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El plan de Javier Milei y Santiago Caputo para ganar las elecciones



Es el momento de mayor incertidumbre electoral y económica, el presidente Javier Milei agudizó la “estrategia del odio y la ira”. Desde la semana última, profundizó su ataque a periodistas, empresarios, economistas y opositores como mecanismo de campaña electoral para “movilizar las pasiones negativas de sectores sociales enojados y volcarlos en favor de su causa”.

Según pudo saber iProfesional de altas fuentes oficiales, el asesor presidencial Santiago Caputo es autor intelectual de instalar la idea “no odiamos lo suficiente al periodismo” que escribió Milei en su cuenta de la red X en forma reiterada.

“Odio e ira”: el plan de Santiago Caputo y Javier Milei para las elecciones de octubre

Esta idea fuerza fue repetida de otras formas por el propio Santiago Caputo, el tuitero Daniel Parisini, conocido como el Gordo Dan, y el ministro de Economía, Luis Caputo. Todos pusieron el foco en el periodismo.

La jugada es a varias bandas: por un lado, buscan instalar una agenda ajena a la parálisis económica, la inflación, el ajuste, la falta de consumo, la necesidad de anunciar medidas para que la gente saque los dólares del colchón, disimular fuertes disputas internas en la Casa Rosada, y quitarles credibilidad al periodismo y sus opositores políticos.

En medio de ese fragor, el Congreso discutía la interpelación al jefe del Gabinete, Guillermo Francos, y la conformación de la comisión investigadora por la estafa Libra.

En reserva, Guillermo Francos le planteó al propio Milei que no podía aceptar que este lo desautorizara públicamente y dijera que Santiago Caputo es su “controller”, comisario político, sobre sus decisiones. En público, Francos dijo “Caputo es un asesor sin firma ejecutiva”.

Conflicto de intereses en el “Triángulo de Hierro”

En el “triángulo de hierro”, hay un enfrentamiento que se desmadró. Caputo acorraló a la hermana del Presidente, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, por la forma en que operadores territoriales arman el partido La Libertad Avanza en todo el interior y en la Ciudad.

Esos operadores son Sebastián Pareja y Eduardo “Lule” Menem. Caputo hizo estallar posibles irregularidades en las delegaciones provinciales del PAMI ocupadas por estos dos operadores, para “hacer caja” y hacer campaña.

También Caputo está dinamitando la relación entre Karina Milei y Darío Wasserman, vicepresidente del Banco Nación, y esposo de la legisladora Pilar Ramírez, que controla La Libertad Avanza en la Ciudad. Caputo quedó marginado de las listas que armó Wasserman y Ramirez.

Además, se atribuye a Caputo haber filtrado los nombres de barras bravas que Pareja reclutó para La Libertad Avanza en los distritos de Laferrere y de Avellaneda.

Caputo sostiene que no hay que gastar recursos en elecciones provinciales, sino en las nacionales de octubre. Karina, Pareja y Menem quieren competir en cada pueblo con todo lo que ello implica en movilización de recursos.

En medio de todas las guerras desatadas internamente, Santiago Caputo impuso ante Milei el manual del “odio y la ira”; las enseñanzas del libro “Los ingenieros del caos” del sociólogo ensayista italosuizo Giuliano Da Empoli.

La incertidumbre en LLA radica en que luego de haber sacado un tercer puesto en Santa Fe hace tres semanas, el domingo próximo deberá competir en Salta, Jujuy, Chaco y San Luis. Y el domingo siguiente en la Ciudad de Buenos Aires.

Peronismo, PRO y La Libertad Avanza pelean por los votos

“Si Manuel Adorni hace un buen papel, Karina Milei impondrá su estrategia para las elecciones de octubre. Si Adorni no le gana al PRO, Caputo se impondrá”, señaló un funcionario cercano al “triángulo de hierro”.

“Aquí se juega quien sale segundo y tercero, porque primero saldrá Leandro Santoro. Si el PRO sale segundo tendrá más ventaja para imponer una alianza horizontal con LLA. Si LLA le gana al PRO, irán por la cabeza de Mauricio Macri y se llevarán a sus dirigentes a una lista color violeta pura”, señaló otro funcionario del Gobierno.

En medio de esas pulseadas, Caputo convenció a Milei a designar al periodismo como “la nueva casta” acorde a las nuevas tendencias de la comunicación electoral de los populismos de ultraderecha en el mundo: captar de manera segmentada a sectores sociales enfurecidos con el progresismo y la pobreza y agitar una campaña de “odio” para captar el consenso. Los que se oponen a las nuevas libertades, “son los enemigos de los argentinos”.

En Estados Unidos lo aplico Steve Bannon en los primeros meses de la primera presidencia de Donald Trump y ahora Barry Bennet, el nuevo gurú comunicacional.

Pero también ocurre en Italia, Hungría y los movimientos independentistas de Catalunia y de Gran Bretaña (Brexit). Este manual de estrategia política reza que “el odio y la ira, movilizan más al votante que las propuestas positivas”.

Por eso nacieron los nuevos insultos de Milei: ya no habla de “casta” sino de “mandriles”, “periodistas ensobrados”, “econochantas”, “devaluadores”. La “casta” perdió fuerza porque Milei incorporó en su gobierno muchos peronistas, massistas y kirchneristas que eran “la casta” hasta 2023.

El Presidente escaló el conflicto en su “Mensaje a los Periodistas” en la red X, y los amenazó de instalar la frase “la gente no odia lo suficiente a los periodistas”.

La cuenta de la red X atribuida a Caputo @MileiEmperador lo acompañó: “No odiamos lo suficiente a los ‘periodistas’. Todavía”. El viernes último, el Gordo Dan comenzó a pedir a Milei en sendos posteos en X “meter presos a periodistas como hizo Alfonsín” y luego en sucesivos mensajes enumeró: Gabriel Levinas, Diego Brancatelli y Roberto Cachanosky, entre otros.

Se sumó a la pelea el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que advirtió “si no cambian, el periodismo es una profesión con tendencia a desaparecer”. Lo dijo al comentar en la red X, inspirado por su sobrino Santiago Caputo, un video del periodista Jonatan Viale de Radio Rivadavia, donde difundió una encuesta de Zuban Cordoba que le daba una imagen negativa al periodismo del 81%. https://x.com/agarra_pala/status/1918038135675691354

“La estrategia es identificar a los enemigos del Gobierno, periodistas, economistas, empresarios, y presentarlos como enemigos de todos, del país: no son mis enemigos, son los de todos ustedes”, señalan fuentes allegadas al equipo comunicacional de Caputo.

De hecho, Milei dijo exactamente esa frase durante su discurso de este miércoles en la ExpoEFI: “Todos los enemigos de los argentinos, no es que son enemigos del gobierno sino enemigos de los argentinos, los que han lucrado durante los últimos cien años con este modelo empobrecedor, ya sean los empresarios corruptos, los periodistas ensobrados, los sindigarcas y todo el conjunto de hijos de puta que cagaron al pais”.

En ese mismo discurso, Milei descalificó a los que lo criticaban por el acuerdo con el FMI “la tienen adentro”, una expresión maradoniana para graficar la sodomización.

La cuenta “John” con la dirección @MileiEmperador atribuida a Caputo tiene una presentación que dice: “Comando General de Propaganda, Agitación y Contrapropaganda”.

En las mismas horas, Caputo se enfrentó a un reportero gráfico Antonio Becerra, de Tiempo Argentino, durante el debate de legisladores porteños en el Canal de la Ciudad y le tomó fotografías de la credencial de prensa de manera intimidatoria mientras el reportero hacía su trabajo.

La incitación al “odio y la ira”, programada por Caputo como propaganda política, tiene dos objetivos:

  • Concitar el consenso contra los “grandes enemigos de los argentinos” y afianzar a su electorado del 18 de mayo el 26 de octubre y así agigantar la grieta para sumar votos a LLA.
  • Amedrentar e intimidar a los que se opongan a las políticas o critiquen en los medios públicos. Este segundo propósito podría incurrir en discriminación o incitación al odio o la violencia del artículo 3 de la ley 23.592 y la intimidación pública previsto en el 212 del Código Penal.

Este lunes Caputo justificó su escalada contra los periodistas y dijo que “hay periodistas que son una basura humana” porque “trataron de instalar que mi hermana y mis hermanos habían financiado el supuesto atentado contra la vicepresidente (Cristina Fernández de Kirchner)”.

En tanto, Reporteros Sin Fronteras (RSF) releva la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, y la Argentina apareció este lunes con un fuerte retroceso: cae 21 puestos al número 87 y señaló “las agresiones físicas contra las periodistas” como las que sufrió el fotógrafo Pablo Grillo, la más grave, porque aún está internado en recuperación, y otros en diversas manifestaciones. El informe hace referencia a la frase: “No odiamos lo suficiente al periodismo”.

Señala también: “El presidente Javier Milei ha estigmatizado a los periodistas, desmantelado los medios públicos y utilizado la publicidad estatal como arma política”.





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