qué papel argentino cayó hasta 25%

El mercado accionario local revirtió un inicio con tono negativo y cerró al alza este viernes, en una jornada marcada por señales cruzadas desde el exterior. Así, el índice S&P Merval subió un 0,9%.
En el panel líder, Aluar se disparó un 6,6%, mientras que Ternium ganó 5,5%, Grupo Supervielle avanzó 1,9%, Grupo Financiero Galicia subió 1,7% y Banco Macro mejoró 1,4%.
Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street mostraron un comportamiento mixto. Las principales alzas correspondieron a Banco Supervielle (+1,4%), Banco Macro (+0,4%), Grupo Financiero Galicia (+0,4%), YPF (+0,3%) y Despegar (+0,2%). Por el contrario, los retrocesos más marcados fueron para Globant (-23,7%), Edenor (-4,1%), Transportadora de Gas del Sur (-2,1%), Telecom Argentina (-1,9%) y Central Puerto (-1,4%).
La jornada se desarrolló con un clima de negocios menor a mayor a nivel internacional, aunque con buen apetito por activos emergentes en algunos segmentos.
En el frente de renta fija, los bonos soberanos en dólares cayeron hasta 1,2%, liderados por el Global 2035, seguido por el Bonar 2031, que perdió 0,41%. En contraste, los bonos en pesos mostraron bajas de hasta 0,5%, con el Discount al frente.
El mal desempeño de Globant sacude al sector tecnológico argentino. La empresa reportó una ganancia por acción ajustada de u$s1,50, por debajo de los u$s1,60 esperados por los analistas, e ingresos por u$s611,1 millones, un 7% más que el año anterior, pero inferiores a los u$s625 millones proyectados. Además, su guía para el segundo trimestre y el año completo no convenció al mercado, lo que disparó una fuerte corrección en su cotización.
Renta variable: rebote del Merval y sectores con potencial
En cuanto al mercado accionario, desde la sociedad de bolsa Grupo SBS observaron que el Merval en contado con liquidación logró recuperar parte del terreno perdido tras la fuerte corrección que sufrió entre enero y abril de 2025, cuando cayó casi un 38%. El repunte desde los mínimos fue del 22%, impulsado tanto por mejoras globales —como la suspensión de aranceles recíprocos por parte de EE.UU.— como por factores locales, entre ellos el acuerdo con el FMI y la flexibilización del cepo cambiario.
A pesar de esta recuperación, los expertos señalaron que el índice accionario se encuentra en una fase de pausa, al igual que los bonos Globales. Esta espera se explica por la incertidumbre respecto a si el BCRA podrá comenzar efectivamente a acumular reservas genuinas, un factor que el mercado considera clave para validar una nueva fase alcista.
En términos sectoriales, los especialistas del bróker siguen privilegiando el segmento de Oil & Gas, con preferencias claras por acciones de Vista, Pampa e YPF. También destacan oportunidades en el rubro de utilities, siempre que se avance hacia una mayor normalización tarifaria y reglas de juego estables, lo que podría destrabar valor en estas compañías.
El sector bancario, por su parte, quedará fuertemente condicionado por la evolución macroeconómica. Para los inversores que confíen en una recuperación sostenida de la economía, podría ser un segmento con alto potencial. Además, si se concreta una apertura plena del mercado cambiario, existe la posibilidad de que Argentina sea reclasificada en índices internacionales, lo que impulsaría las valuaciones del equity local, sumando otro catalizador relevante para los próximos meses.
Bonos en dólares: preferencia por soberanos de tramo medio y largo
En lo que respecta a las inversiones en renta fija en moneda dura, Grupo SBS considera que un escenario en el que el BCRA logra acumular reservas genuinas sería favorable para los bonos soberanos de tramo medio y largo, destacando en particular a los Globales 2035 y 2041 como opciones preferidas. Esta visión se basa en la expectativa de una eventual normalización macroeconómica, que podría llevar a una corrección de la actual curva invertida hacia una pendiente negativa.
Los analistas aclararon que, a pesar del atractivo del tramo largo, la curva invertida actual implica que los bonos de corto plazo podrían ofrecer mejores retornos totales si se produce un cambio de pendiente. En este sentido, recomiendan evaluar cuidadosamente las oportunidades en toda la curva, teniendo en cuenta tanto la duración como la sensibilidad a los catalizadores macroeconómicos clave.
Entre los factores que podrían incidir en los precios de los bonos se encuentran principalmente la acumulación de reservas genuinas, aunque también indicaron que será relevante monitorear el panorama político, especialmente en distritos clave como la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Estos procesos podrían tener impacto sobre la dinámica legislativa nacional y, en consecuencia, sobre la percepción de riesgo país.
Respecto al universo corporativo, para los perfiles más conservadores, los analistas ven valor en bonos de empresas privadas de primer nivel como PAE, Aluar, Pampa, Tecpetrol y Vista. A pesar de rendir menos que los títulos soberanos, estos instrumentos ofrecen mayor previsibilidad y han mostrado buen desempeño en tiempos de alta incertidumbre, gracias a su capacidad de generar divisas. En años anteriores, sus spreads se ubicaban muy por debajo del Riesgo País, lo que confirma su robustez relativa.
Inversiones en pesos: preferencia por CER y precauciones para el carry trade
En el actual contexto de tasas reales, desde Grupo SBS expresaron una preferencia por instrumentos ajustados por CER frente a los de tasa fija, especialmente en los tramos con vencimiento en 2026 y 2027. Consideran que los niveles actuales ofrecen una cobertura más atractiva ante eventuales sorpresas inflacionarias. Sin embargo, para quienes estén dispuestos a asumir el riesgo inherente del carry trade, sugieren concentrarse en Lecaps de corto plazo, dado que la estacionalidad positiva del agro durante estos meses podría contribuir a estabilizar el tipo de cambio.
Los especialistas del bróker advirtieron que, una vez finalizada la cosecha gruesa, es probable que resurja la tendencia habitual de dolarización de carteras. Este fenómeno podría perjudicar las ganancias obtenidas por carry trade si se produce una suba del dólar. Por lo tanto, recomiendan seguir de cerca la evolución del tipo de cambio y su volatilidad, que si bien ha descendido desde sus máximos recientes, aún no ha alcanzado niveles estables y predecibles.
En ese sentido, apuntaron que el proceso de price discovery en el dólar aún está en marcha, y cualquier movimiento abrupto podría afectar significativamente la rentabilidad de las estrategias en pesos. Por eso, sugieren especial cautela en la selección de activos y una vigilancia constante del mercado cambiario. Las Lecaps cortas se presentan como una alternativa viable en este escenario, ya que permiten mayor flexibilidad para ajustar posiciones ante un eventual cambio en el panorama.
Además, señalaron que, aunque el Tesoro cuenta con margen de maniobra gracias a las recientes transferencias de utilidades del BCRA, si el objetivo es llevar al dólar al piso de la banda sin la ayuda de flujos externos, podría requerirse una política monetaria más estricta. En ese contexto, la suba de tasas podría deteriorar el atractivo de los instrumentos a tasa fija en pesos, afectando directamente la rentabilidad esperada.
Qué pasa en los mercados del mundo
Las acciones en Wall Street cerraron en verde este viernes y finalizaron la semana con saldo positivo. El repunte se dió tras el alivio inicial por el anuncio de una reducción parcial de aranceles entre Estados Unidos y China, lo que devolvió algo de calma a los mercados.
El S&P 500 subió 0,70% y encadenó su quinta jornada consecutiva al alza, borrando completamente las pérdidas acumuladas en 2025. El Dow Jones también ganó 0,8%, mientras que el Nasdaq Composite sumó 0,52% y lideró los avances del sector tecnológico a lo largo de la semana.
En paralelo, los inversores siguen con atención los avances de la nueva ley fiscal y de gasto impulsada por el presidente Donald Trump, que propone recortes impositivos significativos. El proyecto comienza a debatirse este viernes en el Comité de Presupuesto de la Cámara Baja, aunque enfrenta obstáculos políticos que podrían frenar su aprobación.
Por otro lado, un dato clave desacelera el entusiasmo del mercado: según la Universidad de Michigan, la confianza del consumidor cae en mayo a 50,8 puntos, su segundo nivel más bajo desde que hay registros. Además, las expectativas de inflación a un año suben a 7,8%, su máximo desde 1981. En cuanto al frente comercial, Trump confirma que su gobierno prepara comunicaciones oficiales para establecer los nuevos niveles arancelarios país por país, aunque admite que no puede negociar con todos los socios al mismo tiempo por falta de capacidad operativa.