24DigitalWeb

Publicidad y Comunicación

identificá estos 7 errores comunes



Actualmente muchas personas intentan recortar gastos evidentes para mejorar su economía. Sin embargo, hay consumos que, por parecer menores o inofensivos, pasan desapercibidos pero tienen un impacto considerable en el bolsillo. Se trata de los denominados “gastos silenciosos”, también conocidos como gastos hormiga, fantasma y vampiro, que forman parte de la rutina cotidiana y suelen erosionar lentamente las finanzas personales sin que uno lo note.

Según un informe de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), seis de cada diez personas gastan más de lo que ganan. Esta cifra pone en evidencia la necesidad de revisar los hábitos financieros y repensar cómo se administra el dinero en el día a día. Una de las claves es identificar estos gastos ocultos que, aunque parezcan irrelevantes, sumados a lo largo del tiempo pueden representar montos preocupantes

Cuáles son los 7 gastos hormigas más comunes que arruinan tus finanzas personales

1.Café al paso

Uno de los más comunes y menos advertidos es el consumo diario de café fuera del hogar. Un café al paso, que puede costar entre $600 y $3.000, multiplicado por 20 días hábiles, implica un gasto mensual que ronda los $60.000. Si bien este tipo de consumo no es necesariamente un lujo, sí puede convertirse en un gasto habitual innecesario.

Los gastos hormiga, como este, se definen como pequeñas compras impulsivas que no están planificadas. Entre estos también se incluyen paquetes de chicles, cigarrillos, snacks, propinas, viajes en cabify o delivery que podrían evitarse. Para controlar esta fuga de dinero, especialistas recomiendan llevar un registro detallado de cada gasto diario y asignar un monto fijo mensual a este tipo de consumos.

2. Suscripciones digitales

En la era del entretenimiento en línea, es común estar suscripto a más de una plataforma de streaming. Netflix, Spotify, Amazon Prime, HBO Max, Disney+, entre otros, ofrecen contenidos atractivos a precios accesibles, pero ¿realmente se usan todas?

Estos pagos automáticos y mensuales son parte de los denominados “gastos fantasma”: erogaciones que se realizan sin ser plenamente conscientes de ellas. Una suscripción promedio puede rondar entre los $3.000 y $10.000, y si se acumulan varias, el impacto es mucho mayor. A esto se suma la membresía de un gimnasio que ya no se visita o aplicaciones con cobros mensuales automáticos.

Para controlar los gastos fantasma, se recomienda hacer un relevamiento mensual de todos los débitos automáticos y evaluar si realmente se utilizan o son necesarios. Cancelar los que no aportan valor real es un paso clave hacia un presupuesto más saludable.

3. La televisión por cable

A pesar del auge de las plataformas digitales, muchas familias todavía pagan por servicios tradicionales como la televisión por cable. Este tipo de consumo pertenece a los “gastos vampiro”: son fijos, están presentes todos los meses, pero no siempre se identifican fácilmente como innecesarios o perjudiciales.

En este grupo también entran los servicios mal utilizados o instalaciones defectuosas que derivan en consumos excesivos, como fugas de agua o gas, o electrodomésticos que permanecen enchufados y siguen consumiendo energía. Aunque el impacto no se percibe a corto plazo, su acumulación puede representar un gasto relevante en el balance mensual del hogar.

El consejo de los expertos es revisar el uso de electrodomésticos, verificar instalaciones y considerar alternativas más económicas para servicios poco aprovechados.

4. El gimnasio

Inscribirse al gimnasio en enero con grandes expectativas y después abandonarlo en marzo es un hábito más común de lo que parece. Este es otro claro ejemplo de gasto fantasma. Si bien pagar por actividad física es una inversión en salud, cuando no se usa el servicio, se transforma en un gasto innecesario. La clave está en preguntarse si realmente se está aprovechando o si conviene cancelar el abono y buscar otras formas de ejercicio sin costo.

5. Compras impulsivas

La facilidad de compra desde el celular genera un peligroso acceso a productos o servicios que muchas veces no se necesitan. Compras dentro de juegos, extensiones de aplicaciones o servicios digitales de suscripción entran dentro de los gastos fantasmas. El problema se agrava cuando estos cargos son pequeños y automáticos, porque pasan desapercibidos hasta que se revisa el resumen de la tarjeta.

6. Electrodomésticos que drenan energía

Muchas personas desconocen que dejar cargadores enchufados, televisores en modo “stand-by” o luces innecesarias encendidas representa un gasto constante. Estos consumos energéticos se incluyen entre los gastos vampiro y suelen encarecer las boletas de luz. Una auditoría energética hogareña puede ser útil para identificar qué electrodomésticos están contribuyendo a este gasto y aplicar medidas correctivas.

7. Comer fuera de casa

Comer afuera por practicidad o falta de organización también es un gasto hormiga. Aunque en el momento puede parecer la solución más cómoda, hacerlo varias veces por semana puede significar una diferencia considerable en el presupuesto mensual.

La suma de estos consumos puede parecer insignificante de manera individual, pero si se multiplican por semanas o meses, terminan afectando seriamente las finanzas personales. De hecho, evitar estos gastos puede ser una forma práctica y efectiva de empezar a ahorrar.

La salud financiera va más allá del simple acceso a servicios bancarios. Implica la capacidad de afrontar imprevistos, cumplir metas personales y planificar un futuro económico estable. Para lograrlo, la disciplina y la educación financiera son fundamentales.

Entre las recomendaciones básicas se encuentra destinar al menos un 10% del sueldo al ahorro, siempre y cuando esto no comprometa obligaciones básicas. Además, algunas entidades bancarias ofrecen herramientas para organizar el presupuesto, que permiten visualizar en qué se va el dinero y cómo optimizar su uso.





I PROFESIONAL

Copyright © All rights reserved. | Newsphere by AF themes.