Es hora de dejar de creer que el cerebro tiene un lado creativo y uno analítico

Un metaanálisis de estudios sobre la conexión entre el cerebro y los sentidos reafirma una de las teorías neurocientíficas más aceptadas sobre la división de los hemisferios cerebrales. Lejos de estar separados en áreas exclusivamente dedicadas a la creatividad o al análisis, el cerebro funciona como un sistema interconectado en el que ambos lados trabajan en conjunto para optimizar recursos y asegurar la supervivencia de la especie.
En una revisión de los reportes científicos de las últimas décadas sobre el procesamiento de información visual, científicos del Instituto Picower (del MIT) hallaron evidencia neurofisiológica que confirma la interconexión de ambos hemisferios del cerebro para facilitar el procesamiento tridimensional de las imágenes. Además, esta integración ocurre sin comprometer la capacidad del cerebro de operar de manera paralela e independiente, lo que permite mantener una visión periférica eficiente.
“La capacidad perceptiva es limitada: solo se puede captar una cantidad de imágenes a la vez. Si esta facultad está completamente concentrada en el lado derecho de la mirada, es posible que se pierda una amenaza que se acerque por el izquierdo. Dividir los recursos entre ambos lados ayuda a evitar peligrosos puntos ciegos perceptivos”, dijo Earl K. Miller, coautor del estudio que se publicará en la revista Neuropsychologia,
El enredado camino de tu vista
El sentido de la vista es clave para comprender cómo el cerebro gestiona la información del entorno. Desde un punto de vista biológico, los estímulos captados por el ojo izquierdo se dirigen al lado derecho del cerebro, mientras que los del ojo derecho van al hemisferio izquierdo. Esto ocurre porque detrás de tus ojos hay un cruce llamado quiasma óptico, que intercambia los datos que envían los nervios.
Cada ojo, sin embargo, no ve “un lado” de la escena, sino que capta toda la imagen desde una perspectiva ligeramente diferente (por esta razón es que puedes ver lo mismo, aunque cierres un ojo). Al final, el cerebro usa la información distribuida en los dos lados para construir un campo visual unificado.
He aquí lo enigmático: es más eficiente captar información a través de los dos hemisferios que utilizar solo uno, independientemente de si el lado es creativo o analítico. En otras palabras, lo que se ve con ambos ojos se entiende mejor y retiene por más tiempo en comparación a los datos de podría brindar un solo ojo. Los neurocientíficos llaman a este fenómeno ventaja bilateral: al distribuir la información en diferentes zonas que operan simultáneamente, el cerebro optimiza la percepción, mejora la coordinación y refina el procesamiento del movimiento dentro del campo visual.
No, no tienes un hemisferio dominante
El cerebro está dividido en dos hemisferios por una cuestión evolutiva y funcional. La lateralización cerebral permite la eficiencia y optimización de energía a través de la especialización del procesamiento neuronal. Esta es la base de la percepción popular de que el lado derecho del cerebro es el creativo y el izquierdo el analítico.
Los expertos en la materia catalogan ese concepto como mito. Si bien hay zonas en ambos hemisferios especializados en “creación” y “análisis”, no es posible afirmar que el cerebro funciona dividido o que hay un lado dominante que contribuye a la formación de la personalidad o habilidades de un individuo. Es una máquina que opera de manera integrada con regiones distribuidas en sus dos lados.
Los neurocientíficos concuerdan en que se piensa con todo el cerebro, todo el tiempo, a su máxima capacidad. Aquello de que solo se usa el 10% de su capacidad también es un mito.