Cómo deberá ser el perfil del nuevo Papa | Las pistas que trascendieron antes del inicio del cónclave

En la previa del inicio del cónclave para elegir al sucesor de Francisco, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, ofreció algunas definiciones sobre cómo deberá ser el perfil del próximo sumo pontífice: “Un pastor cercano a la vida concreta de las personas, un líder que sepa ir más allá de los confines de la única Iglesia católica, promoviendo el diálogo y la construcción de relaciones con otros mundos religiosos y culturales”.
La definición de Bruni surge a partir de las 12 congregaciones generales de las que participaron los cardenales que votarán al próximo líder de la Iglesia Católica y, como se especulaba por el gran número de cardenales que fueron nombrados durante el pontificado de Francisco, se sostendría así la visión aperturista de la Iglesia que tuvo Jorge Bergoglio.
El portavoz vaticano también indicó que entre los cardenales se marcaron como desafíos las finanzas vaticanas, la guerra, las divisiones internas en la Iglesia y las investigaciones por casos de abuso sexual.
“Deberá ser una figura presente, cercana, capaz de hacer de puente y de guía, de facilitar el acceso a la comunión a una humanidad desorientada y marcada por la crisis del orden mundial”, sostuvo Bruni.
Este miércoles 7 de mayo, 133 cardenales iniciarán el cónclave en la Capilla Sixtina donde se producirán las deliberaciones y votaciones –el próximo sumo pontífice deberá reunir al menos 89 voluntades— hasta que llegue la fumata blanca, la señal que terminará con el anuncio del “habemus papam”.
Del cónclave participarán cuatro cardenales argentinos: Mario Poli, Ángel Sixto Rossi, Vicente Bokalic Iglic y Víctor Manuel Fernández, que cumplen con el requisito de ser menores de 80 años y podrían ser elegidos.
Sin embargo, los principales nombres que suenan para suceder a Francisco, según el diario italiano Corriere Della Sera, son el actual secretario del Estado Vaticano, Pietro Parolin (italiano, de 70 años); Pierbattista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén (italiano, 60 años); Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, Filipinas, de 67 años; y Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia, de 69 años.
Por el momento, se especula con que no se volverá a elegir a un jesuita, como Francisco, aunque sí que podrían elegir a otro candidato de otra de las familias religiosas, como un salesiano. Tampoco -según se dice- será de origen latinoamericano y es poco probable que sea uno de esos “jóvenes” de entre 50 y 60 años, porque bloquearían el papado durante al menos 30 años.
La guerra y los migrantes, dos ejes marcados por Francisco
El portavoz del Vaticano también indicó que el próximo pontífice deberá mantener “el carácter misionero de la Iglesia: una Iglesia que no debe cerrarse en sí misma, sino acompañar a cada hombre y mujer hacia la experiencia viva del misterio de Dios”.
Para poder enfrentar dos desafíos mencionados durante las congregaciones generales: “la guerra y la fragmentación del mundo”. Incluso los cardenales emitían este martes un comunicado en el que pedían un alto el fuego en Ucrania y en Gaza.
Como consecuencia de las guerras y la concentración de riquezas también deberá continuar la preocupación por los migrantes, sobre quienes se indica que son “un don para la Iglesia”, pero “también subrayando la urgencia de acompañarlos y apoyar su fe en contextos de movilidad y cambio”.
Otra de las inquietudes surgidas en las congregaciones es que “también siga poniendo la atención en el cambio climático“, dijo Bruni. Algo que Francisco marcó con su segunda encíclica: Laudato si’.
Fuente: Cristina Cabrejas/ EFE