de Brownsville y de zonas aledañas al puerto espacial se han manifestado en contra de brindarle mayor autoridad a la empresa de Musk.
Uno de sus mayores temores es que ya no podrán disfrutar de la popular playa de Boca Chica, sobre todo cuando SpaceX consiga elevar el número de despegues permitidos en Texas, de cinco a 25 por año. Ni siquiera se requiere del lanzamiento de un cohete Starship para bloquear la circulación de la autopista o el acceso a la costa, basta con cualquier prueba o maniobras de equipo pesado. Las protestas piden que la facultad de restringir los accesos sea asumida por el condado y no por la nueva ciudad.
Funcionarios del condado han rechazado estas exigencias y propusieron una ley que sancionará con penas de hasta 180 días de cárcel a quienes no obedezcan una orden de desalojo en la playa.
También hay preocupaciones en torno al impacto ambiental de Starbase como un Cabo Cañaveral administrado por una empresa del sector privado. “Intentarían realizar más vertidos ilegales, aumentarían sus peligrosas operaciones de cohetes y provocarían más actividad sísmica, harían temblar nuestras casas y destruirían más hábitat de la vida silvestre en la región” dijo Bekah Hinojosa, cofundadora de la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas, en declaraciones a la AFP.
Manifestantes han vandalizado el sitio donde se encuentra un busto gigante de Elon Musk. La ciudad más joven de Estados Unidos ya enfrenta sus primeras demostraciones de descontento social.