24DigitalWeb

Publicidad y Comunicación

Como si fuera cafeína, los químicos de los plásticos más comunes alteran el ciclo circadiano de las células humanas


Un estudio encontró evidencia de que los químicos presentes en el poliuretano y cloruro de polivinilo (PVC), dos de los plásticos más comunes en la fabricación de objetos cotidianos, pueden alterar el ciclo circadiano de las células humanas de forma similar a como lo hace la cafeína.

El ciclo circadiano es el reloj biológico interno que regula las funciones de un organismo en un ciclo de 24 horas. Por ejemplo, en el cuerpo humano, es el sistema que dicta cuándo descansar y activarse y se ve reflejado en los patrones de sueño nocturno y vigilia diurna, así como en el cambio en la temperatura corporal y la liberación de hormonas. Alterarlo puede provocar insomnio, fatiga, dificultad para concentrarse, problemas metabólicos y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

A nivel individual, las células también tienen un ciclo circadiano. Diversos procesos celulares, como la expresión de genes, el metabolismo y la regulación de la división celular pueden medirse en periodos de 24 horas. Al igual que en los seres humanos, ese reloj puede desajustarse con factores externos. El estudio publicado en la revista Environmental International descubrió que el contacto con partículas de PVC y poliuretano modifica el ciclo circadiano de las células.


Un estudio asocia los microplásticos con coágulos en el cerebro

Las células inmunitarias de los ratones encapsulan los microplásticos que se encuentran en su organismo, pero este proceso puede derivar en trombosis cerebral.


Alteración de los receptores de adenosina

El equipo responsable del experimento utilizó células humanas cultivadas para investigar el impacto de los químicos dentro del plástico. Las sustancias activaron el receptor de adenosina 1 e inhibieron el AMPc intracelular. La cafeína altera el ciclo circadiano con los mismos componentes, pero de forma opuesta: los receptores de adenosina en el cerebro se bloquean y el AMPc (un segundo mensajero celular) activa la proteína quinasa A para amplificar la señalización celular y, en consecuencia, aumenta la actividad neuronal.

Los químicos en el plástico modificaron el ciclo circadiano de las células entre 9 y 17 minutos. Los científicos aceptan que no están seguros de las implicaciones de esta alteración. Sin embargo, aseguran que no debe ignorarse ese desfase tan extenso del reloj biológico en circunstancias controladas. “No está claro qué significa esto para el cuerpo, pero probablemente no sea bueno”, contó Martin Wagner, coautor del estudio e investigador químico del plástico del Instituto Noruego de Ciencia y Tecnología.

Wagner contrastó que el impacto de los químicos es menor que el de la cafeína, pero también que estos cambios en las células se ven reflejados más rápido que las modificaciones que generan los plásticos en las hormonas.

Los investigadores esperan escalar sus experimentos utilizando peces cebra, un modelo biológico con procesos fisiológicos similares al cerebro de los seres humanos. Esto les permitirá observar si los peces duermen antes o pierden la necesidad de descansar.

El PVC y el poliuretano son materiales populares por su versatilidad, resistencia y bajo costo. Las industrias que más lo han adoptado son las de la construcción, la electrónica, la textil y la medicina. Tan solo el PVC puede contener cualquiera de 8,000 productos químicos y muchos de ellos son el resultado de algún subproceso de la producción.



ES.WIRED

Copyright © All rights reserved. | Newsphere by AF themes.