Este fármaco promete aliviar los síntomas que preceden a la migraña

Además, la eficacia del ubrogepant en esta fase temprana, donde los síntomas se asocian a menudo con el sistema nervioso central, refuerza la hipótesis de que el origen de los ataques de migraña podría estar en el cerebro. Esto sugiere que dirigirse a mecanismos en el sistema nervioso central podría ser un camino prometedor para desarrollar nuevos tratamientos.
“El curso de un ataque de migraña se divide en una fase prodrómica, la fase opcional del aura, la fase de cefalea y una fase posdrómica. Los pródromos son síntomas por los que los pacientes reconocen que un ataque de migraña comenzará en las próximas horas. Los síntomas prodrómicos típicos son ansias o bostezos, pero también dificultades para concentrarse y sensibilidad a la luz”, explica Charly Gaul, especialista en Neurología, Terapia especial del dolor y Medicina intensiva neurológica del Centro de Cefaleas Fráncfort (Alemania). “Por definición, estos síntomas solo se consideran prodrómicos mientras no haya comenzado el dolor de cabeza, ya que la sensibilidad a la luz o la dificultad para concentrarse también son síntomas frecuentes durante la fase de dolor de cabeza. Se ha demostrado repetidamente que los síntomas prodrómicos se originan en el hipotálamo, lo que respalda la hipótesis de un origen central de los ataques de migraña. Sería deseable poder prevenir o reducir la aparición de ataques de migraña mediante un tratamiento en la fase prodrómica”.
“Los síntomas prodrómicos, como la sensibilidad a la luz y al sonido, los mareos o la dificultad para concentrarse, así como el dolor de cuello, tienen un impacto considerable en los pacientes con migraña. La sensibilidad a la luz se cita como el síntoma más molesto en muchos estudios sobre ataques de migraña. Los mareos y los problemas de concentración tienen un impacto significativo en el rendimiento diario, por ejemplo, en el contexto profesional”.
Es importante tener en cuenta que, aunque los resultados son convincentes y muestran una mejora consistente, este fue un análisis exploratorio. La significación estadística de este tipo de análisis es, por naturaleza, más débil que la de un estudio diseñado específicamente para este fin. Por ello, se necesitan estudios adicionales y diseñados específicamente para confirmar estos hallazgos prometedores. Tampoco se investigó en este estudio la posible eficacia del ubrogepant en la fase de aura de la migraña, que es diferente a la fase prodrómica.
Ubrogepant se suma a la familia de los gepantes, que en general muestran buena tolerabilidad y podrían ser una opción valiosa, especialmente para pacientes que no toleran los triptanos (el tratamiento agudo convencional) o en quienes estos no son efectivos. Aunque ubrogepant no está autorizado en Europa actualmente, se espera que otros gepantes, como rimegepant y atogepant, puedan tener efectos similares y pronto estén disponibles, ofreciendo nuevas opciones terapéuticas.
En conclusión, este estudio proporciona indicios iniciales muy interesantes de que ubrogepant podría ser una herramienta eficaz para tratar los molestos síntomas prodrómicos de la migraña antes de que comience el dolor de cabeza, representando una potencial nueva opción terapéutica que actualmente no existe. Esto no solo podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes, sino que también refuerza la idea de que la migraña es fundamentalmente una enfermedad del cerebro, abriendo nuevas vías para la investigación y el tratamiento